Víctor Zamora: “El presidente Castillo ha generado un problema innecesario con la designación de Hernán Condori”

El exministro de Salud considera que el nuevo titular del Minsa debe ser cambiado por sus cuestionables antecedentes que pondrían en peligro el proceso de vacunación en el país.

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Víctor Zamora fue ministro de Salud durante el gobierno de Martín Vizcarra. Foto: Andina
Víctor Zamora fue ministro de Salud durante el gobierno de Martín Vizcarra. Foto: Andina

Uno de los nombramientos más cuestionables del Gabinete de Aníbal Torres es, sin duda, el del ministro de Salud, Hernán Condori. En las últimas horas se ha conocido que el nuevo titular del Minsa, cuota política del partido Perú Libre y amigo de Vladimir Cerrón, recomendó en el pasado tratamientos que no tienen ningún sustento científico. Uno de ellos es el agua arracimada que ha sido considerada como supuestamente beneficioso para combatir el envejecimiento, pero en realidad en publicidad engañosa.

En medio de esta incertidumbre por la designación de Condori, cuya primera tarea esencial es seguir y reforzar el proceso de vacunación contra la COVID-19 para evitar una nueva ola de contagios y muertes, Infobae entrevistó al exministro de Salud, Víctor Zamora, quien mencionó que el presidente Pedro Castillo debe retirar a Condori porque pondría en peligro el esfuerzo para inmunizar a la población con sus cuestionables antecedentes

—¿La designación de Hernán Condori en el Ministerio de Salud es el peor error de la gestión de Pedro Castillo?

—Es un error, pero no sabría decirte si es el peor. Efectivamente, es un error creado por el presidente y estamos en una situación que no deberíamos estar. El cambio del ministro Zevallos es, ciertamente, algo que nadie se esperaba. A pesar de las críticas que recibió, ha cumplido un desempeño positivo en el principal problema que enfrenta la sociedad peruana que es la pandemia. El presidente Castillo ha generado un problema innecesario con la designación de Hernán Condori que no deberíamos estar discutiendo ahora. Esto genera tres impactos.

—¿Cuáles?

—El primero, es el impacto en la moral del personal de salud. El segundo, es el impacto en la confianza de la gente. Si algo habíamos recuperado, era la confianza de la gente en el servicio público. Todos confiamos en que la vacuna que nos entregan es de calidad y, además, gratuita. Eso es un enorme impacto positivo para un Estado que, normalmente, hace las cosas mal. En tercer lugar, el otro impacto es la incertidumbre. Todos nos preguntamos: ¿ahora qué? Qué pasará con nuestra cuarta dosis, qué pasará con nosotros, qué pasará con la lucha contra la pandemia. Entonces, genera un impacto externo en la población. Quisiera agregar también sobre el impacto en lo institucional porque se debilita el sector con las renuncias del comité de expertos encargados de la vacunación, del viceministro y de uno de los asesores principales como es el doctor Quispe, quien es de los epidemiólogos más conocidos del Perú. Lo otro es por quién se reemplaza. No solamente sacas algo bueno sino lo reemplazas con alguien que, a todas luces, es peor.

—¿La lucha contra la pandemia está en serio peligro?

—Por supuesto. No se valora que el doctor Condori ha sido rechazado por la Asociación de Facultades de Medicina, el Colegio Médico del Perú y las Sociedades Médicas. No es poca cosa.

—Pero el ministro se presentó con sindicatos que lo respaldan.

—Bueno, hay sindicatos y sindicatos. Hay dos características de los sindicatos del sector Salud. Lo primero es su altísima fragmentación. Y, en segundo lugar, su absoluta debilitamiento en los últimos 20 a 30 años. No son los sindicatos de los años ochenta o setenta que eran unificados y potentes. Ahora son pequeños, de poca afiliación e impacto.

—¿Tener a un ministro, quien promociona tratamientos con el agua arracimada y la ivermectina, golpea la moral del personal de salud?

—Mire, el que habla firmó la resolución ministerial aprobando el uso de la ivermectina y la hidroxicloroquina hace dos años cuando teníamos poco conocimiento de qué era efectivo o no contra el coronavirus. Es decir, estamos hablando de semanas de iniciarse la pandemia en el Perú y meses en el mundo. Lo hicimos con poquísima información, pero dos años después con todo lo que sabemos: promover este tipo de tratamientos es irresponsable e inverosímil porque se apostaría por la seudociencia. Es darle la espalda a todo lo que se ha producido. Yo mismo no volvería a firmar una resolución que autoriza la ivermectina. Todos los involucrados no lo volveríamos hacer.

¿En qué consiste el agua arracimada?

—Lo primero es que no es un medicamento. Está registrado en Digesa como un alimento. ¿Qué alimento? Agua. Como cualquier agua que puede Cielo, San Luis, San Carlos o cualquiera que tenga registro sanitario. Lo que el señor vende es una propiedad. Cuando él [Condori] hace la propaganda de ese producto, vende una propiedad del agua que no existe. Es más, al revisar su página, él mismo dice que este producto no sirve para prevenir, tratar y curar absolutamente nada. Lo mismo pasa cuando vende un servicio de diagnóstico de cáncer de cuello uterino. Aparece en un video, donde dice que hace una colposcopía, tiene el mejor equipo de la selva central que es avanzado y le sale el resultado del diagnóstico en un minuto. Cuando dice eso, es mentira. En ningún lugar del mundo se puede realizar el diagnóstico en poco tiempo.

Hernán Condori promocionaba el agua arracimada que no tiene ningún sustento científico. Foto: Andina
Hernán Condori promocionaba el agua arracimada que no tiene ningún sustento científico. Foto: Andina

—¿Resultaría peligroso que estos tratamientos sean integrados por el ministro Condori a las políticas de salud?

—Bueno, es parte de la incertidumbre que él siembra. No sabemos cuál va ser su comportamiento con relación a la ciencia. Sabemos que, hasta el momento, no es la que esperamos. Es decir, hacer valer el conocimiento científico para poder actuar. Un señor que vende el agua arracimada y la idea de que el cáncer se puede detectar en un minuto, es una persona peligrosa para tomar decisiones sobre la población.

—¿Qué debería hacer el presidente Castillo con el ministro Condori? El primer ministro Aníbal Torres ha señalado que revisará la designación.

—A ver, lo que ha dicho el primer ministro Aníbal Torres es una leguleyada. Él ha dicho que revisará el nombramiento siempre y cuando se demuestre que el ministro ha recetado el agua como medicamento. Bueno, él [Condori] no lo ha recetado porque es un charlatán al señalar un producto supuestamente medicinal. El Colegio Médico también va determinar si el doctor Condori ejercía la especialidad ginecobstetra, el cual los médicos generales atienden ciertas especialidades ante la ausencia de personal. Pero, volviendo a lo que debe hacer el presidente Castillo, lo racional es que al verse develado las pocas capacidades del nuevo ministro, haber perdido todo el apoyo de sus pares a nivel nacional y generar severas críticas de la sociedad, debería cambiarlo inmediatamente. Pero dudo que lo haga porque perdería el soporte del señor Cerrón.

—Si el presidente Castillo saca a Condori, ¿podría haber una disputa con Cerrón ya que el ministro de Salud es la cuota de Perú Libre?

—Si están en ese juego, el señor Cerrón debería ofrecerle al presidente una persona de Perú Libre que sea mejor o igual al señor Cevallos. En el Perú abundan profesionales que son altamente profesionales y calificados para ejercer la función pública.

—Entonces, todo pasa porque haya un profesional calificado en el Ministerio de Salud. ¿Qué opina sobre los descargos de Condori, quien ha apelado a su origen provinciano para responder los cuestionamientos en su contra?

—La victimización por parte del señor es penoso. Yo soy moyobambino y he sido director regional de San Martín. El doctor Óscar Ugarte es de Pucallpa y ha trabajado durante mucho tiempo en Huancavelica. Sin ir más lejos, el doctor Cevallos viene de Piura. Es médico pediatra de la red de EsSalud de esa región, donde también fue elegido congresista. Así que la justificación del ser provinciano no calza. Ahora, lo que se le critica es su poca unidad ejecutoria que ha tenido como gestor. En el propio Junín no lo dejaron ejercer el cargo de director regional por falta de idoneidad. Así lo dicen los documentos. Si no puede ser idóneo para dirigir una región, cómo lo puede ser para liderar la salud de un país.

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