La exvedette Eva María Abad fue intervenida por la Policía Nacional del Perú (PNP) tras ser descubierta portando y dejando seis granadas de guerra en la vía pública, cerca del domicilio de su expareja, un excoronel del Ejército, en el distrito de Surco.
Esto sucedió en las calles Las Cedrelas, donde la mujer llevó los explosivos y los puso debajo de un auto después de mantener una discusión con su exnovio. Los artefactos fueron desactivados por la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX) después que integrantes del Serenazgo le informaran lo sucedido.
Según un reporte de Latina, Eva María Abad confesó que las granadas le pertenecían al excoronel del Ejército, quien había dejado en su casa estos explosivos, por lo que decidió meterlos en un bolso y devolverlos al domicilio de su exnovio por temor.
La exvedette caminó unas cuadras hasta llegar a la vivienda de su expareja, quien, según ella, ya la había amenazado. Los dos fueron llevados a la comisaría del distrito para que se esclarezca el caso.
“Me tienen amenazada, yo solo quería dejar la maleta en su casa”, dijo la exmodelo a El Popular cuando era trasladada a la dependencia policial.
Los agentes del Serenazgo contaron que la mujer se acercó este lunes a una caseta de la zona para pedir ayuda y que cuando conversaba con ellos reveló que su expareja le había dejado los explosivos. Pero el jefe del área de Seguridad Ciudadana respondió que no pudieron hacer nada al respecto porque llegó el exnovio y se la llevó.
En declaraciones al programa Amor y Fuego, el jefe del sector también recordó que Eva María Abad había estado caminando desorientada desde el lunes y le había pedido tres soles a un miembro de su cuerpo.
El reportero del programa de Willax contó que los vecinos estaban alarmados por las granadas, pero que los problemas entre la pareja vienen desde diciembre, pues siempre escuchan los maltratos del excoronel del Ejército contra la exvedette, quien estaría pidiendo ayuda para regresar con sus familiares porque estaría bajo amenaza.
UNA VIDA LLENA DE ESCÁNDALOS
En 2011, Eva María Abad estuvo internada 14 meses en un centro de rehabilitación tras ser consumidora frecuente de drogas. Luego de un carrera en el vedettismo, el video íntimo con Cromwell Gálvez, jefe de servicios de una agencia bancaria de Ventanilla que robó más de un millón y medio de soles de la bóveda de la sucursal, y una que otra aparición en programas sabatinos, no se supo más de su vida hasta ahora.
“Para hacer compañía a mi cliente yo también consumía. Primero fue una vez por semana, luego casi todos los días. La última vez me quedé una semana y me dio una sobredosis, sin comer”, se acordó en algún momento sobre su ingreso a las drogas en un programa de espectáculos.
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