A poco de cumplirse dos semanas del robo de su laptop, la fiscal Paulina Roque compartió detalles de lo que fue la sustracción de una herramienta importante para la investigación que lleva a cabo contra Keiko Fujimori. En conversación con la prensa, la fiscal confirmó que, dado el estado como quedó su departamento, los delincuentes habrían irrumpido con la única misión de robar su herramienta de trabajo donde guarda información de vital importancia.
“Encontré que la chapa estaba totalmente levantada, vulnerada y violentada con algún aparato que permita romper el acceso”, señaló la fiscal a Latina Noticias. El hecho sucedió el 1 de abril mientras se encontraba realizando una diligencia en la que participaba el esposo de Keiko Fujimori, el investigado Mark Vito. No se conoce la hora exacta en la que los malhechores irrumpieron en su hogar, pero se cree que habría sucedido mientras se llevaba a cabo la mencionada diligencia en la que también se encontraba el abogado de Vito Villanela.
Roque señaló que “por la forma como se encontraban las habitaciones, sí estaban buscando algo. No se llevaron nada, vimos que nada faltaba del departamento”. La única posesión sustraída fue la laptop donde, según Latina, se había guardado información vital para subsanar algunas observaciones resaltadas por el Poder Judicial sobre el caso cócteles en el que está involucrada Keiko Fujimori.
Entre los hechos que llamaron la atención tras lo sucedido fue que no se registró forcejeo en la puerta principal del condominio, escenario totalmente distinto a la puerta que daba acceso directo a la vivienda.
Sobre los efectos que provocaría el robo en el trabajo fiscal, José Domingo Pérez señaló que “va a retrasar, pero no va a ser excusa para que la fiscalía continúe con su labor”. Sobre las observaciones hechas por el Poder Judicial aseguró que son hechos que ocurren en todos los procesos, “sobre todo cuando son complejos, cuando hay una importante cantidad de acusados. Siempre hay aspectos que se tienen que corregir o aclarar a través de la subsanación”.
MEDIDAS DE SEGURIDAD
Frente a lo sucedido, la fiscal Roque y Pérez comunicaron a su superior, Rafael Vela Barba, lo sucedido y sugirieron que se brinde las medidas necesarias para cautelar al personal fiscal y garantizar de alguna manera la seguridad del tratamiento de la información. “Me da un poco de temor por mi persona, pues me siento más protegida dentro de la entidad que fuera de ella. Esperemos que la institución pueda dictar las medidas adecuadas y nos brinden más protección”, dijo la fiscal Roque a La República.
“Se trataría de un hecho que intentaría obstruir las investigaciones del Equipo Especial Lava Jato vinculadas con delitos de corrupción de funcionarios y la empresa Odebrecht”, agregó la fiscal. Uno de los peligros tras el robo es la seguridad de los 35 testigos protegidos y 16 colaboradores eficaces. Según la fiscal, quienes ahora cuentan con la laptop podrían conocer la información que los abogados intercambiaban con la fiscal.
“En la laptop (de la fiscal Paulina Roque) había información reservada sobre la investigación y la acusación contra Keiko Fujimori y el partido político Fuerza Popular. Paulina Roque solo ve el caso de Keiko Fujimori y de los colaboradores eficaces”, señaló el fiscal José Domingo Pérez. Además recalcó que la finalidad del robo tiene como finalidad generar preocupación en el equipo que impulsa la investigación. “Es obvio que en la laptop no solo hay informaciones de relevancia. También están las propias comunicaciones que ha sostenido la fiscal Roque con los representantes de la defensa de los testigos protegidos y de personas que se habían sometido a la colaboración eficaz”, agregó.
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