Una accidentada presentación tuvo este jueves el presidente, Pedro Castillo; la premier, Mirtha Vásquez, el ministro del Ambiente, Rubén Ramírez; y otras autoridades en la playa Cavero al anunciar las medidas que se tomarán para mitigar el impacto ambiental producido por el derrame de petróleo de la empresa Repsol en el mar de Ventanilla. Y es que los ciudadanos que se acercaron al lugar con megáfonos pidieron sanciones drásticas a la empresa petrolera, más aún cuando oyeron el anuncio de entrega de canastas con víveres para las personas afectadas.
La información fue dada por la presidenta del consejo de ministros, Mirtha Vásquez, quien señaló que la empresa se había comprometido, además de realizar a acciones de limpieza ambiental, a remediar la afectación social en las personas que viven de la pesca artesanal y que no pueden realizar sus labores por el derrame del crudo.
Entre las acciones que tomará la empresa, según el anuncio hecho por la premier, están la contratación de pescadores para la ayuda en las labores de limpieza del crudo, además, entregarán “canastas de productos básicos para las zonas afectadas”.
Al oír el último anuncio, las personas que escuchaban el discurso comenzaron a reclamar y gritar frases como “¡el mar no se vende, el mar se defiende!” y “¡Repsol, fuera del país!”. Las exigencias de las personas hicieron que, por momentos, Mirtha Vásquez no pueda continuar con su discurso.
Ante ello, la premier señaló, al final de su intervención, que sí estaba escuchando el reclamo de las personas y que también trabajarán en determinar y sancionar la responsabilidad de la empresa.
“Sí, estamos escuchando que se reclama responsabilidad de la empresa. Este Estado está comprometido a no dejar impune este delito ambiental. Tienen que estar seguros que estamos aquí para eso. La primera labor es la limpieza y mitigación, pero también trabajaremos en el tema de responsabilidades”, dijo.
DECRETO DE EMERGENCIA CLIMÁTICA
A su turno, el presidente de la República, Pedro Castillo, suscribió un decreto supremo que declara de interés nacional la emergencia climática.
El mandatario explicó que la norma implica reducir riesgos ambientales sobre la población y obliga a asumir compromisos concretos desde el Gobierno para reducir los gases de efecto invernadero.
“La ciudadanía tiene que saber que este Gobierno tiene un genuino compromiso con la reducción del cambio climático porque sabe que, de seguir incrementándose la temperatura, los afectados serán todos y cada uno de nosotros, los más pobres del país y los hombres del campo”, señaló.
En esa línea, destacó que el decreto supremo es una norma de naturaleza ambiental, que es una apuesta por un país más justo y más solidario.
“El daño ambiental que causan las empresas y las malas legislaciones tienen que ser frenadas”, aseveró.
Además, sostuvo que el Gobierno dirigirá las acciones para mitigar los daños causados por el derrame de petróleo en las playas de Ventanilla, Santa Rosa y Ancón, al que calificó como el desastre ecológico más preocupante registrado en la costa peruana en los últimos tiempos.
“Por eso, parte del Gobierno vamos a dirigir acciones para mitigar los daños, para lo cual un comité de crisis planteará acciones concretas en las próximas horas”, dijo el jefe del Estado y sostuvo que no se pueden rehuir las responsabilidades, sino que deben ser asumidas.
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