Las ollas comunes son un esfuerzo de la sociedad civil para afrontar las situaciones de vulnerabilidad, inseguridad alimentaria y situaciones de desastres naturales. Sin embargo, ante la crisis económica y social que enfrenta nuestro país, estos programas de ayuda también se han visto gravemente afectados.
Infobae Perú conversó con Natalia Manso Álvarez, Profesora de la Universidad Pacífico Business School, quien nos dio un alcance de cuánto afecta la actual crisis de inflación a estas organizaciones de mujeres que día a día luchan por alimentar a sus familias.
- ¿Cómo surgen las ollas comunes en nuestro país y cuántas en promedio existen?
- Según información de la Municipalidad Metropolitana de Lima, a junio de 2020 había registradas 1,812 ollas comunes. A diferencia de los comedores populares, tras los cuales existen ONG e instituciones del Estado, las ollas comunes son una iniciativa popular independiente y temporal que recién se ha visto reconocida en febrero de 2021 a raíz de la desesperación alimentaria por el desempleo en pandemia. Sin embargo, las mujeres que gestionan estos comedores y ollas, no están viendo atendidas sus necesidades.
-¿Cómo están sacando adelante a los comedores populares y ollas comunes ante el alza de la canasta básica familiar?
- Se están reduciendo el número de raciones por comedor, y el valor nutricional y cantidad de las mismas, disminuyendo los productos proteicos como pollo, carne o pescados frescos, por carbohidratos y proteínas envasadas, así como menor cantidad de frutas y verduras.
-¿Cómo están distribuidas las ollas comunes y comedores populares?
- Según la Ministra del Midis, Dina Boluarte, en declaraciones de enero de este año, actualmente, se cuenta con la plataforma Mankachay Perú (Mi ollita Perú) que se creó con la finalidad de que el Estado posea un registro único de ollas comunes (actualizado y georreferenciado). A la fecha, se cuenta con el registro de 3024 ollas comunes a nivel nacional, de las cuales 2095 corresponden a 29 distritos de Lima Metropolitana.
-¿A cuántas familias en promedio alimentan las ollas comunes y comedores populares por zonas?
- Actualmente la modalidad de comedores representa un 85 % de los centros de atención existentes en el Programa de Complementación Alimentaria (PCA), registrándose a la fecha 10,979 comedores operativos, los cuales brindan atención a 575,941 usuarios a nivel nacional.
El registro de las ollas comunes es más impreciso. Según datos de la Defensoría de septiembre de 2021, de los 103 Municipios que respondieron a su encuesta a nivel nacional, solo el 25% contaban con un registro de ollas comunes, lo que equivale a 26 ollas. De ellas, el 54% se concentra en Lima y Callao. De las 2,140 ollas identificadas por esos municipios, se calcula que asisten a 165,219 personas.
-¿Ante la crisis generada por el alza de precios, se ha reducido el valor nutricional en las ollas comunes?
- Los productos alimenticios distribuidos tienen un objetivo más de saciar el hambre que de establecer una dieta balanceada, lo que contraviene las políticas públicas que refieren la alimentación saludable.
La presidenta de la Confederación Nacional de Mujeres Organizadas por la Vida y el Desarrollo Integral señaló que “recibimos alimentos de la PCA, pero es un porcentaje muy básico, que es 200 gramos por ración. Esto no equivale ni al 50% que se necesita; entonces tenemos que complementar eso con todas las carencias que se presentan”.
Además, los productos alimenticios que se distribuyen son principalmente basados en carbohidratos y productos envasados, mientras que, en menor medida, se distribuye avena, quinua, leche o productos cárnicos que brindan un mayor aporte nutricional. La proteína de bajo coste, como el pollo y el bonito también se han convertido en inalcanzables para los comedores.
Según las Guías Alimentarias para la Población Peruana del MINSA, basadas en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS), se debería consumir diariamente un mínimo de 400 gramos de frutas y verduras frescas por habitante, recomendación que está en las antípodas de los recursos de cualquier comedor popular u olla común del Perú.
-Hace unos días, Pedro Castillo, durante la inauguración de un colegio, pidió fortalecer a los comedores populares. ¿Hay alguna iniciativa del gobierno?
- Pedro Castillo quizás olvida que el derecho a la alimentación es un derecho humano fundamental, reconocido por varios tratados internacionales y además, el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 1, de la agenda 2030 de la que Perú es firmante. Es por tanto responsabilidad del Estado garantizar la alimentación básica de su población.
Además, la ley 31315 y el Tribunal Constitucional reconocen que el acceso a la alimentación de subsistencia es una obligación del Estado para quienes no tienen la posibilidad de conseguirlos por sus propios medios.
-No abrirán más comedores populares
- Según la Presidenta de la Asociación de ollas comunes el presupuesto ha bajado considerablemente por falta de donaciones, y no reciben ayuda del Estado.
LO QUE DEBES SABER
La presidenta de la Red de ollas comunes de Lima Metropolitana, Fortunata Palomino, manifestó que cuando inició el gobierno de Pedro Castillo el presupuesto para esta red ascendía a S/ 99.6 millones, pero a la fecha se viene recibiendo S/ 54 millones. Esta disminución, sostuvo, perjudica a muchas ollas comunes que no llegan a recibir un apoyo concreto, desabasteciendo de alimento a muchas familias peruanas.
“El presupuesto es muy poco porque son 54 millones que han asignado. Este monto solo llegará a pocos distritos y solo para atender durante un par de semanas a las ollas comunes. Esto no solo llega para las ollas, sino para las personas vulnerables”, señaló hace unos días a Exitosa.
“A veces solo se cocina un plato de comida al día, porque para los desayunos ya no alcanza. La bebida es agua hervida y en su mayoría se come menestras. A las ollas comunes nos llega una mínima parte. Es por eso que hemos tenido una reunión de la instalación de la comisión multisectorial para poder plantear todas estas necesidades y que se cambie el decreto 1472, y que se haga una norma para que las ollas comunes sean beneficiadas directamente a su presupuesto”, puntualizó.
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