Cada 25 de marzo desde el 2002 está como fecha conmemorativa el Día del niño por nacer, a partir de la promulgación de la Ley N° 27654, la cual fue aprobada ese mismo año, con el propósito de proteger la vida desde el vientre materno y el reconocimiento de los derechos del no nacido, sin embargo, también hay un estadística oscura: más de 5 mil niñas en el Perú son obligadas a ser madres debido a esta ley. Las maternidades forzadas y el embarazo infantil y adolescente son temas urgentes desde hace décadas en el Perú, pero el Congreso de la República aprobó por interés nacional ese día este miércoles.
“Pleno del Congreso aprobó con 77 votos a favor la Moción 1992 de mi autoría que declara de importancia e interés nacional la conmemoración del “Día del Niño por Nacer”, entendiéndose por ‘Niño por nacer’ a todo ser humano desde el momento de su concepción”, escribió el impulsor del proyecto, el congresista Alejandro Muñante de Renovación Popular.
Aunque no hay un dato exacto en 2022, se conoce que en Perú, a partir del 2020 se triplicó el número de niñas menores de diez años de edad forzadas a ser madres, una consecuencia directa del repunte de la violencia sexual durante la pandemia.
El Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo (CNV), una plataforma del Ministerio de Salud (Minsa) que registra los partos atendidos en los establecimientos sanitarios del país y que en 2019 había registrado tan solo 9 nacimientos en madres menores de diez años. No obstante, esta es una aproximación incompleta debido a que no se complementa con las niñas que tuvieron abortos o partos extrahospitalarios.
Las menores que están condenadas a ser madres es calificado como tortura por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, en el informe del Relator Especial publicado el 5 de enero de 2016.
Además, el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (Cladem), también menciona que forzar a las niñas a ser madres es una forma de tortura.
“Obligar a las niñas a llevar una maternidad que no desearon es torturarlas a recordar la violencia que vivieron. Se está forzando un embarazo no deseado que genera un trauma en ellas y que afecta seriamente su desarrollo”, dijo la psicóloga especialista en atención de casos de violencia de género, Mariel Távara Arizmendi, a Wayka, en 2019.
Durante la presentación del proyecto de ley que propone despenalizar el aborto en casos de embarazo como consecuencia de violación sexual, expuesto por la congresista Ruth Luque en diciembre pasado, la ONG Manuela Ramos informó que en 2021 cada semana, 26 niñas tienen un parto producto de una violación sexual.
“El aborto legal, seguro y gratuito para las mujeres víctimas de violencia sexual les dará la oportunidad de elegir con libertad, sin creencias que limiten su derecho a decidir y sin arriesgar sus vidas en abortos clandestinos”, explicó la organización feminista en su cuenta de Twitter.
Por su parte, en el proyecto de ley presentado por la legisladora de Juntos por el Perú - JPP se recordó que “el Estado garantiza, la educación sexual integral en las instituciones educativas de educación básica en todos los niveles y modalidades, sin discriminación, con especial énfasis en la prevención de la violencia de género contra las mujeres y del embarazo infantil y adolescente”.
NO QUIEREN A LOS BEBÉS
En 2021, un estudio del Fondo de Población de las Naciones Unidas (FPNU) informó que siete de cada diez madres adolescentes no querían tener un hijo, además se suponer un riesgo para su salud física y mental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre las jóvenes entre 15 y 19 años en todo el mundo.
Debido a este embarazo prematuro muchas de las niñas se ven obligadas a abandonar los estudios, lo cual afecta a ocho de cada diez menores, estima el Ministerio de Educación.
“Es algo totalmente lesivo para la salud mental de esa niña y para su desarrollo: la aleja de la escuela, la convierte en víctima de estigma en su comunidad y, si logra denunciar, la familia no la ve bien porque está denunciando a un hombre de su entorno”, dijo a la agencia Efe Rossina Guerrero, directora de Programas del Centro de Promoción y Defensa de Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex).
El médico ginecólogo-obstetra Miguel Gutiérrez manifestó al portal Wayka que es necesario que en el Perú se despenalice el aborto por la causal de violación sexual, lo cual solo se puede aplicar si es que la menor evidencia graves afectaciones a su salud mental.
“En el Perú está despenalizado el aborto terapéutico, pero no está despenalizado el aborto por violación, ni está despenalizado el aborto por malformaciones incompatibles con la vida. Estos dos pasan a ser parte del aborto terapéutico, cuando esos hechos de violencia o de malformaciones afectan la salud mental de una manera tan seria, que hacen daño a su salud. Sería bueno que eso esté despenalizado por causa propia, tanto la de violación como la de malformaciones incompatibles con la vida”, concluyó.
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