La Policía Nacional intervino durante la madrugada de hoy a más de mil personas, en su mayoría jóvenes, que participaron en fiestas COVID en pleno toque de queda.
La primera fiesta que se intervino fue en el Boulevard de Asia, en Cañete. Aquí más de 800 jóvenes fueron encontrados dentro de varias discotecas que a pesar de haber sobrepasado el aforo permitido, seguían funcionando pese a la inmovilización social obligatoria.
Efectivos PNP y de la municipalidad de Asia ingresaron a estos centros e inmediatamente pidieron que se apague la música y se pidió a los jóvenes a desalojar los locales. La mayoría de los intervenidos no portaba mascarilla, mucho menos distanciamiento social. Algunos salieron molestos y reclamaron a la Policía por no dejarlos divertirse.
Las autoridades intervinieron a los DJ y administradores de los locales, a quienes se les impuso una multa, además de clausurar los lugares por infringir las normas sanitarias.
TAMBIÉN EN EL RÍMAC
En el otro lado de la ciudad, en el distrito del Rímac, la municipalidad de este distrito y la PNP llegaron hasta otra discoteca donde se realizaba un concierto de salsa en vivo, pese a que están prohibidas las fiestas o reuniones sociales, e intervinieron a más de 100 personas que se encontraban dentro del lugar bailando despreocupadamente.
La policía ingresó al establecimiento y ordenó apagar la música mientras un gran número de jóvenes salían rápidamente del local cubriéndose el rostro o abordando taxis para que los oficiales no los intervenga y ponga multas por violar el toque de queda.
Esta es la segunda vez que esta discoteca fue clausurada en medio de la pandemia, pero aún así sigue ofreciendo fiestas a través de las redes sociales.
“Es un predio del Estado y nosotros hacemos un llamado a la Beneficencia de Lima a que le revoque el contrato, porque no puede ser que se alquile esta propiedad a una persona para que realice estas actividades ilícita. No se puede aceptar que terceros hagan actividades ilícitas bajo la apariencia de restaurante”, dijo el alcalde del Rímac que lideró la intervención.
EN EL CALLAO
Ayer en el Callao, efectivos de la policía y del serenazgo de la Provincia Constitucional intervinieron a más de mil jóvenes en pleno toque de queda, los mismos que bailaban y libaban licor sin ningún problema.
Integrantes de los diversos escuadrones de la Policía Nacional y serenos del Callao, ingresaron a los locales más populares de la zona como: El Muelle Internacional, Yacumama y Templo Vallenato, encontrando a cientos de personas aglomeradas sin cumplir los mínimos protocolos de bioseguridad.
Estos jóvenes, la mayoría en estado de ebriedad, no tenían mascarillas ni guardaban la debida distancia física, por lo que estos establecimientos era una bomba de tiempo y un foco de propagación para los contagios de casos COVID-19.
CONTAGIOS EN JÓVENES
Según la Unidad de Inteligencia y Análisis de Datos de EsSalud, en la primera semana de enero se registraron 11 mil 650 nuevos contagios de COVID-19 en jóvenes de 20 a 24 años. Esto representa un incremento de 430% en relación con los 2 mil 197 casos que se detectaron en la última semana de diciembre de 2021.
Dante Cersso, jefe de unidad, detalló que dentro del rango de edad de 20 a 29 años, solo 1 de cada 5 jóvenes se ha vacunado con la tercera dosis de refuerzo.
También observó que en la primera semana de enero, se registró un acelerado aumento de contagios entre los adultos de 30 a 59 años. La cifra pasó de 12 mil 452 a 46 mil 586 nuevos casos semanales a nivel nacional, lo que representa un incremento de 274%.
En el caso de los adultos mayores (de 60 años a más), se registró un incremento de 231% en nuevos casos de COVID-19. Hace dos semanas la cifra era de 2 mil 190 a 7 mil 247 nuevos casos.
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