A poco de cumplirse dos años de la detección del primer caso de COVID-19 en el Perú, la vacuna sigue siendo la herramienta más confiable y efectiva para detener la propagación del virus en nuestro país. Sin embargo, según la exdirectora de inmunizaciones del Ministerio de Salud, Gabriela Jiménez, la estrategia de inmunización estaría en riesgo por el escaso interés de las autoridades por las recomendaciones técnicas brindadas por el equipo de trabajo que dirigió.
Tras el nombramiento de Hernán Condori como ministro de Salud, Jiménez contó a RPP que sostuvo dos reuniones de trabajo con la nueva autoridad. Tras el transcurso de los días, la exfuncionaria empezó a notar que se estaban tomando decisiones sin la participación de su equipo y sin las recomendaciones que estos podrían ofrecer para enfrentar la tercera ola. “Hay desorden, no estamos teniendo reuniones donde puedan revisarse la parte técnica epidemiológica y desde el área de inmunizaciones dejamos de ser tomados en cuenta”, dijo a RPP.
“Era estrictamente necesario tener una organización estructural funcionando donde haya una característica fundamental que es el elemento técnico que definitivamente lo hemos visto deteriorado en las últimas semanas. Eso pone en riesgo las actividades de la estrategia de inmunizaciones siendo esta la principal medida de protección específica contra la COVID-19″, agregó Jiménez.
La exdirectora de inmunizaciones del Ministerio de Salud dijo haberse sentido sorprendida al percatarse que algunas acciones estratégicas habían sido canceladas. Una de estas, según lo señalado en RPP, fue la programación de asistencias y vocerías técnicas en regiones. Asimismo se habrían llevado a cabo actividades sin coordinación alguna con su área y se habría promovido la oficialización de un decreto de urgencia sin tener en cuenta la propuesta económica desarrollada por su equipo.
LIMITACIONES EN EL VICEMINISTERIO
La preocupación de Jiménez por la falta de coordinación registrada en el trabajo de Minsa fue comunicada al viceministro Gustavo Rosell, quien habría reconocido los hechos tras mencionar algunas dificultades de orden interno que la exfuncionaria prefirió no especificar. “Entendemos que el viceministro tiene limitaciones de orden estructural y funcional que le han impedido convocar y desarrollar las actividades que debería. Lo que puedo decir es que nos interesa que las actividades se sigan desarrollando”, agregó.
Sobre los retos a afrontar desde el área de inmunizaciones, Gabriela Jiménez recalcó que la tercera ola sigue siendo un problema que necesita la total atención del Ministerio. “Tenemos grandes brechas de vacuna por atender. Tenemos más de 11 millones de terceras dosis que colocar. Se requieren intervenciones estratégicas no solo en Lima y Callao, sino en regiones donde las brechas son mayores”, dijo para luego agregar que las brigadas que se tienen hasta el momento no son suficientes para poder avanzar en el proceso de vacunación como se tiene planeado. Por ello, resulta importante que las decisiones tomadas desde el Ministerio de Salud tengan en cuenta los detalles técnicos.
“Con la renuncia quisimos que los puntos señalados fueran tratados y discutidos para que se mejore en beneficio de la población”, agregó Jiménez. En la mencionada misiva se repetía su ausencia en las reuniones de equipo de gestión, la falta de contratos por parte del equipo que dirigía, débiles acciones de promoción de la salud por carencia de recursos, el accionar de algunas direcciones que tomaban decisiones sin tener en cuenta las recomendaciones del área de inmunizaciones.
A pesar del descenso en el número de contagios registrados diariamente, es importante que las autoridades siguen promoviendo medidas sobre la base de información proporcionada por especialistas. El Perú vive un panorama distinto al registrado a inicios de año, pero la tercera ola todavía no ha terminado.
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