El viernes 18 de febrero se reportó que cuatro mineros habían quedado atrapados dentro de un socavón de una mina de carbón de piedra, en el caserío Llaray, Quiruvilca - Santiago de Chuco (La Libertad). El día del sábado 19 de febrero se llevó a cabo un exitoso rescate y todos regresaron con vida.
Tras ocho horas de pánico por parte de los familiares, amigos y compañeros de trabajo, fueron todos rescatados y recibieron atención médica del personal de salud de Cachicadán.
La madrugada del viernes se perdió contacto telefónico con los mineros, luego de un desprendimiento en el socavón.
“No sabemos a qué hora se ha producido el desplome porque mi cuñado se ha desactivado del WhatsApp. Estamos llamado para que nos diga que ha pasado y no contesta. Pedimos apoyo para que los rescaten”, señalaba una familiar en la mañana del 18 a medios locales.
Efectivos policiales, representantes del Ministerio Público, el subprefecto de Quiruvilca, miembros del serenazgo, rondas campesinas y el brigadista de salud Clever Zavala Quispe llegaron al lugar de los hechos. Verificaron las condiciones laborales e iniciaron las investigaciones correspondientes.
Si bien aún no se ha revelado los nombres de los sobrevivientes, las familiares exigen a las autoridades que se sancione a los responsables por exponer la vida de sus familiares a este peligro.
DETIENEN A EXJEFE POLICIAL Y MIEMBROS DE LA PNP POR SUPUESTAMENTE INTEGRAR ORGANIZACIÓN CRIMINAL
La Fiscalía Provincial Corporativa Especializada en Delitos de Corrupción de Funcionarios de La Libertad, a cargo del fiscal provincial Luis Gustavo Guillermo Bringas, realizó un megaoperativo y detuvo al exjefe policial de La Libertad, Lucas Núñez Córdova, y a miembros de la Policía Nacional del Perú (PNP). Se los acusa de integrar una organización criminal que operaba desde la III Macrorregión Policial La Libertad.
Según la tesis fiscal, esta organización criminal era liderada por Núñez Córdova, exjefe de la III Macrorregión Policial La Libertad general PNP. Se le atribuye haber aprovechado la estructura de la institución y el poder de decisión e influencia para beneficiar a ciertos proveedores en procesos de compra directa durante el estado de emergencia sanitaria por la COVID-19.
También detuvieron al exjefe del Área de Logística de esa región policial, el comandante PNP Raúl Tapia Aranda; y los suboficiales Wilson Llamo Corrales y Luis Romero Asenjo.
La orden de detención también incluyó a los proveedores Giovanna Luna Rojas, Elena Puente Oliver, Yesenia Acuña Guillén, Luis Vásquez Muñoz, Lidia Romero Asenjo, Michel Lanao Salvatierra, Orfelina Morales Camargo, Luzgardo Sánchez Tisnado y Ayda León de Pretel.
MODUS OPERANDI
La presunta organización criminal operaba era a través del ruleteo de proveedores. Esto quiere decir que las mismas empresas ganaban las contrataciones directas de manera intercalada.
Por ello, los investigados utilizaban cotizaciones y proformas de falsos proveedores para dar una apariencia de pluralidad de postores y de precios. Sin embargo, los proveedores invitados a cotizar para una misma contratación directa estaban estrechamente vinculados con la organización, según la Fiscalía.
Las empresas eran representadas por las esposas de algunos altos oficiales de la PNP con un vínculo directo o cercano al entorno del general Núñez Córdova. En otros casos, se trataba de relaciones entre efectivos policiales de mando con algún vínculo de amistad con el oficial desde su ingreso a la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional del Perú.
La operación de detención y allanamiento de inmuebles y oficinas e incautación de bienes de una presunta organización criminal se hizo de manera simultánea en viviendas y oficinas en San Martín de Porres, San Borja, Santiago de Surco, San Juan de Lurigancho, La Molina y Chorrillos - en Lima.
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