Se vio entre la espada y la pared. Con el paso de los días se han conocido más detalles de la vida de Simon Leviev, conocido como El estafador de Tinder, mismo nombre que tiene el documental estrenado en Netflix y que muestra los testimonios de mujeres que fueron engañadas por él para quitarles grandes sumas de dinero fingiendo tener una vida lujosa y que siempre estaba en riesgo al ser “asechado por sus enemigos”.
Gracias al relato de las mujeres que participaron en la producción de Felicity Morris, quien también produjo la serie No te metas con los gatos, se han descubierto más datos de este hombre de nacionalidad israelí que nació bajo el nombre de Shimon Hayut, pero que cambió su apellido para poner en marcha sus planes de estafa alrededor del mundo. Esta decisión le costó caro ya que su madre rechazó que haga este cambio radical en su identidad.
El testimonio de Ayleen Charlotte, una de las parejas de Simon Leviev, fue clave para exponer su desesperación cuando su nombre se veía en los titulares de las noticias luego de que Cecilie Fjellhoy y Pernilla Sjoholm contaran lo vivido a un medio de comunicación.
CAMBIO DE ROSTRO
Al mismo estilo de una película de Hollywood, cuando el farsante se vio expuesto en Internet y medios de comunicación, pidió ayuda a Ayleen para que lo apoye escondiéndolo en una casa ubicada en la profundidad de un bosque. Este le comenzó a pedir dinero prestado para que pudiera escapar del país, pero como ella ya sabía sobre su identidad verdadera, le siguió el cuento mientras pensaba como delatarlo ante las autoridades.
Durante una de sus comunicaciones, Leviev le pidió que lo acompañara a una cita que había pactado en Praga. Ella siguió con su plan y fingió que lo apoyaba a toda costa. Ambos se encontraron frente a un edificio en el que se encontraba una clínica de cirugía plástica.
Cuando ingresan al consultorio del médico, el estafador de Tinder pide que le haga un cambio radical y completo en el rostro para que quede irreconocible. “Quería cambiar sus pómulos, nariz, labios, quizá su mentón. El cirujano plástico lo miró y le dijo ‘lo siento, pero no puedo hacer esa cirugía porque solo los criminales quieren eso’”, comentó la mujer.
Fue en ese momento en que ella quería decirle que sí, era un delincuente y que él estaba dispuesto a todo, incluso a modificar su cuerpo para que las autoridades no lo descubran y capturen para que rinda cuentas por los engaños cometidos contra las mujeres que conoció gracias a los ‘matches’ de Tinder.
Al ver que su plan no prosperó, este volvió a esconderse de todos y solo se comunicaba con Ayleen por medio de mensajes de WhatsApp y videollamadas. Fue tal su desesperación que se desprendió de sus objetos personales para obtener el dinero que requería.
EL ESTAFADOR FUE ESTAFADO
Al igu sus otras víctimas, Ayleen Charlotte también le hizo entrega de grandes sumas de dinero para que este los pueda usar a su antojo. Cuando ella descubrió que era un mentiroso profesional, ideó un plan para al menos recuperar parte de la ayuda económica que le dio.
Ella le dijo que había una salida fácil para que él tenga dinero disponible: tenía que entregar su ropa y accesorios exclusivos de diseñador para que los pueda vender por Internet y de esta manera obtener billetes sin que nadie sospechara. Simon aceptó de inmediato y le dijo que se llevara todo.
El dinero nunca lo vio Leviev ya que la mujer puso a la venta todos los productos, pero los ingresos iban directo a su cuenta. Solo le repetía una y otra vez que nadie quería comprarlos.
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