El caso de la niña que fue secuestrada y ultrajada sexualmente en Chiclayo, fue la excusa para que el presidente Pedro Castillo propusiera la castración química para los violadores de menores de edad, adolescentes y mujeres y solicitó el apoyo del Congreso para la promulgación de esa ley. Sin embargo, esta medida ha sido calificada como ‘populista’ y que no se trabajaría el fondo de esta problemática que pone en riesgo la integridad de los niños y niñas de nuestro país.
Infobae Perú conversó con Melissa Guillen, integrante de la ONG Manuela Ramos, quien aseguró que la sanción que promueve el gobierno de Castillo Terrones es una propuesta sin bases ni fundamentos, ya que no se trata de sancionar a los abusadores sexuales de niños, niñas, adolescentes y mujeres sino en cómo las instituciones cumplen su rol en el proceso.
“Hemos tomado con mucha preocupación la propuesta del Ejecutivo sobre la castración química. Es una medida bastante populista, porque se aprovecha de toda la indignación que está viviendo el pueblo peruano tras el caso de la niña que fue violada en la ciudad de Chiclayo. El presidente de alguna forma está buscando la aceptación para esta norma, pero no es la solución al problema. No es una propuesta seria, es inviable y no se centra en el verdadero núcleo del problema”, expresó.
Guillén explicó que, “según el Ministerio Público, alrededor del 70% de los casos de violación a un menor de edad ocurren dentro de sus hogares, por una persona allegada o familiar. No son casos aislados de psicópatas o enfermos mentales, en realidad es una sociedad que reproduce este tipo de violencia, es más común de lo que se puede percibir”, agregó.
Ante las comparaciones que hacen con otros países que sí han optado por la castración química a violadores, la especialista asegura que no son muchos y que esta medida va acompañada de otras acciones para complementar la lucha contra las personas que comenten estos delitos.
“Cuando nos quieren comparar con otros países sobre el tema de la castración química debemos tener en cuenta que no son muchas las naciones que usan esta medida para sancionar a los delincuentes. Ahora, no creo que solo sea esta medida, creo que muchos de ellos las complementan con otras y ahí sí se da la efectividad. El problema en Perú no es la sanción, pues tenemos penas para violadores de hasta cadena perpetua y esto no ha hecho que disminuyan los casos de abuso sexual a menores. El detalle es cómo se está aplicando”, mencionó.
La representante de Manuela Ramos además detalló que un proceso judicial podría demorar muchos años, ya que el “Poder Judicial no tiene un personal que esté capacitado en estos temas y podrían demasiados largos”.
“Una justicia que tarda tanto y que en el proceso se revictimiza tanto a la víctima, no es una verdadera justicia. Tenemos altos índices de impunidad: el 50% de los casos no llegan a una sanción efectiva, entonces el problema es la respuesta integral del Estado. No hay medidas de prevención y ni hay atenciones inmediatas en estos casos”, agregó.
LA SOLUCIÓN
Para la especialista, en el Perú estamos viviendo tiempos donde la violencia contra la mujer y el abuso sexual van en aumento día tras días. El machismo arraigado, los crímenes de odio, la impunidad, parece que han ganado terreno frente a nuestro debilitado Poder Judicial, es por eso que una de las medidas que deberían implementarse son las capacitaciones constantes que deberían recibir el personal que atienden estos casos y son los primeros filtros en donde llegan las víctimas e incentivar en las escuelas el enfoque de género.
“La prevención es fundamental sobre todo en las escuelas y enseñar a identificar conductas que ponen en riesgo su integridad. No solo es hablar de métodos anticonceptivos, también está el respeto y promover las relaciones de igualdad. Somos conscientes de que los resultados no serán de inmediato, pero sabemos que poco a poco podemos ir mejorando en esa educación integral”, precisó.
“El Estado también tiene que mejorar su respuesta, es necesario fortalecer las capacidades del personal que atiende los casos de violencia dejando de lado los prejuicios y estereotipos. Algo que también es necesario es que los Gobiernos Regionales, provinciales y distritales implementen sus instancias de concertación donde participen todas las autoridades de la protección y atención de casos”, analizó.
1.436 NIÑAS VIOLADAS EN PERÚ EN EL 2021 SE CONVIRTIERON EN MADRES
El Ministerio de Salud emitió un informe, detallando con cifras, la problemática que se vive en el Perú sobre las niñas violadas que han sido forzadas a ser madres a su corta edad. Muchas de ellas no han cumplido ni los 14 años, dejando la escuela y las oportunidades de sobresalir.
“Es más que obvio que todas estas cifras provienen de una violación sexual, solo en el 2020, 1.777 niñas han sido violadas. Estos no son casos aislados, es algo que ocurre todos los días y es una terrible realidad que se vive”, precisó.
“Una maternidad forzada infantil no solo es el hecho de quedar embarazada, es todo lo que conlleva ser madre y obligar a una niña a tener un hijo de su agresor es algo que va completamente en contra de toda su integridad”, explicó.
Melissa Guillen comentó que Manuela Ramos dirige desde el 2015 el Proyecto de Educación Sexual Integral en Lima, Ucayali y Ayacucho, con participación de 16 instituciones educativas donde profesores, padres, estudiantes y directores son capacitados en temas con enfoque de género, violencia de genero, entre otros.
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