Defensoría del Pueblo hace un llamado a las autoridades en el marco del Día internacional de la mujer

El Día de la Mujer es una fecha histórica, puesto que nació de las actividades del movimiento sindical a principios del siglo XX en América del Norte y Europa. Es por ello, que en el marco del Día Internacional de la Mujer en que se conmemora la lucha de las mujeres por el reconocimiento de sus derechos, y el ejercicio de los mismos en igualdad de condiciones, la Defensoría del Pueblo expresa lo siguiente:

1. Aunque se ha evidenciado que la pandemia por el COVID-19 ha afectado de manera diferenciada a las mujeres, es alarmante que no se hayan adoptado medidas para mitigar y transformar los efectos que ha tenido en el ejercicio de sus derechos y que ha ocasionado la ampliación de las brechas de género.

2. En primer lugar, resalta que aún no tengamos un Sistema Nacional de Cuidados. Este resulta necesario ya que la sobrecarga de labores de cuidado, que implica la atención del hogar, de las hijas, los hijos y de las personas dependientes, impide que las mujeres puedan realizar otras actividades como educarse o trabajar, lo que reduce sus posibilidades de alcanzar autonomía y afecta su salud integral.

3. En línea con lo anterior, hasta septiembre de 2021, la tasa de actividad de las mujeres era 17 % menor a la de los hombres. Esto es, que de cada 100 de ellas en edad de trabajar, solo 62 accedieron al mercado laboral, mientras que en el caso de sus pares masculinos esta proporción fue 79 . Cabe resaltar que su participación en este sector se concentra en el sector informal y en ocupaciones de baja remuneración, al cual acceden debido a que les permite compatibilizarla con las labores de cuidado.

4. En atención a esta situación, la Defensoría del Pueblo ha reiterado al Gobierno la urgencia de contar con el mencionado sistema y con una política orientada a la redistribución de las labores de cuidado. Reconocer la importancia de esta actividad para el sostenimiento de la vida y, por tanto, la necesidad de que todas y todos participemos en realizarla, permitirá construir una sociedad más igualitaria.

5. Por otro lado, a pesar de que actualmente contamos con una norma que promueve la paridad y alternancia en la representación política, no contamos con ninguna gobernadora regional, solo el 6 % de alcaldías está ocupado por mujeres y solo 38 % son congresistas. Como lo hemos señalado en reiteradas ocasiones, la igualdad de género debe verse reflejada en la participación de las mujeres en los espacios de poder y toma de decisión.

6. Por ello, es necesario que se promueva de manera efectiva la presencia equilibrada de las mujeres, en sus diversidades, en los cargos de representación y puestos directivos en todos los niveles de gobierno, incluidos los ministerios y las instituciones públicas, tales como el Tribunal Constitucional e incluso la Defensoría del Pueblo. La apuesta por una democracia paritaria contribuye a la gobernabilidad y a reflejar la diversidad en los espacios de toma de decisión y gestión de las políticas públicas.

7. Además de las brechas expuestas, la desigualdad encuentra en la violencia su expresión más cruel. Al respecto, en el año 2021, se sistematizaron 5904 notas de alerta por desaparición de mujeres y se identificaron 146 feminicidios, de las cuales el 13 % de las mujeres afectadas estaban desaparecidas. Frente a ello, la Defensoría del Pueblo ha insistido en la búsqueda rápida de mujeres que han presentado denuncias previas por hechos de violencia y en la implementación del Sistema Nacional Especializado de Justicia para la protección y sanción de la violencia contra las mujeres.

8. Reiteramos que las desigualdades y violencias que afectan a las mujeres y niñas están estrechamente asociadas a los estereotipos de género. Por ello, es necesario fortalecer la educación con enfoque de género, que permita transformar estos patrones culturales que las colocan en situaciones de mayor riesgo y vulnerabilidad.

9. Por lo expuesto, y en el marco de esta fecha emblemática, nuestra institución renueva su compromiso de seguir contribuyendo a la mejora de la calidad y al cumplimiento del deber de debida diligencia reforzada de los servicios públicos vinculados con la disminución de brechas y la erradicación de la violencia de género.

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