Cómo afectaría a mediano y largo plazo a la economía peruana la invasión de Rusia a Ucrania

“Esto es muy parecido a lo que ocurrió antes de la Segunda Guerra Mundial”, dijo el abogado internacionalista Ricardo Moscoso, editor del libro “Integración económica. Estrategias peruanas para la internacionalización”.

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People arrive from Ukraine at the train station, after Russia launched a massive military operation against Ukraine, in Zahony, Hungary February 25, 2022. REUTERS/Bernadett Szabo
People arrive from Ukraine at the train station, after Russia launched a massive military operation against Ukraine, in Zahony, Hungary February 25, 2022. REUTERS/Bernadett Szabo

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó la invasión a Ucrania. Hay decenas de muertos en varias ciudades y la gente está huyendo de sus casas que están destruidas. Sin embargo, jefe del Kremlin dijo que quiere seguir siendo parte de la economía mundial, pese a su accionar.

Infobae consultó a Ricardo Moscoso, abogado internacionalista, profesor de la Facultad de Negocios de la UPC y editor del libro “Integración Económica. Estrategias peruanas para la internacionalización”, sobre cómo puede afectar la guerra entre Rusia-Ucrania a mediano y largo plazo en la economía peruana y en otros países de Latinoamérica, así como qué pasaría si China y Estados Unidos deciden participar de este conflicto bélico.

Para el catedrático, en el lado de exportaciones “no habría mucha variación” en los “commodities peruanos” porque la Unión Europea es el tercer mercado de destino y, por encima, están Estados Unidos y China, sin embargo, por el lado de las importaciones cambió su punta de vista.

“Considero que habría afectaciones en el mercado internacional por el precio de los productos energéticos y sus derivados en el territorio nacional como el petróleo. Estamos hablando de un aumento del barril del petróleo en un aproximado de 150 dólares, incluso un poco más, algo que afectaría al bolsillo del consumidor teniendo en cuenta que la gasolina de 97 y 98 están costando en el Perú entre 16 a 20 soles. Probablemente el precio podría incrementarse en un 4 % o 5 %”, opinó.

Moscoso estimó estos cálculos están basados en conflictos bélicos que anteriormente afectaron nuestra economía como la Segunda Guerra Mundial.

“En aquel momento la afectación en nuestro país fue hacia importaciones, por un lado; pero también cayeron las exportaciones de nuestros commodities. Ahora la situación, en una posible Tercera Guerra Mundial, llegaría en temas energéticos, considerando que Rusia a nivel mundial es una de las naciones que tiene mayor posición de dominio en la producción de petróleo en el mundo y eso sería un golpe al mercado mundial, sobre todo, porque tiene un control muy particular dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Esas variaciones porcentuales llegarían a establecer un daño considerable al mercado mundial. El mercado de importación de petróleo va a afectar al Perú”, expuso.

El presidente ruso, Vladímir Putin, habla sobre la autorización de una operación militar especial en la región ucraniana de Dombás durante un discurso especial televisado por la televisión estatal rusa, en Moscú, Rusia. 24 de febrero de 2022, en esta imagen fija tomada de un vídeo. Pool Rusia/vía REUTERS TV
El presidente ruso, Vladímir Putin, habla sobre la autorización de una operación militar especial en la región ucraniana de Dombás durante un discurso especial televisado por la televisión estatal rusa, en Moscú, Rusia. 24 de febrero de 2022, en esta imagen fija tomada de un vídeo. Pool Rusia/vía REUTERS TV

Así, el profesor de la UPC reveló que si, por un lado, el precio de la “importación de petróleo se incrementaría” también es una nueva oportunidad para encontrar un nuevo nicho de mercado de exportaciones en el mercado europeo con el gas de Camisera.

“Al paralizarse las exportaciones de gas, a través del gaseoducto que pasa por Ucrania, en el norte de Euroasia, de pronto, el mercado peruano podría convertirse en un nicho atractivo para la exportación de gas para satisfacer las necesidades energéticas de Europa central, o sea, los países que están en zona industrial: Alemania, Polonia y el norte de Italia que son, en la práctica, los países que más consumen gas en el periodo de invierno y con finalidades industriales”, manifestó.

Y agregó que el “mercado del gas en el Perú no es tan diversificado” debido que no tenemos “infraestructura para satisfacer la demanda interna”.

“Es una cuestión de planificación que tiene el gobierno al no redistribuir el gas a la población y estas dificultades del transporte del gas hacen que gran parte de la producción sea derivada a las exportaciones”, afirmó.

CHINA Y ESTADOS UNIDOS

Moscoso comentó que Perú es socio “comercialmente tanto de China como Estados Unidos”, sin embargo, actualmente muchos países latinoamericanos se encuentran más cerca del país asiático.

“Para la región sudamericana ya se está hablando de la nueva ruta de la seda y es una política de expansión del presidente chino Xi Jinping para tener dominio económico en el mercado del Atlántico y Pacífico. Ya empezó sus operaciones de acercamiento a países sudamericanos hace aproximadamente una década y Perú es uno de los países, con los cuales tiene relaciones económicas sólidas. Por lo menos, el volumen de una quinta parte y hasta un poco más van a China y no solamente en importaciones, sino que es inversión directa en el Perú. China se metió en el mercado peruano y chileno en la compra de las concesiones mineras”, aseguró.

En el caso que China decida meterse en la guerra Rusia-Ucrania, el profesor de la UPC detalló que en el caso de Perú se podrían aumentar el volumen de las exportaciones.

“Al inicio habría una paralización por el temor de lo que pueda ocurrir, pero para la producción bélica se necesitan minerales y exportaciones de estos commodities China preferentemente extrae gran parte de la materia prima de las naciones sudamericanas, sobre todo, de Perú y Chile como socios estratégicos. Lo más probable es que estos productos tengan que dispararse como el precio del petróleo. En las guerras lo más consumido es el petróleo y sus derivados como el aceite y los productos commodities que sirven para la producción de armas. La exportación de productos tradicionales, como el hierro y el cobre, se incrementarían”, dijo.

Pedro Castillo pidió “que no se invierta en balas ni en municiones” tras bombardeo de Rusia a Ucrania. Foto: Agencia Andina
Pedro Castillo pidió “que no se invierta en balas ni en municiones” tras bombardeo de Rusia a Ucrania. Foto: Agencia Andina

“No sabemos muy bien cuáles sean las pretensiones de Xi Jinping, que va a gobernar hasta sus últimos días, debido al sistema comunista. Es una sistema atípico porque promueven el libre mercado, pero políticamente tienen un comunismo marcado, a través del Partido Comunista de China”, agregó.

El editor de “Integración Económica. Estrategias peruanas para la internacionalización” explicó que China y Estados Unidos son “socios” participan en la Organización Mundial del Comercio y en el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) y, aunque las relaciones en ese aspecto son pacíficas, hubo un momento en que se entró en un conflicto de intereses.

“Fue hace tres años cuando Donald Trump incrementó el precio arancelario de los productos derivados del carbón y el acero, y restringió el acceso a Estados Unidos de algunos productos tecnológicos. Era una guerra comercial. Pero esa fue una política de estado, no del mismo partido republicano de Trump, quizás de manera más diplomática la aplicó Barack Obama en su segundo gobierno para tratar de contener el ingreso del mercado chino a Estados Unidos. El país norteamericano ya veía venir a China hace quince años, o sea, sabían que se iba a convertir en la potencia mundial económica en el mundo. Estados Unidos no solo ha perdido ese protagonismo económico, sino que también está perdiendo protagonismo militar, por ejemplo, está la retirada de sus bases en Afganistán y han perdido posición de dominio en el Medio Oriente. El único frente que no quieren perder es la participación hegemónica en Europa. Por eso, toda la atención está en Ucrania y Rusia”, opinó.

“El escenario internacional se está reordenando y es muy parecido a lo que ocurrió antes de la Segunda Guerra Mundial. Las fuerzas hegemónicas están tratando de garantizar su subsistencia y el compromiso con sus ciudadanos”, concluyó.

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