Los detalles del asesinato de la trabajadora sexual de 19 años que se negó a pagar cupo

Un nuevo asesinato pone en la mira a las trabajadoras sexuales. Policía investiga el caso de mafia extranjera.

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El último sábado una nueva trabajadora sexual fue asesinada sin piedad al negarse pagar cupo. Se trata de una colombiana de 19 años, quien llegó al país para trabajar en ese rubro. Según los primeros reportes de la policía, Yicel Alexandra Villamaria Calanca habría sido asesinada por la misma mafia que acabó con la vida de dos prostitutas en el jirón Zepita en Cercado de Lima.

Según reportes, Yicel viajó a su natal Colombia y hace unas semanas regresó a Perú, donde fue acribillada en el distrito de El Agustino. Ante esto, los testigos aseguran que el sicario se hizo pasar como un cliente para luego terminar de matarla.

Por otro lado, en la escena del crimen, las compañeras de trabajo de Yicel, contaron que la mujer recibió dos disparos delante de ellas y que en su momento de desesperación no dudaron en gritan pidiendo ayuda, además de la intervención de la policía para que pueda atrapar a los sicarios.

Al momento de que llegaron los agentes del orden, subieron a la joven al patrullero para conducirla al hospital más cercano. Sin embargo, en su traslado perdió la vida.

“Ella recibía amenazas al igual que todas las chicas que trabajan aquí. Le cobraban 100 a 200 soles, pero ella no quería pagar cupos”, aseguró Wilfredo Castro, amigo de la víctima, según La República.

“Aquí hay cámaras, queremos que capturen al culpable porque si siguen así van a matar a todas las chicas. La Policía estaba en la zona, pero no pudo hacer nada. Sus compañeras también fueron atacadas el mes pasado”, añadió.

Asesinan a otra trabajadora sexual en El Agustino. Foto: Andina
Asesinan a otra trabajadora sexual en El Agustino. Foto: Andina

Por su parte, el coronel Víctor Revoredo, jefe de la División de Homicidios, la trata de personas con fines de explotación sexual capta a estas jóvenes para maltratarlas y explotarlas a fin de ganar dinero con ellas. En la mayoría de los casos, son mujeres que ingresan de manera ilegal al país.

“Una vez instaladas, las extorsionan y si se niegan las asesinan. Quienes las protegen también son eliminados, descuartizados o calcinados”, agregó.

Según la Policía, las mafias extranjeras se han apoderado de zonas como el jirón Zepita, en el Centro de Lima, los alrededores de Risso, en Lince, y la zona de Fiori, en San Martín de Porres, e Independencia.

También en calles de Los Olivos, Puente Piedra y Carabayllo por el norte, o San Juan de Miraflores y Villa María del Triunfo por el sur. Asimismo, en Huacho, Barranca y Cañete.

Para Ortiz Anderson, es muy claro que las matanzas que se vienen originando con mucha más evidencia en Lima, es por ganar más territorio, más espacio, más presencia, por parte de las mafias venezolanas que busca desplazar a la colombiana.

“La delincuencia extranjera no ve una respuesta contundente de las autoridades, ni como prevención, ni disuasión de la seguridad pública, ni por la justicia, que a todas luces con sus fallos el mensaje es Impunidad. Cómo es posible que, en pleno estado de emergencia, las cifras de criminalidad sigan incrementándose”, acotó.

“Un factor que suma la delincuencia extranjera en general, es la falta de una Política Migratoria. Por ejemplo, la frontera norte con Ecuador es una coladera de delincuentes incluso con armas. Los coyotes ecuatorianos cobran 1 dólar para que salgan por sus puentes de troncos o madera a lo largo de los 158 Km de frontera y los peruanos también cobran para permitirles el ingreso”, aseveró.

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