Pedro Castillo: IPYS cuestiona la hostilidad de la seguridad del presidente contra la prensa

Durante los ocho primeros meses de su mandato, el presidente Pedro Castillo no ha tenido una buena relación con la prensa nacional ni la internacional. Si bien la larga temporada de silencio llegó a su fin a inicios de este año, la hostilidad con la que son tratados los hombres y mujeres de prensa continúa repitiéndose durante las apariciones del mandatario.

Durante la mañana del 21 de marzo, el jefe de Estado hizo una visita a la institución inicial 197 Niño Jesús de Praga ubicado en Lurigancho, Chosica. Si bien se trataba de un evento en una institución pública, los periodistas se encontraron con una barrera de policías que les impidieron acceder hasta donde se encontraba Pedro Castillo. Las consultas en torno a los cuestionamientos sobre el Ejecutivo no pudieron ser formuladas.

El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) dio cuenta de este hecho a través de sus redes sociales y su sitio web donde manifestó “su rechazo por las restricciones que impone la seguridad del mandatario cada vez que éste realiza sus diversas actividades, considerando que impiden el buen desarrollo de la cobertura de la fuente política”. El rechazo fue secundado por “Voces del sur”, un conglomerado de 14 organización latinoamericanas que defienden la libertad de expresión, de prensa y el acceso a la información.

ROCES CONSTANTES

Tras prometer que tendría una mejor relación con la prensa, el presidente Castillo brindó su primera entrevista al semanario Hildebrandt en sus trece; sin embargo, de este encuentro se generó una columna en la que el periodista brindaba sus apreciaciones del gobierno y la figura del mandatario. “El Perú no merece que su presidente se disfrace de pobre diablo. La ignorancia puede conmover. La indignidad solo produce rechazo”, indicó Hildebrandt en su columna semanal.

“Castillo apela al pueblo, pero resulta que parte del pueblo lo ha abandonado y ahí están las cifras de las encuestas y el griterío que ya se escucha en calles y plazas. En todo caso, un par de libros habrían bastado para hacerle saber que buena parte del pueblo adoró a Hitler”, agregó. A esto se sumó el relato de un impasse que tuvo con uno de los asesores de Palacio de Gobierno. “Me preguntó: ‘Sr. Hildebrandt, usted no tiene publicidad estatal, ¿no?’. Mi respuesta fue, por si acaso, ‘no la tengo y tampoco la quiero’. Así que cuidado”, dijo sobre el momento que calificó “de muy mal gusto”.

Sin embargo, el encuentro que generó más cuestionamientos fue la entrevista brindada a CNN en español. El periodista mexicano Fernando del Rincón puso en aprietos a Pedro Castillo al formularle preguntas que buscaban revelar su postura sobre temas controversiales. La negativa del mandatario a señalar a quién considera como presidente de Venezuela, le valió varias críticas como la revelación de que en algún momento pidió “Mar para Bolivia” durante un evento en el mencionado país.

Desde los primeros meses de su gobierno, diversos periodistas han sido víctimas de agresiones por parte de seguridad del Estado llegando incluso a levantar en peso a una reportera que se acercó a Pedro Castillo para formular una pregunta. El hecho fue condenado por el presidente, pero se repitió en otras ocasiones. Recientemente, mientras Castillo se encontraba en el Congreso, simpatizantes de su gobierno agredieron físicamente a reporteros que cubrían las manifestaciones en las inmediaciones del Palacio Legislativo. Si bien el jefe de Estado volvió a lamentar lo sucedido, su apertura con la prensa no ha mostrado mayores cambios.

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