Hoy se cumplen dos días del paro indefinido de transportistas en contra del alza de combustibles. En Pilcomayo, en la región de Huancayo, ocurrió un accidente donde un joven fue atropellado por un auto que luego se dio en la fuga.
Se trata de un incidente que ocurrió esta mañana, donde una camioneta roja intentaba pasar por la zona fue interceptado por la tuba de manifestantes. El conductor, sin prever que había dos personas detrás suyo, aparentemente intentando arreglar la llanta de su propio vehículo, retrocedió y terminó arrollándolas.
Los manifestantes luego intentaron detener al vehículo y bajarle las llantas, pero el conductor siguió tratando de darse a la fuga.
El estado de las personas atropelladas es reservado, pero se conoce que fueron trasladadas al centro de salud de la zona. Además, los manifestantes de la región permanecen en diversos puntos de la ciudad y tramos de la carretera central.
¿POR QUÉ PROTESTAN LOS TRANSPORTISTAS?
El 28 de marzo, el Gremio Nacional de Transportistas de Carga (GNTC) inició un paro indefinido en todo el país.
Se reportó que en Lima, los manifestantes bloquearon ambos carriles del serpentín del Pasamayo, a la altura del km 70 de la carretera Panamericana Norte. En Piura, los transportistas tomaron la carretera Panamericana Norte, tramo hacia Chiclayo, el km 21 de la carretera Las Lomas y la vía que conecta las zonas de Canchaque–Huancabamba, así como el acceso a la provincia de Sullana. Por otro lado, la Sutran también reportó vías interrumpidas en Ica, San Martín, Cusco y Ayacucho.
La razón de este paro es el alza de precios de los combustibles. Entre sus demandas también está la eliminación del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) que pesa sobre la gasolina.
Héctor Velásquez, presidente del GNTC, señaló que los altos precios de los carburantes hacen que los fletes sigan cobrando por las cargas, lo cual les hace difícil el seguir operando. En lo que va del 2022, según Petroperu, los precios mayoristas de los principales combustibles se han incrementado en más del 37%.
Esta alza de precios viene sostenida desde el año 2021 y está impulsada por la mayor demanda de energía a raíz de la recuperación económica mundial. Ello fue repuntado por la invasión de Rusia en Ucrania y las posteriores sanciones. Tan solo en marzo los combustibles se encarecieron en más del 17% en el Perú.
Los transportistas también reclaman que el precio del diésel B5 UV, su principal combustible utilizado, también se ve afectado por la coyuntura, eso pese a que se encuentra comprendido dentro del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC). Esto quiere decir que es subsidiado por el Estado.
Su precio mayorista se mantiene en S/ 16.0362 por galón desde el 3 de marzo, de acuerdo con los reportes semanales de Petroperú. Pero, en las estaciones de servicio, la diferencia entre el precio máximo y el mínimo supera los S/ 10 en Lima Metropolitana.
Para el expresidente de Petroperú, Humberto Campodónico, esta distorsión se debe a que el FEPC “es un precio que se calcula en la boca de la refinería” y no considera los costos de transporte mayorista y minorista hasta que llega al grifo.
En ese sentido, no hay ninguna restricción. El precio subsidiado que se paga en las refinerías no llega al usuario final y “el margen del grifero es libre”. Además, señala que por la alta volatilidad de los combustibles, el Estado “debería tener algún tipo de regulación” en este mercado, como es el caso de Colombia. “Colombia establece mediante conversaciones con los griferos, incluso de carácter legal, un tope a la ganancia que puede tener el grifero”, afirma.
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