Caso Repsol: gremios piden que se garantice combustible para no perjudicar el transporte aéreo

El ministerio del Ambiente decidió el lunes cerrar las operaciones de carga y descarga de petróleo de la Refinería La Pampilla tras el derrame de petróleo ocurrido el pasado 15 de enero.

Guardar
Transporte aéreo en Perú podría verse afectado. Foto: Reuters
Transporte aéreo en Perú podría verse afectado. Foto: Reuters

Diversos gremios como la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), la Asociación de Empresas de Transporte Aéreo Internacional (AETAI), la Asociación Peruana de Empresas Aéreas (APEA) y Lima Airport Partners (LAP), emitieron un comunicado a propósito del reciente cierre de la Refinería La Pampilla, que procesa gran parte del combustible que se usa en el Perú. Recordemos que el ministerio del Ambiente decidió derrar operaciones debido al derrame de petróleo en el mar de Ventanilla el pasado 15 de enero por parte de la empresa Repsol.

“Siendo representantes del sector aeronáutico, confiamos en que el marco legal es el medio adecuado para establecer medidas correspondientes frente a actos que perjudiquen la salud, el ecosistema y la biodiversidad, respetando el debido proceso. Sin embargo, considerando las implicancias de la decisión de paralizar las actividades de la Refinería La Pampilla, manifestamos nuestra preocupación por el desabastecimiento de combustible en el país que podría producir esta disposición”, expresan.

Agregan que como es de conocimiento público, la suspensión de operaciones en la Refinería La Pampilla afectará gravemente la actividad económica en Perú y aseguran que el sector aéreo nacional e internacional no será la excepción, ya que es abastecido en por lo menos el 60% de su operación por esta planta.

Aseguran que sus operaciones de transporte “se encuentran en riesgo de no poder concretarse, afectando así el desplazamiento de miles de personas, el ingreso y envío de carga y mercancías, así como el desarrollo de la actividad turística nacional e internacional”.

En ese sentido, instaron a las autoridades a revisar todos los procesos de seguridad operacionales para evitar que un desastre medioambiental y social así se repita, y a la vez piden que se destinen los esfuerzos necesarios para que la provisión de hidrocarburos que necesita el país no se vea perjudicada, más allá de las obligaciones que mantiene vigente el proveedor.

“Requerimos que se garantice el suministro de combustible de aviación para que no se vea afectada la continuidad del servicio esencial de transporte aéreo que el Perú y sus ciudadanos reclama y merece”, puntualiza.

DESABASTECIMIENTO

El exviceministro de Energía y director de investigación de la Escuela de Posgrado Gerens, Arturo Vásquez, comentó que definitivamente la medida del Minam va a generar un problema que podría rondar con el desabastecimiento del combustible, dado que la Refinería La Pampilla procesa cerca de la mitad de combustibles derivados del petróleo de todo el Perú y con ello abastecen a la zona del centro sur.

El especialista precisó que la única forma que tendría Repsol de compensar ese desabastecimiento sería a través de la importación de combustibles derivados. Porque de lo contrario la refinería no va a poder procesar el combustible.

Sobre la paralización de actividades, indicó que es una medida que usualmente se da cuando hay una situación riesgosa y es potestad de la autoridad decretar una suspensión temporal de actividades. “En este caso creo que se justifica hacer la paralización, entonces Repsol tiene que tomar las medidas para poder abastecer sus contratos de combustibles vía una importación de combustible líquido ya procesado en otra parte”, apuntó.

Si estamos hablando de importar combustible directamente es un costo más alto debido a que hay que pagar fletes y derechos de importación. Ese mayor costo se traslada a mayores precios para los usuarios, añade Vásquez. “Ese es el problema”, dice.

Recordemos que el año pasado hubo una huelga de transportistas por el alto precio de los combustibles, que se debió a los fuertes oleajes que no permitían abastecer a La Pampilla. Para Vásquez, este es un caso distinto. 

“No es que haya un problema de cabotaje, ni de oleaje anómalo que genera una restricción física. En este caso lo que se tiene que hacer es una importación de combustible a fin de que Repsol honre sus contratos con su cadena de mayoristas y minoristas. Y entiendo que ellos tienen la capacidad porque estamos hablando de una empresa trasnacional que tiene un área de comercialización de combustible importante y que tiene bastante tiempo en el Perú”, afirmó.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar