El Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma se pronunció tras publicarse el informe de una auditoría que había llevado a cabo la Contraloría General de la República. Este señalaba que se habían distribuido desayunos de escaso valor nutricional durante los meses de mayo a agosto del 2020 en instituciones educativas públicas de Lima Metropolitana y Callao.
A través de un comunicado, Qali Warma detalló que, durante la emergencia sanitaria, los Comités de Alimentación Escolar (CAE) distribuyeron los alimentos de manera directa a los padres de familia para que estos los preparen en sus hogares y sean consumidos por los escolares, a manera de acompañamiento de las clases no presenciales. “Es función de los CAE ejecutar y vigilar la prestación del servicio alimentario y, además, son responsables de las condiciones en las que son almacenados los productos”, recalcó.
En la misma misiva señaló que los productos elegidos son sometidos a diversos controles con el fin de garantizar su calidad desde su selección hasta que arriban a las diversas entidades públicas del país. “Qali Warma reitera que todos los productos que forman parte del servicio alimentario escolar han pasado por un proceso de liberación que certifica el cumplimiento de las exigencias establecidas. El equipo técnico de Qali Warma toma muestras de los alimentos para realizar un análisis organoléptico (sensorial), garantizando el cumplimiento de las especificaciones técnicas de los mismos”, remarcó.
Luego de darse a conocer el informe de la Contraloría, Qali Warma, a través de su cuenta de Twitter, publicó un gráfico en el que detallan que los productos que utilizan son de calidad y cumplen con la normativa sanitaria. Dicha publicación menciona que los productos se adquieren de manera pública y transparente a través del Proceso de Compras.
REVELADOR INFORME
Según el Informe de Auditoría N° 30613-2021-CG/SOCC-AC, durante la Emergencia Sanitaria por COVID-19, un total de 5 333 escolares pertenecientes a 26 instituciones educativas de nivel inicial de Lima Metropolitana y el Callao recibieron raciones de alimentos con menor aporte nutricional, tanto en calorías, proteínas como en hierro, cuyo consumo no favorece el mantenimiento de la función cerebral relacionado al aprendizaje escolar y la capacidad de atención en clases.
Las indicaciones del programa de alimentación señalan que los desayunos deben contener entre 270 a 290 calorías, pero aquellas que fueron entregadas en las fechas señaladas contaban con apenas 176 calorías, 35% menos del rango establecido. Además, las especificaciones técnicas no detallaban la información del contenido de hierro, el mismo que promueve la producción de hemoglobina y la prevención de enfermedades. “Esto sucede porque no es obligatorio que los proveedores señalen la cantidad de hierro en los certificados de calidad de sus productos”, señala una publicación de la institución.
La comisión auditora también resalto que existen alimentos que, si bien no han sobrepasado el límite de grasas saturadas, no colaboran con el objetivo de este programa el cual es promover una alimentación saludable en menores que asisten a la escuela. Por ejemplo, se incluyó como parte del desayuno diario un paquete de galletas de 30 gramos y 40 gramos, encontrándose lotes de galletas distribuidas con 5.63 gramos hasta 5.91 gramos de grasa saturada (por cada cien gramos), cantidades que están muy próximas a los 6 gramos (por cada cien gramos) que es el límite para ser considerado como producto “alto en grasa saturada-evitar su consumo”.
Los resultados de la auditoría de cumplimiento -donde se identificó responsabilidad administrativa a cinco exfuncionarios y exservidores públicos- fueron comunicados al Director Ejecutivo de Qali Warma a fin de que implemente las recomendaciones formuladas en el informe de control e inicie las acciones administrativas.
SEGUIR LEYENDO