Un 23 de marzo del año 2017, Shirley Villanueva, una joven estudiante que acababa de egresar de la carrera de Ingeniería Geográfica en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, se despidió de su madre luego de desayunar con ella para dirigirse a su trabajo. Su centro de trabajo es la Municipalidad del Callao donde realizaba sus prácticas para su futuro profesional. Norma Rivera esperó el regreso de su hija por la noche tras la jornada laboral, pero nunca apareció. Cinco años después aún espera saber qué sucedió con su hija.
Tras un largo periodo en donde colectivos feministas y activistas luchaban porque el Poder Judicial pusiera en investigación el caso, se dio un primer paso al disponer en admisión la demanda, aunque el Primer Juzgado Transitorio de Lima no ha respondido al pedido. Hoy día es una fecha en donde se vuelve a exigir justicia para hallar el paradero de la joven de 24 años. ¿Cómo sucedió al caso?.
EL CASO
Según información de la prensa peruana, el 23 de marzo del 2017, Shirley fue a un local a ver el partido de fútbol Venezuela vs Perú, donde la selección nacional logró un empate a 2 contra el combinado vinotinto. La República mencionó que la reunión fue en un local llamado Sky, ubicado en los alrededores de la UNMSM. Wayka señala que cámaras de seguridad mostraron los últimos momentos cuando se ve a Shirley con vida: estaba acompañada de otros tres jóvenes entrando al grifo Primax de la Av. El Ejército con Sucre. Ellos son Bryan Arenas, Joseph Velásquez y Édgar Pozo.
Sin embargo, estos hombres habían denunciado a la Divincri de Magdalena haber visto el ahogamiento de su excompañera de estudios. Fue en la playa Marbella en donde se presumía que estaba la joven. Lo único que se sabía hasta entonces es que el cuerpo desapareció sin dejar rastro ante la tentativa de feminicidio, ya que los jóvenes eran los últimos que habían estado con Shirley antes de su desaparición.
Al día siguiente, Norma Rivera desconocía el paradero de su hija. Aunque, como lo cuenta RPP, ella recibió un mensaje a las 6 a.m. del 24 de marzo que fue enviado el día anterior casi a las 8 p.m. en donde Shirley dijo que estaba viendo el partido. Al no tener respuesta, Norma decidió llamar al centro de trabajo de su hija donde recibió la noticia que ella no había llegado. Fue así que mediante el contacto de un amigo de Shirley, supo que tres personas estaban con ella el 23 de marzo.
Norma se contactó con Bryan Arenas, Joseph Velásquez y Édgar Pozo. Mediante el otro amigo de nombre Ángel Chávez, se supo que los tres dieron versiones similares: Shirley tomó un vehículo hacia su casa en Villa María del Triunfo luego del partido Venezuela-Perú.
“Les marqué y ninguno me contestaba hasta que por fin entró una de mis llamadas. Contestó Bryan Arenas. ‘Señora, a su hija la hemos embarcado’, me dijo. ‘¿Estás seguro?’, le pregunté. ‘Sí. Ni bien terminó el partido la embarcamos’. Después marqué y me contestó otro. ‘Señora, Shirley se fue. La acompañó Bryan Arenas’, me respondió”, contó Norma Rivera a RPP Noticias en 2018.
A pesar de que pasaron 24 horas de su desaparición y presentarse sin éxito a la comisaría de Villa María del Triunfo, logró contactarse con la Divincri. Sin embargo, ella no sabía que ya habían puesto una denuncia por desaparición pese a ser la madre, al punto que no le dejaron ingresar.
Consiguió apoyo del Ministerio de la Mujer para poner la denuncia. En una entrevista realizada este año para La República, Norma recordó cómo personal de la Policía le cuestionó por qué su hija estaba sola con tres hombres. “El mismo policía de investigación decía qué hacía mi hija con tres varones, por qué salía sola una mujer con tres varones. Como madre me daba rabia y decía qué tiene que ver eso con la desaparición de mi hija. Para mi hija eso no tiene nada que ver”, contó al medio peruano. También recordó que Arenas, Velásquez y Pozo le dijeron que su hija se ahogó a pesar de versiones contrarias.
PIDEN REABRIR EL CASO
La investigación se abrió en 2017, pero cerró un año después en donde los implicados recibieron una pena por delitos menores: encubrimiento real por violación a las comunicaciones y omisión de auxilio, sin responsabilidades graves ni directas. A cinco años de los hechos piden reabrir el caso porque no se consideraron evidencias ni se realizó un proceso por el tipo penal de feminicidio.
Flora Tristán fue quien asumió el caso en 2018. Edith Aiquipa, abogada de la organización feminista señaló que interpusieron una demanda de amparo el 15 de octubre de ese año tras considerar un proceso irregular contra los jóvenes. “Hay un intento de encubrimiento, de desaparecer las pruebas”, mencionó Aiquipa a Wayka.
Ella señaló que esta demanda no debe demorar más de seis meses. “Esto ha demorado, estamos en litigio tres años y medio, la sala nos dio la razón en la apelación, dijo que esta demanda amerita ser admitida. El juzgado constitucional transitorio de lima ya debió haberse pronunciado y decir se admite la demanda y continuamos el proceso, pero hasta ahora no lo hace”, denunció Aiquipa.
BUSCANDO JUSTICIA
Hoy se convocó a un plantón en la Av. Abancay 459, frente a la Biblioteca Nacional para exigir al 1° Juzgado Constitucional Transitorio de Lima que reabra el caso. También organizaciones feministas y el propio Ministerio de la Mujer lanzaron su protesta en redes sociales para que el caso de Shirley Villanueva se reabra.
“Justicia que tarda no es justicia. Hoy se cumplen 5 años de la desaparición de Shirley Villanueva Rivera. Exhortamos a los órganos de justicia a que cumplan con la debida diligencia en el proceso, resuelvan el caso y sancionen ejemplarmente a los responsables”, dice el pronunciamiento del MIMP en su cuenta de Twitter.
“A 5 años de la desaparición de Shirley aún no se sabe nada sobre su paradero. Exigimos a las autoridades que cumplan con la debida diligencia en este proceso y se sancione a los responsables. Estaremos vigilantes por Shirley, su familia, y por todas las mujeres desaparecidas que merecen justicia”, dice el pronunciamiento de Flora Tristán.
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