Un terrible crimen ha remecido a la población de la región San Martín. Un sujeto fue acusado y detenido por haber abusado sexualmente y asesinado a un menor de apenas un año y 8 meses en la localidad de Selva Alegre, en el distrito de El Porvenir. El agresor era el padrastro del niño.
El personal de la División de Investigación Criminal de la Policía Nacional del Perú (PNP) detuvo al hombre, luego de que el cuerpo fuera hallado sin vida en una quebrada.
La madre del pequeño había iniciado una búsqueda con ayuda de sus vecinos cuando no podía encontrar a su hija en su vivienda. Según se conoció, la mujer lo había dejado al cuidado del ahora acusado cuando salió a realizar unas compras.
El asesino fue trasladado a la ciudad de Tarapoto desde Selva Alegre para que se puedan comenzar con las investigaciones correspondientes. Una vez arribe allá, será luego llevado de forma inmediata al Instituto de Medicina Legal para las diligencias respectivas.
Luego, el caso pasará a la División de Investigación Criminal (Divincri), donde el Ministerio Público se encargará de la investigación.
Este es un nuevo caso que ensombrece al Perú tras lo que sucedió en Chiclayo: Juan Antonio Enríquez García, el ‘Monstruo de Chiclayo’, secuestró, torturó y abusó sexualmente de una niña de 3 años.
CASO DAMARIS
En la región de Chiclayo sucedió un caso similar, el cual también ha despertado la indignación y rabia de la población, y por la cual se realizó una protesta hacia Palacio de Justicia.
El pasado miércoles, una pequeña de 3 años fue encontrada atada de pies y manos con cinta de embalaje luego de 15 horas de cautiverio. La Policía la encontró en un estado de shock traumático, luego que un hombre de 48 años la secuestrara y abusara sexualmente de ella.
El nombre del sujeto es Juan Antonio Enríquez García, quien ha sido apodado como el ‘Monstruo de Chiclayo’. El hombre aprovechó la distracción de sus padres para llamar la atención de la menor y subirla a su auto. La llevó hasta una vivienda ubicada en la urbanización El Santuario de Chiclayo, donde cometió el abuso.
La búsqueda de la niña se hizo conocida cuando, tras pedir ayuda a la PNP, los padres enviaron mensajes a través de las redes sociales. El audio de WhatsApp de la madre se volvió viral en la ciudad e inmediatamente movilizó a todos los vecinos, quienes compartieron fotografías de la menor.
“Por favor ayúdenme a difundir, mi hija ha desaparecido, no la encuentro, por favor, difundan en la televisión, ayúdenme a publicarlo. Mi hija se la llevó un carro azul, acá en toda la avenida Lora, por favor se los ruego”, dijo entre sollozos.
Las cámaras de seguridad habían logrado captar el momento en que el individuo cargó y se llevó a la menor en su vehículo azul con rumbo desconocido. Rápidamente, taxistas y conductores coincidieron que habían visto esa unidad y se sumaron a la búsqueda de la pequeña.
Alrededor de las 8:45 de la mañana, efectivos de la Divincri hallaron el vehículo de placa BYM-238 e intervinieron a Enríquez García. El sujeto, sin remordimiento alguno, confesó que había secuestrado a la menor y la mantenía en el segundo piso de su domicilio.
Esta noticia movilizó a miles de chiclayanos, quienes se reunieron en los exteriores de la Divincri esperando la salida del agresor para apedrearlo. Otro grupo de personas, entre colectivos, familiares y amigos cercanos a la familia de la niña, recorrieron las calles portando globos blancos y gritando a viva voz “justicia para Damaris”, “pena de muerte para el monstruo” y “a los niños no se les toca”.
Un grupo enfurecido de personas prendió fuego a la vivienda donde Enríquez García mantuvo secuestrada a la menor de 3 años.
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