Héctor Valer sobre denuncias de agresión física en su contra: “No voy a renunciar frente a tremenda canallada”

Pese a las denuncias de agresión física contra su esposa y su hija en la comisaría de San Borja, el titular del Consejo de Ministros dijo que no hubo investigación fiscal sobre este caso.

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El premier Héctor Valer negó las agresiones a su esposa e hija, pese a las pruebas. Foto: Andina
El premier Héctor Valer negó las agresiones a su esposa e hija, pese a las pruebas. Foto: Andina

Héctor Valer, el nuevo presidente del Consejo de Ministros, dijo que no renunciará al cargo del gabinete ministerial, pese a las denuncias de agresión física contra su difunta esposa Ana María Montoya -falleció en octubre último -, y su hija Catherine Valer Montoya, el 21 de octubre de 2016.

En la comisaría de San Borja consta que Valer Montoya le dijo a los policías que el actual premier le tiró un puñete en el rostro y la empujó contra el piso, en la vivienda que alquilaba en el pasaje Heinrich Hertz.

“En circunstancias en que se encontraba en su domicilio fue agredida físicamente por su padre Héctor Valer Pinto (57) quien le propinó bofetadas, puñetes, patadas en el rostro y diferentes partes del cuerpo, jalones de los cabellos. Es todo lo que manifiesta y denuncia ante la Policía Nacional del Perú para los fines del caso”, se lee en la denuncia policial de la comisaría de San Borja.

Sin embargo, en una respuesta breve al diario La República, Valer negó todo, aun cuando hay pruebas de la agresión del presidente del Consejo de Ministros contra su esposa y su hija.

“Yo nunca estuve enterado hasta ahora de la denuncia. Mi hija nunca me lo dijo. Es cierto que le llamé la atención a mi hija, pero nunca la golpeé. No pienso renunciar porque esto es una patraña. No voy a renunciar frente a tremenda canallada. Lo que quieren es derivar a un primer ministro que no tiene sentencia. ¿Dónde está el examen del médico legista? ¿Dónde está la investigación fiscal?”, enunció.

En febrero de 2017, el Noveno Juzgado de Familia dictó varias medidas de protección para Ana María Montoya y prohibió a Valer “cualquier conducta que constituya violencia y/o acoso, bajo apercibimiento de ser denunciado penalmente por el delito de desobediencia o resistencia a la autoridad”, sostiene en un documento publicado por El Comercio. El juzgado pidió a la Policía Nacional del Perú (PNP) una “protección oportuna y eficaz” para la víctima y coordinar con el serenazgo para “una respuesta oportuna”.

EXVECINOS NO LO QUERÍAN

Una exvecina del premier, que pidió no ser identificada, dijo a RPP Noticias que Valer no pagaba a tiempo el alquiler de su departamento en San Borja, usualmente tenía reacción violentas y llegaban a su vivienda documentos judiciales por delitos contra el Estado, falsedad genérica y homicidio culposo.

“Es un mal recuerdo para los vecinos, para el serenazgo, que tiene denuncias. (Valer Pinto es) un tipo conflictivo, pegalón. Le pegó al de la cochera. Al serenazgo, dentro de su casa, le pegó porque dijo que no tenía que entrar. Siempre los pleitos eran continuos, era demasiado negativo, conflictivo y pegalón”, manifestó.

Valer residió en el distrito de San Borja entre 2009 y 2019, y tuvo que enfrentar un proceso judicial por desalojo debido a que no pagaba la renta y se mudó sin abonar nada. Actualmente, la deuda asciende a 40 mil soles.

“Mi amiga me ha contado que el señor, actual premier, tiene un proceso judicial por desalojo, por no pagar, durante todo el tiempo que duró el juicio, que son dos años, no pagó alquileres. El monto asciende a más de 40 mil soles. Se fue sin pagar”, dijo la fuente.

Según la vecina, Valer utilizaba este departamento como su despacho de abogado y como una ONG, pero no estaba permitido en el contrato que había firmado con la propietaria. “El señor se aprovechaba porque era abogado y se las sabía todas”, agregó.

Finalmente, la mujer sostuvo que entre todos los vecinos se acordó que Valer se retirara del lugar porque se quejaba de todo. “Entre 10 y 15 vecinos firmaron (un documento) para desalojarlo. A todo el barrio nos tenía en zozobra. Daba miedo”, concluyó.

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