El martes 5 de abril no solo estuvo marcado por la incertidumbre generada por la inmovilización social anunciada por el presidente Pedro Castillo, las marchas en contra del gobierno llamaron la atención por la violencia registrada sobre todo en el centro histórico de Lima. Las cámaras de televisión lograron captar los momentos en que diversos manifestantes tornaron violenta la manifestación al punto de agredir a los agentes encargados de custodiar la protesta. Horas antes de finalizar el día, el Ministerio del Interior informó que alrededor de 25 efectivos resultaron heridos.
Los agentes afectados por la violencia captada por los medios pertenecen a la Unidad de Servicios Especiales (USE) de la Policía Nacional del Perú (PNP). “Los agentes fueron trasladados rápidamente al Hospital Central de la PNP Luis N. Sáenz ubicado en Jesús María. Los médicos dieron cuenta de las contusiones leves provocadas por objetos contundentes como piedras, palos y botellas” que fueron utilizados por los manifestantes en las inmediaciones de la avenida Abancay.
Durante las transmisiones en vivo de diversos medios se pudo observar que hombres y mujeres con los rostros cubiertos amedrentaban a la autoridad valiéndose de los objetos que encontraban a su alrededor, incluso objetos que formaban parte de la vía pública. La PNP intentaba que los actos violentos lleguen hasta el Congreso donde el presidente Pedro Castillo, sus ministros y diversos congresistas sostenían una reunión. Sin embargo, las sedes del Ministerio Público y la Corte Superior de Justicia de Lima sí se vieron afectadas.
RESPUESTA DE LA AUTORIDAD
El ministro del Interior Alfonso Chávarry se apersonó al hospital donde había sido trasladado a los agentes policiales heridos. Desde ahí condenó los actos violentos que se produjeron en las movilizaciones registradas en la capital. Al respecto, señaló que la policía iniciará las investigaciones correspondientes para identificar a los manifestantes que emplearon la violencia con el fin de detenerlos y denunciarlos ante la fiscalía. Según un comunicado publicado por el Ministerio del Interior, “el objetivo es que reciban una sanción ejemplar de acuerdo con las normas vigentes”.
Durante las últimas horas, el ministro Chávarry ha sido blanco de varias críticas luego de haber minimizado las muertes registradas durante los días previos cuando la protesta no se llevaba a cabo en la capital. En repetidas ocasiones, el titular del Interior buscó dejar en claro que los cuatro ciudadanos fallecidos no sucumbieron producto de la intervención policial, sino de los sucesos registrados en la huelga.
“Cuando se realizaron la ola de protestas, hubo manifestantes que han protestado de manera pacífica por la ciudad e inmediaciones de ellos, la policía lo ha manejado con mucho tino para evitar un costo social; sin embargo, se han producido tres muertes, no por la policía, sino que dos por accidentes de tránsito y un niño que cayó al río, y que la policía rescató. Lamentamos estas muertes y mis condolencias a los familiares”, señaló en un inicio.
Sin embargo, poco después mientras intentaba controlar las manifestaciones en las afueras de Lima, Chávarry tuvo un lamentable comentario sobre el número de fallecidos. “Hay cuatro muertos. Uno murió porque no pudo ser afiliado a un hospital, un niño que cae al puente y dos por accidente de tránsito que lo atropellan los mismos vehículos de la huelga. No hubo nada más, son cuatro”, declaró a la prensa.
Durante las manifestaciones del 5 de abril, un joven de 18 años identificado como Alexander Trujillo Nolasco falleció presuntamente tras recibir un proyectil de gas lacrimógeno en la cabeza. Esto sucedió durante los enfrentamientos con la policía en Huánuco.
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