En Perú, el Congreso de la República cuenta con suficientes votos para aprobar una “acusación constitucional” contra el presidente Pedro Castillo, lo que podría llevar a su suspensión del cargo en mayo, dijo el líder opositor y legislador Jorge Montoya en una entrevista con Bloomberg News.
El procedimiento de acusación constitucional en el Legislativo, que requerirá 66 votos a favor, demorará de 2 a 3 meses y llevaría a suspender a Castillo mientras se realiza una investigación judicial, señaló Montoya.
Sin embargo, el legislador indicó que por ahora no cuenta con los votos suficientes para promover la moción de vacancia contra Castillo, dado que se trata de un procedimiento más exigente para el que tienen 62 de los 87 votos necesarios.
Montoya dijo que la “tregua” entre el Gobierno y el Congreso durará hasta el 8 de marzo cuando el primer ministro Aníbal Torres le pida a la legislatura un voto de confianza.
Recordemos que a inicio de febrero, la tercera vicepresidenta del Congreso, Patricia Chirinos, del partido opositor derechista Avanza País, hizo este anuncio luego de que el jefe de Estado informara este lunes que conformará a su cuarto gabinete de ministros tras las renuncias de la primera ministra, Mirtha Vásquez, y del titular del sector del Interior, Avelino Guillén.
“He decidido presentar Acusación Constitucional contra el presidente Castillo por sus permanentes infracciones constitucionales, su incapacidad flagrante y la evidente corrupción de su Gobierno. Ahora el Congreso decidirá su destitución, a través del juicio político correspondiente”, anunció la parlamentaria en Twitter.
Según el artículo 117 de la Constitución peruana, el presidente solo puede ser acusado durante su mandato por causales muy específicas como traición a la patria, impedir elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales, disolver ilegalmente el Congreso o impedir su funcionamiento.
BAJA APROBACIÓN
Una encuesta de Ipsos-América TV que se divulgó el último domingo por la noche, muestra que nunca, desde el inicio, su aprobación de Castillo había sido mayor a su desaprobación, pero el mejor de sus registros fue en septiembre del año pasado cuando alcanzó un 42% de aprobación ciudadana, pero en ese mismo momento su desaprobación se empinaba hasta el 46%.
Poco a poco, conforme fueron pasando los meses, su desaprobación fue incrementando, sin embargo, actualmente, la aprobación presidencial ha caído ocho puntos porcentuales y se ubica en un 25%, lo que quiere decir que solo uno de cada cuatro peruanos lo respalda.
La desaprobación, entretanto, ha subido al 69%, lo que indica que casi siete de cada diez peruanos rechazan su forma de conducir el país. En esta ocasión, además, la desaprobación ha empezado a sentirse con fuerza en las zonas que solían ser bastiones de esta administración: el centro (74%) y el sur (46%) del país.
El cambio del fugaz gabinete Valer al de Aníbal Torres, tras la renuncia de Mirtha Vásquez y la salida del exministro Hernando Cevallos, puede explicar un poco el por qué de esta abrupta caída. Pero no es todo, en realidad las personas son las que cuestionan al mismo mandatario. De hecho, un 56% de los encuestados dice que el presidente debería renunciar (contra solo un 42% que dice que debería gobernar hasta el 2026). Y cuando se pregunta por la actitud que tendrían los consultados frente a una moción de vacancia promovida por el Congreso, 36% declara que estaría “definitivamente de acuerdo” y 17% que “podría estar de acuerdo”, mientras que un 15% señala que no cree que estaría de acuerdo y un 30% dice que estaría “definitivamente en desacuerdo” (un 2% no opina).
Conviene anotar, asimismo, que una mayoría de los encuestados, o sea, 74% se inclina por la opción de que se convoquen elecciones generales (esto es, presidenciales y congresales) en la eventualidad de que el profesor Castillo y la señora Dina Boluarte fuesen vacados o renunciaran, mientras que solo un 19% piensa que las elecciones a convocarse
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