El paradeportista nacional Juan León Durán, quien ha representado al Perú en disciplinas como paranatación y paracanotaje y en los Juegos Panamericanos Lima 2019, fue encontrado muerto este miércoles con signos de haber recibido disparos en su casa ubicada en la Asociación Parcela H, en Ancón.
La madre de León Durán declaró a la prensa e indicó que su hijo habría sido víctima de un ajuste de cuentas ya que antes había recibido amenazas de muerte. Además, señaló que, hace dos días, la casa del paradeportista ya había sido víctima de un atentado cuando fue incendiada y se quemaron parte de sus implementos y medallas.
“Mi hijo era bien bueno, él ayudó acá en tiempos de pandemia. El día domingo hubo cambios de directiva y querían que él renuncie a la presidencia para que entre una nueva directiva que quería sacarlo como sea”, indicó la madre a América TV.
“Hace dos días, donde él dormía hubo un incendio quemándose todas sus medallas y ropa. Lo han querido sacar de su cuarto, lo han asesinado afuera. Él no tenía piernas”, añadió.
PROBLEMAS FAMILIARES
En tanto, la hermana de León Durán manifestó que, en los últimos meses, había dejado el deporte y se encontraba mal emocionalmente debido a problemas con su expareja.
“Él tuvo problemas familiares con su pareja y optó por una mala decisión. Se dedicó al tema de la droga y el alcohol. Esto lo conllevó a entrar en un estado de depresión y dejó el deporte (...). Él tiene una bebe de 8 meses que queda en la orfandad”, manifestó.
De hecho, a mediados de 2021, León Durán participó en el programa Andrea en ATV en que expuso el problema que tenía con ex pareja y argumentaba que ella había tenido relaciones con otra persona mientras estaba con su hija en brazos.
HISTORIA DE SUPERACIÓN
El día en que Juan León nació, en el hospital San José del Callao. Sendero Luminoso decapitó a su padre en un caserío de la selva de Huánuco. “Nacer el mismo día que mataron a mi padre me hace pensar que parte de él está dentro de mí”, señaló Juan en una entrevista brindada a la Agencia Andina. Además, señalaba que le gustaba escuchar cuando su madre le decía que era el vivo retrato de su padre.
A los 27 años ocurrió el accidente que lo dejó sin extremidades inferiores. Días antes de celebrarse las Fiestas Patrias del 2014, cerca de una fogata, jugaba con una lata de tiner que rápidamente hizo arder su ropa. “Gritaba del dolor mientras mi pantalón de polar se derretía. [El accidente] cambió mi estilo de vida, mi físico y mi personalidad”, contaba.
A causa de la gravedad de las heridas, los médicos debieron amputarle ambas piernas, casi a la altura de la cintura.
“Hay un juego entre la vida y la muerte: si quieres vivir, vive con las piernas apuntadas, y si quieres morir, muere completo (...) No estaría sentado aquí si no daba la aprobación a los doctores”, manifestaba.
Tuvo que pasar por varias terapias físicas y psicológicas para aceptar su nueva situación. Para sobrevivir, terminó vendiendo dulces y llaveros en las calles, hasta que un profesor lo vio y le recomendó practicar natación gratis en la piscina del Estadio Nacional.
“La primera vez que entré a la piscina casi me ahogo. Yo sabía nadar, pero como tenía un nuevo cuerpo, pues tenía que acostumbrarme. Ahora, con el fuerte entrenamiento, espero ganar una medalla para mi país y clasificar para los Juegos Paraolímpicos de Tokio 2020″, mencionó Juan.
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