Tabaco: diez razones para dejar de fumar

Se estima que el tabaco causa 8 millones de muertes al año, según lo señala la Organización Mundial de la Salud (OMS), tras advertir que los fumadores tienen mayor riesgo de desarrollar cuadros severos de COVID-19.

En el Perú, las personas comienzan a fumar a partir de los 15 años de edad, de acuerdo con los reportes del Ministerio de Salud. Condición que incrementa considerablemente el riesgo de desarrollar múltiples enfermedades.

Dejar este mal hábito es todo un reto, pero vale la pena hacerlo. El doctor Víctor Geng Chiong, médico internista de la Clínica Ricardo Palma, explica algunas razones para dejar esta costumbre tan perjudicial.

* Es la principal causa de muerte prematura previsible; ya que es un hábito adquirido por las personas.

* Incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares (infartos, accidentes cerebrovasculares) tres veces más, en relación a las personas que no fuman.

* Produce diversos tipos de cáncer. No solo aquellos vinculados al aparato respiratorio, el tabaco daña a casi todos los órganos del cuerpo, aumentando la posibilidad de desarrollar cáncer de estómago, esófago, colon, hígado, riñones, vejiga, leucemia, entre otros.

* Dificulta la fertilidad de la mujer, así como el embarazo. De igual manera, aumenta el riesgo de aborto y parto prematuro. Si la futura mamá fuma durante la gestación, el bebé puede presentar malformaciones congénitas. Si la madre fuma después del alumbramiento, puede favorecer la muerte súbita del lactante.

* El hombre que fuma puede sufrir disfunción eréctil.

* Genera dependencia. La nicotina es una sustancia altamente adictiva, que se encuentra naturalmente en las hojas del tabaco. El humo del cigarro al absorberse por los pulmones viaja a través de la sangre hasta el cerebro, generando un hábito nocivo.

* El cigarro es una amenaza a la salud de la familia y amigos de los fumadores. Muchas veces desarrollan diversas patologías por la exposición continua al humo del tabaco.

* El tabaco es cancerígeno, así se inhale o mastique.

* Afecta el estado físico: la piel luce acartonada y acelera el proceso natural de envejecimiento, el cabello huele mal, los dientes se vuelven amarillos, causa mal aliento, etc.

* Los hijos de los fumadores tienen una capacidad pulmonar reducida y cuando son adultos pueden presentar trastornos pulmonares crónicos.

TABACO Y COVID-19

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de que fumar en las terrazas de hoteles, bares y restaurantes las convierte en lugares inseguros tanto para los usuarios como para los trabajadores por el riesgo de contagio de COVID-19, ya que el virus puede esparcirse con el humo hasta a ocho metros de distancia.

Además, la SEPAR también avisa, ante la próxima aprobación del decreto sobre tabaquismo pasivo y terrazas, que igualmente se pueden originar otras enfermedades asociadas al tabaco que tienen los fumadores pasivos.

Esta sociedad científica, que tiene su sede en Barcelona, ya remitió al Ministerio de Sanidad cinco medidas “irrenunciables” que deberían incluirse en la reforma de la Ley Antitabaco vigente, una de las cuales es que las terrazas queden libres del humo de tabaco y de los tóxicos liberados por los dispositivos electrónicos utilizados para vapear.

Además, la sociedad de neumólogos considera que “esta medida no debe aprobarse solo de forma circunstancial, para evitar los contagios de COVID-19 en las terrazas, sino de forma permanente, para que contribuya a evitar los contagios de esta y otras infecciones respiratorias”.

Los neumólogos han recordado que el tabaco mata al año en España a 60.000 personas, de las cuales un porcentaje corresponde a la exposición al humo en no fumadores, y que se calcula que, en todo Europa, como mínimo, 22.000 muertes al año son debidas al tabaquismo pasivo.

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