Se presentaba como un entrenador de fútbol para menores amable para así ganarse la confianza de los padres de familia, principalmente venezolanos, y para que le confíen a sus hijos. Sin embargo, ahora es acusado de presuntos tocamientos indebidos contra varios de sus alumnos en el Callao.
James Jaffers Sono Sono (de 48 años) fue detenido el lunes en San Martín de Porres, donde alquilaba un cuarto que usaba como vivienda, luego de que algunos de los padres de familia denunciaran al sujeto de tocamientos indebidos contras sus hijos.
LA ALERTA
La alerta fue dada por uno de los niños, de solo 11 años, que repentinamente cambió de actitud y se negó a ir al entrenamiento indicando que “odiaba a su entrenador”.
“Mi hijo cambió de actitud radicalmente, no quería ir a los juegos, no quería saber nada del profesor. No se quería bañar, no quería salir de la casa. Eso me dio angustia, comencé a investigar”, señaló la madre del menor al noticiero Buenos Días Perú, quien agregó que, luego de conversar con su niño, este le mostró su temor porque el sujeto le hiciera daño a él o a ella.
Fue esta madre de familia quien conversó con los otros padres, quienes a su vez hablaron con sus hijos y coincidieron en la versión de que el entrenador estaba realizando tocamientos indebidos contra varios de sus alumnos.
James Sono, quien impartía sus clases en una cancha de fútbol en el Callo, cerca de su vivienda en San Martín de Porres, contaba a los padres que había vivido mucho tiempo en Venezuela, por lo que prefería tener alumnos cuyos padres son de ese país.
Al notar la inasistencia de una de sus presuntas víctimas, el sujeto llamó a la madre para preguntar por el menor y le dijo que le quería regalar un parlante al niño. Además, la madre se enteró que James Sono había dicho que se iba a internar en una casa de reposo en San Juan de Lurigancho pues se sentía mal. Eso convenció a la señora de que el hombre debía ser capturado antes de que se fugue.
MÁS VÍCTIMAS
El testimonio del primer niño indica que los tocamientos indebidos fueron cometidos desde enero de este año. Enterados de los hechos, el resto de familias interpuso la denuncia en la comisaría.
Otro de los padres de las víctimas comentó que James Sono intentó besar a su hijo. Además, indicó que los hechos se daban en la cancha de fútbol y en la casa del sujeto, quien tenía videojuegos, bicicletas, motos pequeñas y otros juegos con los que se ganaba la confianza de los menores.
Cabe indicar que James Jaffers Sono ya contaba con denuncias anteriores por el mismo hecho.
El Segundo Despacho de la Tercera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Violencia contra las Mujeres dictó siete meses presión preventiva contra el sujeto, ya que, en 2019, había realizado tocamientos indebidos bajo la misma modalidad en el distrito de San Martín de Porres.
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