El parlamentario de Perú Libre, Guido Bellido fue acusado de haber incurrido en el delito de tráfico de influencias o cohecho por favores que habría pedido al asesor del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Daniel Abarca. Un reportaje de Panorama reveló presuntos chats entre el exprimer ministro y su llamado ‘ahijado politico’ donde le pide que lo coloque en el Viceministerio de Turismo.
Bellido tras conocer el contenido de la nota del dominical decidió pronunciarse a través de su cuenta de Twitter, negando tales acusaciones y pidiendo a Abarca que esclarezca la situación. Aseguró que va a tomar medidas legales “para hacer respetar su honor”.
“Respecto a la denuncia de la Sra Jackeline Zúñiga, nunca recibí fotos, ni sabía de su relación. Respecto al Sr Abarca, no es mi amigo, lo conocí por una entrevista y desde esa fecha envió opiniones. No tuve nada que ver en su designación en el cargo de confianza como asesor”, sostuvo Bellido.
“Cómo es que la Sra. que dice no tener dinero para su pasajes, hoy tiene para difamarme en los medios. ¿Son terceros interesados en hacerme daño, quiénes le pagan su estadía?, exhorto al Sr Abarca esclarecer estas acusaciones. Tomaré acciones legales para hacer respetar mi honor”, se lee en otro tuit.
DELITO DE COHECHO Y SUS CONSECUENCIAS
Según lo revelado por el reportaje dominical, cuando Pedro Castillo asumió la presidencia, Daniel Abarca habría escrito a Guido Bellido para felicitarlo e inmediatamente le envió su CV. La respuesta del expremier fue preguntarle dónde quería ser asignado y él respondió “en el viceministerio de Turismo o Dirección nacional del desarrollo turístico”.
El parlamentario de Perú Libre ya habría asumido el cargo de premier luego de que se le otorgó el puesto de asesor del Mincetur a Abarca, quien cobraba S/ 15 mil soles mensuales. Desde ese momento, Bellido le habría escrito para acceder a pasajes y otros favores.
Todas estas coordinaciones y reuniones se llevaban a cabo en una vivienda en Lima, esta sería del exasesor. En el lugar, se juntaba el expremier, Abarca y otros empresarios que este representaba. Diego Lombardero Lamas y Diego Aguinaga eran parte de los llamados ‘Diegos’, a los que recurrían ambos funcionarios para que también accedan a sus pedidos.
El especialista en derecho penal Carlos Caro mencionó que esa práctica es ilegal, ya que dos funcionarios no pueden intercambiar favores y prestaciones a cambio de un puesto en una entidad del Estado o licitaciones con empresas privadas.
Para el exasesor del Mincetur, las cosas no serían tan sencillas como parece, porque al ser lobbista de un par de empresarios turísticos también tendrá como resultado una sanción administrativa o el delito de patrocinio ilegal, negociación incompatible o tráfico de influencias.
Para Guido Bellido también sería un punto en contra, ya que podría comenzar a ser investigado por tráfico de influencias o cohecho, corrupción y de ser encontrado culpable condenado a 8 años de prisión, según lo estipula el Código Penal.
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