Miriam Alegría, presidenta del Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), anunció que esta institución iniciará el requerimiento para la imposición de una multa coercitiva contra la empresa española Repsol, que va hasta 100 UIT, por no cumplir la primera medida de las acciones que debía a tomar para limpiar el mar: identificar zonas afectadas con el derrame del crudo.
“El día de ayer (martes) ha vencido el plazo de la primera medida que es la identificación de zonas afectadas y como tal el día de hoy (miércoles) hemos iniciado el requerimiento para la imposición de la multa coercitiva, porque hemos identificado que la empresa no ha cumplido con esa primera medida”, dijo la funcionaria durante conferencia de prensa.
Además, explicó que la sanción a Repsol se debe a que el día martes venció el plazo de la primera medida que el OEFA le exigió el 18 de enero.
INCUMPLIMIENTOS DE REPSOL
Miriam Alegría también dijo que este miércoles vence el plazo del segundo bloque dispuesto por el OEFA para efectos de realizar la conservación, custodia y rescate de fauna afectada en las áreas naturales protegidas como Isla Pescadores y Zona Reservada de Ancón.
“La medida concreta que habíamos dictado tiene que ver con la contención y recuperación del hidrocarburo en esa zona en particular que es un ecosistema muy frágil. Por eso los plazos que dimos son cortos debido a la urgencia de darle un tratamiento adecuado a esta zona afectada”, indicó.
El OEFA verificará en el campo y si observan que la empresa petrolera no cumple con la medida, entonces se iniciará el requerimiento para imponer otra multa coercitiva.
SE EVALÚA PARALIZACIÓN
Por su parte, el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez, dijo este miércoles que no convencen al Ejecutivo las acciones de limpieza del derrame de petróleo que desarrolla la empresa Repsol y que, de no remediarse los daños adecuadamente, se evaluará la posibilidad de paralizar su operación.
Además, Ramírez señaló que es posible que la empresa Repsol haya tenido su plan de contingencia solo en el papel debido al deficiente trabajo de limpieza.
Además, recordó que, a través del OEFA, se le dio a Repsol plazos perentorios que van de dos, cinco, ocho y diez días para que cumpla con la limpieza de acuíferos, de la corteza terrestre, para que identifiquen puntos críticos y, finalmente, todo un trabajo de limpieza que, señaló, debió concluir.
“Esos módulos de trabajo están venciendo y estamos siendo inflexibles en cuanto a las multas y procesos sancionadores. Estamos evaluando, incluso, posibles sanciones mayores que podrían conllevar a la paralización de la empresa”, dijo.
VERSIÓN DEL CAPITÁN DEL BUQUE
Este miércoles también se conoció Giacomo Pisani, capitán del buque italiano Mare Doricum, implicado en el derrame de petróleo acusó a Repsol de incurrir en fallos en su manejo de la situación y por no dar suficiente información sobre el derrame de crudo de alrededor de 6000 barriles de petróleo en el mar de Ventanilla y que ocasionaron una catástrofe ambiental.
Según su versión, Repsol habría dicho al personal del buque que la contaminación estaba bajo control, sin embargo, el capitán Pisani y su tripulación constataron que la barrera de contención que colocó el operador de la refinería “no tenía suficiente longitud para cubrir el perímetro del buque”.
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