El presidente Pedro Castillo fue duramente criticado durante las últimas horas luego de anunciar una orden de inmovilización para todo el 5 de abril. La medida molestó a buena parte de la población que, desde que el mandatario brindó su mensaje a la Nación, pidió que se diera marcha atrás al respecto. No fue sino hasta su reunión en el Congreso, que el presidente aseguró que la medida quedaría suspendida; sin embargo, este anuncio nunca se oficializó.
El decreto supremo publicado durante las últimas horas del 4 de abril, señalaba que desde las 02:00 a.m. del día siguiente hasta las 11:59 p.m. del martes 5 de abril, los ciudadanos de Lima y Callao deberían acatar una inmovilidad total. Esto luego de los disturbios, saqueos y enfrentamientos registrados en algunas zonas del país durante el paro de transportistas. Desde las primeras horas de la mañana, se registró que hubieron ciudadanos que decidieron no acatar la medida y algunos medios como La República llegaron a calificarla de una vulneración a los derechos constitucionales.
Durante la reunión entre Pedro Castillo, la presidente del Congreso, María del Carmen Alva, e integrantes de la junta de portavoces, el jefe de Estado anunció que la medida quedaba suspendida. Además, fue la necesidad de oficializar la medida la excusa que utilizó para abandonar el encuentro. En más de una ocasión, Alva pidió al mandatario que permaneciera en el Parlamento; sin embargo, este insistió que hacía falta su presencia en su despacho para detener lo señalado por el cuestionado decreto supremo.
A las 5:30 p.m. el presidente Pedro Castillo se retiró del Congreso mientras que en los exteriores diversos manifestantes se habían reunido para mostrar su rechazo a las medidas adoptadas por su gobierno. Las horas transcurrieron y no se publicaba el decreto que detendría el toque de queda impuesto. Llegaron las 11:59 p.m. y finalmente la medida quedó sin efecto, pero no porque el gobierno la haya detenido de manera oficial.
“Creo que el decreto supremo fue la gota que derramó el vaso. Ha sido un descontento total de sentirse infringido de este derecho tan fundamental de salir y trabajar. Las cosas, cuando se hacen de esta manera, salen mal”, fueron las declaraciones de María del Carmen Alva sobre el toque de queda impuesto el 5 de abril. “Esperemos que no haya ninguna muerte más y esperemos que el Gobierno pueda arreglar estos conflictos, y que pueda, con diálogo, llegar a consenso, porque ese es el papel del Ejecutivo, y son los que gobiernan”, agregó con relación a las víctimas de las protestas.
DÍA LAMENTABLE
El descontento social ante las medidas anunciadas por el Ejecutivo movilizó a los ciudadanos hasta el centro histórico de Lima donde realizaron una manifestación en contra del gobierno de Pedro Castillo. Sin embargo, pronto esta se tornó violenta llegando a registrarse enfrentamientos entre los protestantes y la Policía Nacional del Perú (PNP). Según un informe del Ministerio del Interior, por lo menos 25 policías resultaron heridos.
Durante la manifestación también se registró destrozos a diversas instituciones públicas. La entrada del Ministerio Público resultó dañada. Algunos ciudadanos irrumpieron en la Corte Superior de Justicia llegando incluso a intentar provocar un incendio. Se reportó, además, que se robaron muebles y computadoras. El Jurado Nacional de Elecciones también fue atacado con piedras como también la estación del Metropolitano cercana a esta institución.