Luis Advíncula anotó su primer gol con Boca Juniors y no dudó en gritarlo y celebrarlo a lo grande con sus compañeros de equipo. Era el minuto 54 del Boca vs. Estudiantes, cuando Aaron Molinas filtró un gran pase por el sector izquierdo para Sebastián Villa, el colombiano llegó a la línea de fondo, enganchó a un rival y sacó un gran centro que quedó a merced del ‘rayo’, quien le ganó el salto a su rival y con un cabezazo mandó el balón al fondo de la red.
Inmediatamente, Advíncula corrió y gritó haciendo el ademán ‘yo, yo, yo’ golpeándose el pecho y luego uniéndose un abrazo con sus compañeros que también celebraron con él este primer gol del defensa peruano vistiendo la camiseta xeneize.
Con este gol, Advíncula le dio el triunfo a Boca y lo ayudó a escalar al tercer puesto de la tabla de la Liga Argentina, dejándolo en en puestos de Libertadores y clasificación a 2da fase del torneo.
Luis Advíncula se ha convertido en titular absoluto en Boca Juniors y ha sido elogiado en más de una oportunidad por periodistas argentinos como el narrador ‘Pollo’ Vignolo y el comentarista Diego Latorre, quienes realizaron buenos comentarios sobre el jugador nacional.
“Este no es el Advíncula que llegó a Boca. Está mejorado”, lanzó Vignolo durante la transmisión en vivo del encuentro. De inmediato, Latorre resaltó: “Muy mejorado, sí”. “Es un tractor el lateral de Boca”, se escuchó en otro momento del cotejo.
A propósito de ese grandioso gol del lateral derecho de la selección peruana, Nolberto Solano, Juan Manuel Vargas, Juan Jayo Legario, Franco Navarro entre otros futbolistas nacionales hicieron delirar a los fanáticos albicelestes con sus golazos.
Julio Meléndez, fue capitán e ídolo de Boca Juniors y es considerado en el equipo ideal de todos los tiempos del club. En total, consiguió tres títulos con Boca: dos campeonatos nacionales (1969 y 1970) y una Copa Argentina (1969).
Advíncula consiguió su primer título, La Copa Argentina, con Boca Juniors tras ganarle vía penales a Talleres.
El peruano fue artífice del título, pues jugó los noventa minutos del cotejo decisivo.
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