En la actualidad las marchas en favor de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres cobran mayor fuerza, pero existe mucho desconocimiento entorno al significado de ciertos términos y ese es el caso de el feminismo y ser feminista. Es por eso que a continuación te mostraremos qué es ser feminista, por qué es importante este movimiento y por qué no debes de utilizar algunos términos que terminan denigrando la lucha de tantos años por acceder a derechos básicos como el poder trabajar o votar.
¿QUÉ ES SER FEMINISTA Y PROMOVER EL FEMINISMO?
El feminismo es un movimiento que exige para las mujeres iguales derechos que para los hombres, según el Diccionario de la Real Academia Española (RAE).
Entonces, las feministas son aquellas mujeres que promueven este movimiento.
El feminismo no busca que las mujeres obtengan derechos y leyes especiales o que beneficien solo a la mujer, lo único que se busca es que tanto hombres como mujeres tengan los mismos derechos en ley y en la práctica.
Es un hecho que hasta el día de hoy (en la actualidad) las mujeres no gozan de los mismos beneficios que el hombre, la estigmatización sigue, diversas responsabilidades aún no son compartidas y la sociedad sigue apoyando estas prácticas que terminan sobrecargando a la mujer.
Por lo tanto, hay que tener el claro que, el feminismo no busca atacar, menospreciar o ser superior a otro género porque el objetivo de este movimiento es combatir la desigualdad que una mujer sufre por tan solo ser mujer y que no se ve en el hombre. Se busca la igualdad, no ser más que el otro.
Debemos de tener en cuenta que hacer burla de este movimiento o tratar de satirizarlo, simplemente reduce el esfuerzo de millones de mujeres que han venido luchando por derechos simples como el de poder votar, tener un sueldo por el trabajo que realizan, que se le otorgue el mismo horario laboral que a los varones, ya que antes eran sobreexplotadas, entre otras cosas más.
¿QUÉ ES “FEMINAZI”?
La RAE no reconoce esta palabra. Pero se trata de un adjetivo peyorativo que es similar a un insulto. Se ha visto que las personas lo utilizan para referirse a las feministas que asisten a marchas o en el caso de algunas que muestran una actitud “radicalizada”.
Este término fue inventado por el estadounidense Rush Limbaugh un hombre de ideología conservadora que tildaba de “feminazis” a las mujeres que realizaban marchas para obtener el derecho al aborto en los 70. Según el locutor, las mujeres de aquella época buscaban que existiese la mayor cantidad de abortos y lo comparó con el Holocausto Nazi de Adolf Hitler.
Hoy en día muchas personas utilizan dicho término de forma ligera al punto de caer en el machismo.
Los antifeministas y/o machistas juzgan a aquellas mujeres que realizan marchas mostrando el busto porque el pensamiento patriarcal no concibe la idea de “tal comportamiento” o simplemente no coincide con el comportar “de una manifestante estándar, de una dama o señorita”.
RAZÓN POR LAS QUE NO SE DEBE UTILIZAR EL “FEMINAZI”
Como ya lo mencionamos, el término surge de la unión de feminismo y nazi y aquí también nace una estigmatización más por parte de grupos antifeministas.
Hay un estereotipo que intenta imponer el pensamiento machista y se trata de que las mal llamadas “feminazis” son mujeres que merecen burlas por su pensamiento, histéricas, violentas, de carácter fuerte, odian a los hombres, no están depiladas, promiscuas, tienen el torso desnudo y que probablemente sean lesbianas. Al analizar este estereotipo nos damos cuenta que es lo opuesto a la imagen machista que se tiene sobre la mujer, que debe ser femenina, sumisa, delicada y todas esas características que han pesado sobre las mujeres (y siguen pesando) durante años.
No se debe utilizar el término “feminazi” por el origen de este, ya que viene de un pensamiento machista que buscaba satirizar manifestaciones feministas, y hacerlas ver como monstruos.
Y tampoco se debe emplear el término en mención porque los antecedentes de la unión de ambas palabras simplemente no tiene ningún sustento. Las mujeres feministas no buscan encerrar a las personas machistas en cámaras de gas ni exterminarlos, tal como se hacía en la época del nacismo.
DATO: Tanto hombres como mujeres pueden tener sesgos machistas a causa de su formación, entorno, núcleo familiar y decisión de seguir manteniendo el sesgo ya en etapa adulta.
El machismo es la actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres. Por lo tanto, machismo y feminismo no son lo mismo.
SEGUIR LEYENDO