El conflicto en la minera Cuajone podría terminar en enfrentamientos con lamentables consecuencias luego que los trabajadores han advertido que recuperarán el reservorio tomado por los comuneros desde hace 50 días y que ha dejado sin agua el campamento donde viven junto a sus familias.
Son cinco mil personas, entre trabajadores, esposas e hijos, los afectados por la falta de agua luego que los comuneros de Tumilca, Pocata, Coscore y Tala tomaron el reservorio hídrico Viña Blanca de la mina Cuajone de Southern Perú.
El sábado pasado, los representantes de los trabajadores expresaron su rechazo al comunicado de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) en el que solo hacía un llamado a la calma y pedía esperar los resultados del diálogo que sostienen con los representantes de las comunidades.
Debido a la falta de atención a este problema, los trabajadores han interpuesto dos habeas corpus para poder acceder al servicio de agua, cortado desde el 28 de febrero, y han pedido al Gobierno agilizar la solución de este conflicto social.
“Hemos presentado a la Corte Superior de Justicia dos habeas corpus, a fin de que nos agilicen el pedido para poder tener el agua. La tenemos cortada desde el 28 de febrero”, remarcó uno de los trabajadores mineros.
Del mismo modo, en un video grabado el 13 de marzo, los trabajadores exigían la pronta resolución del conflicto.
“Exigimos al presidente de la República, al ministro de Energía y Minas, al ministro del Interior, al ministro de Salud y todas las autoridades nacionales que intervengan de inmediato buscando una pronta solución a este problema y evitar cualquier enfrentamiento entre trabajadores y la comunidad”, señaló un representante de los trabajadores en un video grabado el 13 de marzo.
Se había fijado la instalación de una mesa de trabajo el día jueves 31 de marzo a las 10:00 a.m. en la sede del Gobierno Regional de Moquegua. Sin embargo, la reunión nunca se llevó a cabo y las protestas se agudizaron.
TRABAJADORES DAN ULTIMÁTUM
Este hecho, la falta de atención desde el Gobierno central y especialmente el corte de servicio ha despertado el descontento de los trabajadores, por ello difundieron un comunicado donde dan un ultimátum a los comuneros y advirtieron que de no regresar el servicio habría “consecuencias”.
“Nos hemos movilizado y seguiremos movilizándonos por la desesperación de nuestras familias y por el llanto de nuestros hijos, por la necesidad de trabajar, porque ya son dos meses de mecida indiferente que sabemos que seguirán prolongando sin que se exija que nos devuelvan el recurso vital”, dice el pronunciamiento.
¿QUÉ RECLAMAN LOS COMUNEROS?
Dionilde Flores, presidente de la comunidad, manifestó que su medida de fuerza se debe a que la empresa minera habría presuntamente usurpado parte de los territorios de su comunidad para construir una edificación que acumule agua para el centro minero. Además, denuncia que la minera, que se dedica a la extracción de cobre, constantemente arroja desmontes en zonas cercanas a los cultivos de comunidades adyacentes.
Los comuneros exigen una indemnización de S/ 5 mil millones de soles, como parte de una reparación civil, y el 5% de utilidades.
LA RESPUESTA DE LA MINERA
La empresa Southern Perú respondió a las denuncias de las comunidades, señalando que cuenta con los permisos necesarios para usar esas tierras y precisó que los equipos para concentrar cobre están en desuso. Con ello, calculó que se ha dejado de producir un promedio de 12 mil toneladas concentradas de cobre y, con ello, S/ 8.5 millones de soles por concepto de impuestos y regalías.
Raúl Jacob, vicepresidente de Finanzas, dijo que si no se levanta la medida de lucha, la minera se verá obligada a suspender sus actividades económicas en la zona.
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