Fabiola Muñoz: “No hay un liderazgo claro para solucionar el derrame de petróleo”

La exministra del Ambiente crítica la actuación del Gobierno y la empresa Repsol frente al enorme impacto ambiental producido en el litoral peruano que ha afectado a la fauna marina y a los pescadores artesanales.

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Fabiola Muñoz fue titular del Ministerio del Ambiente y del Midagri entre 2019 y 2020, en el gobierno de Martín Vizcarra.
Fabiola Muñoz fue titular del Ministerio del Ambiente y del Midagri entre 2019 y 2020, en el gobierno de Martín Vizcarra.

A una semana de la caída de unos 6.000 barriles de petróleo de la empresa Repsol, las consecuencias de la enorme tragedia ecológica se hacen notar en el litoral peruano. Un importante número de animales marinos fallecieron, pescadores artesanales terminaron perjudicados y, lo más importante, nuestro mar ha quedado severamente contaminado por el crudo negro.

Al respecto, Infobae entrevistó a la exministra del Ambiente, Fabiola Muñoz, para que nos brinde sus impresiones sobre las primeras medidas tomadas por el Gobierno y, además, sobre la reacción de la empresa Repsol frente a la que es considerada la “peor catástrofe ambiental en la historia” de nuestro país.

- ¿Usted coincide con la ola de opinión que señala lo ocurrido en el mar de Ventanilla como la peor catástrofe ambiental que haya ocurrido en la historia del Perú?

- A ver, la peor catástrofe ambiental en la historia del Perú, no estoy tan segura. Por ejemplo, tuvimos un derrame de petróleo terrible en la Amazonía. Específicamente, en la comunidad de Cuninico, donde no se ha resuelto por parte de la empresa ni del Estado la remediación de la biodiversidad y los medios de subsistencia de las comunidades, pero que [lo ocurrido en Venatilla] es una catástrofe ambiental, lo es.

- Repsol ha señalado que hubo oleajes anómalos a causa de la erupción del volcán Tonga y que tenía un plan de contingencia para utilizar en las primeras horas del derrame del petróleo. Pero hay otras versiones y pruebas que contradicen sus argumentos. ¿Observa que la empresa peca de negligente en no decir con claridad qué pasó realmente?

- Creo que la empresa está haciendo su propia investigación, pero yo dividiría este tema en dos partes.

- ¿En cuáles?

- La primera parte es las circunstancias que rodean el derrame. O sea, cómo se produce. Allí, efectivamente, hay versiones contradictorias. La declaración de la empresa que se produce un oleaje anómalo y dice tener información científica que, digamos, la avala. Y, por otro lado, tenemos la versión de los veleristas que estuvieron allí y no vieron ningún oleaje anómalo. Lo cierto es que sea o no sea oleaje anómalo, o que se rompió el cable o la boya, lo que generó finalmente fue el derrame. Esas circunstancias, hasta antes del derrame, hay que investigarlo por supuesto. Y allí el Organismo Especializado en Fiscalización Ambiental (OEFA) está haciendo la investigación al igual que la empresa. Que no han tenido claridad para comunicar lo que pasó, pues no la tuvieron. Que si están mintiendo o no, la verdad es que parecería que ni ellos mismos tienen la información clara. No nos dan confianza lo que nos dicen. Eso es la primera parte.

- ¿Y la segunda?

- La segunda parte es, para mí, lo más urgente: una vez que se produce el derrame, quién es responsable o líder para guiar a los actores involucrados con el fin de que esto genere el menor impacto posible. No importa saber qué pasó para definir la actuación. O sea, una vez que se produce el derrame, ¿de quién era el crudo? De Repsol. Entonces, esta empresa tiene que actuar y ser responsable de lo ocurrido. Porque en el Perú, nuestro sistema ambiental tiene un principio que se llama responsabilidad objetiva que establece que el que contamina paga. En los temas ambientales, el tiempo es muy importante porque tienes que actuar con sentido de urgencia. Eso es lo que yo le cuestiono enormemente a la empresa.

- Esto se complementa, además, con que haya los implementos necesarios para recabar el petróleo de las playas como barreras de contención, skimmers y depósitos inflables. Las primeras imágenes se observaba a trabajadores de Repsol con recogedores domésticos.

- Lo creo es que esto nos tiene que enseñar a tomarnos más en serio los simulacros de toda índole. Toda empresa que realice actividades de riesgo, tiene que hacer simulacros periódicos de acuerdo a sus planes de contingencia para saber cómo reaccionar a asuntos de este tipo. Entonces, cuando tienes un sismo, incendio o derrame, deberías tener a tu personal entrenado para saber qué hacer. En este caso, si se me derrama el petróleo, cuáles son las compañías que me pueden dar el servicio lo más rápido posible. Qué cosas tengo que tener dentro de mis instalaciones para poder actuar. Desgraciadamente, siempre pensamos que a nosotros no nos va a pasar. Hay un componente de la falta de preparación de Repsol. Además, la falta de capacidad y compresión para darse cuenta del tamaño que tiene este desastre ambiental. Su capacidad de respuesta no ha sido rápida ni transparente.

- ¿Cómo toma el anuncio del Gobierno que cancelaría la concesión de la Refinería de La Pampilla a Repsol?

- En este tipo de cosas debemos ser respetuosos del marco jurídico que no tiene que relajar los estándares ambientales, los cuales tendrían que ser los más altos posibles con las mejores prácticas. Si en el contrato de la empresa existe una clausula o marco jurídico que permita que por una situación de este tipo se le cancela, entonces debemos evaluar esa posibilidad. Pero si simplemente a algún político de turno se le ocurre que puede cancelar el contrato, cuando no existen las reglas claras para hacerlo, provocaría otra catástrofe que sería tirarse abajo el orden jurídico establecido. Eso para el Estado es aún peor todavía porque quiere decir que si no respeta las reglas, entonces por qué las empresas deberían hacerlo. Le añadimos un problema mayor a lo que estamos viviendo. Lo que sí hay que hacer es buscar las opciones que tenemos dentro del marco legal. La empresa actuó con lentitud al problema, pues sanciónala desde la entidad correspondiente. La ciudadanía también puede hacerlo. El domingo hubo un grupo de jóvenes que protestó en las instalaciones de Repsol. Pero lo que sí, sea cual sea la decisión que se tome, tiene que respetarse el orden legal.

- ¿Entonces, la sanción que reciba la empresa debe estar enmarcada dentro del marco jurídico y no con algún trasfondo político?

- A mí me parece muy mal que esto se quiera utilizar políticamente por parte del Estado y de la oposición. Lo que debemos concentrar ahora nuestros esfuerzos es en controlar la expansión del derrame que se está dando. En recolectar lo más rápido posible el petróleo y atender a toda la zona silvestre, a los pescadores que no pueden trabajar y a los que tienen negocios. Si yo le canceló ahorita el contrato a una empresa, saltándome todo el marco regulatorio, eso no va resolver el problema que tengo en el mar.

- La empresa Repsol se puede escudar en la Ley 30220 que reduce los montos por infracciones ambientales.

- En este momento, nosotros tenemos un marco legal en el que se tiene que regir las empresas que están operando. Si nosotros somos un país que quiere mejores inversionistas, la peor medida que se puede tomar es relajar sus estándares ambientales. Porque los buenos inversionistas van hacia donde tienen los estándares altos. Una comisión clave es reducir el impacto ambiental. Que sus operaciones tengan el menor impacto para, entre otras cosas, reducir su huella de carbono y hacer su transmisión energética. Entonces, cuando relajo los estándares ambientales, no estoy trayendo al mejor inversionista sino al mediocre.

- Volviendo al Gobierno, ¿cómo evalúa la reacción frente al derrame?

- Lo que yo veo, en estos momentos, en el Estado es una falta de liderazgo visible. Cuando tú tienes una situación como esta en que la empresa se tarda en reaccionar, pues el Estado debe estar ahí. Si se comunicaba e identificaba a tiempo el derrame, probablemente el petróleo no hubiese llegado en una gran magnitud a la costa. No hay un liderazgo claro que tenga un sentido de urgencia. Por ejemplo, el domingo escuché al presidente de Repsol que decía “ya hemos llegado a algunos acuerdos con los pescadores”.

- ¿Qué observación tiene sobre los acuerdos tomados como la entrega de canastas y que la empresa Repsol va contratar a los pescadores para limpiar las playas?

- Justamente a eso voy. La primera ministra dice, después de la entrevista al presidente de Repsol, que “estamos conversando con los pescadores porque dicen que la empresa no está haciendo nada”. Entonces, ¿cómo pueden existir dos versiones contradictorias de un mismo hecho? Lo que primero debería hacerse es un censo para tener empadronados a los pescadores artesanales y a los comerciantes afectados. Una vez que identifico a los dos grupos, organizo cómo voy ayudarlos urgentemente porque todos los días tienen que comer. El Estado ha tenido que preguntarle a los afectados qué necesitan para atenderlos inmediatamente. Ya pasó una semana y no es posible que se siga con esta situación.

- ¿Las medidas anunciadas no son suficientes?

- Tú tienes un montón de gente reaccionando o tratando de ayudar, pero de manera desorganizada. Entonces, todo lo que podrías hacer de repente no estaría llegando a quién debería recibir porque no tienes información. Una cosa que aprendí, hace muchos años, es que para tomar buenas decisiones necesito tener buena información. En este caso, creo, que no hay buena información y, por eso, no se toman las decisiones de la manera más adecuada posible.

- Y eso se ve en la lentitud de algunas instituciones como Osinergmin. La fiscalía ha señalado que no le han entregado información sobre las causas del derrame.

- Entiendo que se está haciendo el proceso de investigación, pero yo sí diría que una de las mejores reacciones que he visto fue justamente la de Osinergmin cuando tomó la decisión, respetando el marco legal, de paralizar las actividades de la empresa. ¿Para qué? Porque, cuando ocurre esta situación, necesitas a un actor que no esté pensando en repartir combustible sino que se concentre en el problema enorme que estamos viviendo. Me parece correcta la decisión de Osinergmin para que la empresa Repsol se dedique a tiempo completo a solucionar esta catástrofe ambiental.

- ¿Cómo ha visto la reacción de la OEFA?

- La OEFA ha reaccionado, en teoría, lo más rápido posible. Parte de lo que veo como un problema es que la empresa dice que “en la noche, nosotros reportamos lo que había sucedido”. Sin embargo, cuando tú tienes un accidente ambiental como el de ahora, no puedes esperar al día siguiente. Además, debes reportar inmediatamente a todos los sectores involucrados porque estas frente a un derrame de petróleo en el mar de Lima. Tenían que tomar esto como la peor circunstancia. La empresa minimizó el impacto del desastre.

- Los daños son irreparables por el derrame. ¿Esto traerá graves consecuencias en el futuro?

- Mientras más nos demoremos en controlar el derrame, más consecuencias van a ver. La naturaleza es increíble, sabia y tiene una capacidad asombrosa de recuperación. Sin embargo, hay cosas que pueden perderse para siempre. Por ejemplo, la presencia de estas familias de nutrias marinas que estaban en peligro de extinción. Entiendo que cuatro ya fueron encontrados sin vida. Eso sí es una pérdida irreparable. Quisiera pensar que con el cuidado adecuado vamos a poder recuperar gran parte de las especies marinas afectadas por este derrame.

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