La historia de Buddy, el perro cuya cabeza quedó atascada en un pequeño hueco de una pared en Arizona

Un pitbull terrier de Estados Unidos que no midió el peligro y quedó por varios minutos con la cabeza atorada en un pequeño hueco en una pared de Arizona.

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Buddy, el perro que se
Buddy, el perro que se quedó atorado en el hueco de una pared en Arizona, pero fue liberado. Foto: Facebook/Arizona Humane Society.

Historias que sorprenden en la actualidad. Ahora se trata de un perro en Estados Unidos que vivió momentos de tensión al quedar su cabeza atascada en el pequeño hueco de una pared de Arizona. Se trata de Buddy, un pitbull terrier de dos años de edad del país norteamericano quien no midió el peligro al intentar pasar por esa zona cuando estaba jugando. La travesura pudo costarle caro mas con el susto de sus familiares.

Ante ello, la Sociedad Protectora de Animales de Arizona tuvieron que cincelar la pared con mucho cuidado alrededor de su cabeza hasta poder liberarlo. El rescate demando mucho tiempo por parte de los especialistas, al punto que demoró días en recuperarse Buddy cuando fue liberado.

Sin embargo, salió libre y sano para poder encontrarse con su familia. Esta historia ocurrió hace unas semanas del presente año que ahora se ha vuelto viral en redes sociales. La noticia generó más impacto al conocerse que el animal estaba a 16 kilómetros de su casa cuando ocurrió el incidente al sur de Broadway Road (Estados Unidos). Su cabeza se encontraba en la pared de los bloques de cemento en Phoenix.

Fue en ese momento en donde Sociedad Protectora de Animales de Arizona (AHS, por sus siglas en inglés) llegaron rápidamente a ayudarlo. El trabajo de rescate estuvo a cargo de los técnicos médicos de animales Gracie Watts y Rob Grabowski. El hecho fue subido el 13 de enero en la cuenta oficial e Facebook de la organización, que generación emociones en diversos usuarios que se volvió viral.

Buddy, el perro cuya cabeza quedó atascada en pequeño hueco de una pared a 16 kilómetros de su casa por parte de la Sociedad Protectora de Animales de Arizona. Video: Sociedad Protectora de Animales de Arizona.

EL RESCATE

Buddy no la estaba pasando nada bien mientras estaba en la pared del lugar, porque pasaron varios minutos desde que se quedó atorado y se le notaba muy asustado. Los especialistas tuvieron que cincelar la pared con mucho cuidado alrededor de su cabeza hasta poder liberarlo.

Cuando lo sacaron notaron que tenía algo de hinchazón, con cortes en esa zona y el cuello que aún lo mantenían asustado por haberse quedado atorado. El video del rescate permitió ver que pese a lo complicado de la situación, el perro se mostró confiado en que sus salvadores sabían lo que hacían.

En un inicio, se pensó que Buddy era callejero, y fue llevado al veterinario para que traten sus heridas. Con el pasar de los días se logró recuperar al 100% y los miembros de la AHS descubrieron que sí tenía familia en Glendale y que su accidente se había producido a 16 kilómetros de su casa. El pitbull terrier se reunió con sus humanos y regresó a su hogar.

Investigadores de la Universidad de Dalhousie en Canadá descubrieron que el perro promedio parece saber alrededor de 89 palabras y frases. Sin embargo, los canes muy inteligentes pueden responder a más de 200 términos expresados por sus cuidadores.

“Nuestro objetivo era desarrollar un inventario completo de las palabras informadas por las personas a que creen que sus perros responden de manera diferente y consistente”, indicaron las especialistas Catherine Reeve y Sophie Jacques en la investigación publicada en la revista Applied Animal Behavior Science.

El estudio encontró que las indicaciones comunes se encuentran entre las palabras más probables que un perro reconocerá. Estos incluyen: “siéntate”, “ven”, “abajo”, “quédate”, “espera”, “no”, “está bien” y “déjalo”. Sin embargo, los investigadores señalan que los perros responden con mayor frecuencia a sus propios nombres.

“Con investigación adicional, nuestra herramienta podría convertirse en un instrumento de investigación eficiente, efectivo y económico para mapear algunas de las competencias de los perros y quizás ayudar a predecir temprano el potencial de perros individuales para diversas profesiones”, concluyó Reeve.

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