El conocido cómico de Hablando Hueva..., Ricardo Mendoza, se encuentra en el ojo de la tormenta tras la difusión de un video del programa Complétala donde aparece junto a su compañera Norka Gaspar y realizan indignantes burlas acerca de la agresión sexual que sufrió una menor de edad cuando se encontraba en un bus. A pesar de que Mendoza junto a Gaspar publicaron un video de disculpas en su cuenta de Instagram, la criticas siguen vigentes, e incluso se baraja la posibilidad de que puedan tener consecuencias penales.
A pesar de ello, en las redes sociales han salido críticos y defensores, en donde el punto principal de los debates es “el humor negro”. Sin embargo ¿qué es el humor negro? ¿tiene límites? ¿en qué momento puede tener un funcionamiento atractivo? Cada uno puede tener su perspectiva, debido a que el tema es complejo.
EL HUMOR NEGRO
De acuerdo con Significados.com, el humor negro es aquel capaz de ver algo “gracioso” en una situación que no lo es por sí misma, bien por ser trágica, dolorosa o compleja. Parte de la convención de que este tipo de situaciones no son risibles en el marco de los valores aceptados por la sociedad. Este uso va más allá de soltar risas o carcajadas, ya que proviene de la contradicción entre los valores sociales —en lo que se conoce lo políticamente correcto de la sociedad— frente a comportamientos implícitos.
De acuerdo con André Breton, autor de la Antología del humor negro, explica que este es “el enemigo mortal del sentimentalismo con aire perpetuamente acorralado —el eterno sentimentalismo de fondo azul— y de una cierta fantasía de corto vuelo, que se toma demasiado a menudo por poesía.”
En esa línea, puede ser funcional para expresar crítica sobre un orden social en vigencia o un imaginativo colectivo. Por ejemplo, también apunta a un punto de vista del surrealismo, como lo menciona el libro de Breton. En un fragmento dice:
“Para participar en el torneo negro del humor es indispensable haber salido victorioso de numerosas eliminatorias. El humor negro tiene demasiadas fronteras: la tontería, la ironía escéptica, la broma sin gravedad... (la enumeración sería larga), pero, sobre todo, es el enemigo mortal del sentimentalismo con aire perpetuamente acorralado –el eterno sentimentalismo sobre fondo azul– y de una cierta fantasía de corto vuelo, que se toma demasiado a menudo por poesía, persiste vanamente en querer someter el espíritu a sus caducos artificios, y que no dispone ya de mucho tiempo para alzar sobre el sol, entre las demás semillas de adormidera, su cabeza de grulla coronada”.
MÁS SOBRE LAS HIPÓTESIS DEL HUMOR NEGRO
En 2017, un estudio sustentó que el humor negro atrae a las personas inteligentes. En ella defiende que la atracción por el humor negro podría ser un efecto secundario de la inteligencia. Dirigido por investigadores de la Universidad de Viena y publicado por la revista Cognitive Processing, el estudio determinó que las personas que disfrutan el humor negro tendían a destacar en las pruebas que miden la inteligencia verbal y no verbal, a la vez que tenían más probabilidades de tener niveles más altos de educación. Ello se hizo viral tras los comentarios de Louis Ck en una cadena de televisión, mientras contaba sus experiencias
Otras hipótesis que se plantean para ilustrar la preferencia por el humor negro se relacionan con la capacidad de tratar contenidos desagradables como ficción lúdica: solo aquellos que no tienen sentimientos agresivos hacia los demás ni alteraciones anímicas pueden permitirse disfrutar con la exposición lúdica en el curso del procesamiento de humor negro.
Ello según artículo publicado por La Vanguardia, en donde también señalan una contra, ya que tanto la agresividad como el mal humor podrían conducir a una capacidad reducida de procesamiento de información con respecto a los contenidos humorísticos exigentes desde el punto de vista cognitivo.
¿TIENE LÍMITES EL HUMOR NEGRO?
En un artículo escrito por el diario español El País, se hizo una explicación de cuándo el humor negro tiene límites. En ella, el neurocientífico Scott Weems — quien en su libro Ja. La ciencia de cuándo reímos y por qué, publicado por la editorial Taurus, habló sobre el humor— señala que no se puede bromar sobre una tragedia o un hecho que afecte a un tercero. Lo ejemplificó con el caso de la explosión del transbordador espacial Challenger en 1986. “¿Qué significan las siglas NASA? Necesitamos Ahora Siete Astronautas”, señaló. El chiste surgió 17 días después del accidente.
“Nuestra fascinación por el humor negro queda demostrada con la inmensa variedad de chistes de mal gusto que existen: los que tienen con ver con el Challenger, el Sida y Chernóbil, por nombrar solo unos pocos”, narró Weems a El País. “El humor —especialmente el humor ofensivo— es idiosincrásico. Cada uno posee su propio umbral de lo que considera ofensivo y reacciona de manera muy diferente cuando se cruza ese umbral”, afirmó.
Por otro lado, también se buscó ese debate en España, en el año 2015 cuando el exconcejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Guillermo Zapata, publicó unos tuits chistes sobre las víctimas del Holocausto o de ETA. “El límite del humor negro está en el dolor de las víctimas”. “El humor negro no puede ser cruel”. Palabras de Manuela Carmena en Ctxty en La Sexta que declaró a El Confidencial.
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