El lunes 31 de enero, el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, dio a conocer que paralizaron las actividades de extracción de hidrocarburos de la empresa Repsol, tras confirmarse un segundo derrame de petróleo en el litoral costeño.
Ante esto, la empresa que tiene como sede de extracción en la Refinería La Pampilla, aseguró que es “desproporcionada e irrazonable” dicha medida. Sin embargo, expresó su “disponibilidad de colaboración con las autoridades peruanas, de modo que puedan reanudarse las actividades indicadas lo antes posible”.
Además de esto, la compañía recordó que la refinería abastece el 40% del mercado peruano de combustibles, por lo que realizará “los mayores esfuerzos para evitar el riesgo de desabastecimiento de productos esenciales para los ciudadanos peruanos y el desarrollo del país”.
“Repsol continúa centrando todos los recursos y esfuerzos en las tareas de limpieza del derrame y apoyo a las poblaciones y la fauna afectada”, puntualizó.
Cabe mencionar que el Gobierno tomó esta medida, como parte de las medidas dictadas después de que el pasado 15 de enero se originara el derrame al mar de al menos 10 396 barriles de crudo de la refinería La Pampilla.
MÁS RIGIDEZ EN LA SEGURIDAD DE NUESTRO MAR
Por su parte, el ministro de Ambiente, señaló que esta paralización se mantendrá hasta que la empresa brinde “las garantías técnicas de que no se va a producir otro daño en el mar de los peruanos”, lo que incluye la modificación de los planes de contingencia con acciones más drásticas.
Además sostuvo que que Repsol también deberá presentar “un plan de gestión ante derrames de hidrocarburos en mar” y sus instalaciones tendrán que ser certificadas nuevamente por las autoridades competentes para validar su integridad.
“(Hemos dictado) la medida de paralización de todas las actividades de carga y descarga de hidrocarburos en el mar peruano de parte del operador Repsol hasta que nos brinde las garantías técnicas de que no se va a producir otro daño”, indicó el titular del Minam en conferencia de prensa.
REGIÓN ÁNCASH EN ALERTA TRAS EXPANSIÓN DE PETRÓLEO
La municipalidad provincial de El Santa, región Áncash, se encuentra en estado de alerta permanente ante la eventualidad de que la mancha de petróleo por el derrame de crudo en el mar de Ventanilla llegue hasta las costas de Chimbote.
Ante esto, la jefa del Área de Turismo de El Santa, Frida Aybar Navarro, expresó que se ha solicitado mediante un documento para que la municipalidad provincial sea incluida en las acciones de monitoreo y vigilancia para determinar si la mancha llega al malecón de la Bahía El Ferrol.
“Hasta el momento, de acuerdo al informe de Capitanía de Puerto no hay indicios de que la mancha haya llegado y eso es muy importante porque de darse sería muy grave para la flora y fauna marina”, señaló en entrevista a Tv Perú Noticias.
Recordemos que hasta el momento son más de 1500 pescadores que se han visto afectados tras el derrame de petróleo en el mar de Perú, es por ello que exigen cuanto antes solucionar este problema, ya que les afecta en su trabajo y en el sustento económico de sus hogares.
Ante esta problemática, el Estado no descarta brindar un bono especial para estas familias que se han visto duramente golpeadas tras el desastre ecológico que inició el 15 de enero del 22.
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