El congresista Edward Málaga (Partido Morado), quien participó en la mesa de diálogo entre la empresa Repsol, los ministerios y los representantes de los pescadores afectados por el derrame de petróleo en el mar peruano, dijo que la empresa petrolera insistió en su posición que no tienen ninguna responsabilidad sobre el daño provocado.
“Independientemente de que la Marina hubiera avisado o no, de que si venía un tsunami o un oleaje anómalo. Se entiende que una empresa transnacional, con este calibre, con la responsabilidad y la presencia que tiene, debería tener la capacidad técnica suficiente para responder ante un oleaje anómalo, que por cierto estaba anunciado en todo el anillo de fuego del Pacífico. Hay una responsabilidad de no haber cesado las operaciones a tiempo para que no ocurran estas cosas. Deberían haber protocolos en marcha y no los hubo”, dijo a RPP Noticias.
El parlamentario del Partido Morado rechazó “ese tipo de declaraciones”, agregando que le hizo saber al ministro de ambiente Rubén Ramírez que “tiene que asumir el liderazgo de esta operación”.
“Eso significa no solo aclarar las cosas de manera convincente sino imponer las condiciones para que se den las indemnizaciones del caso”, manifestó.
Edward Málaga explicó que durante la reunión con los gremios de pescadores no hubo un pedido concreto para Repsol, así que decidieron junto a su colega Ruth Luque hacer algunas propuestas. Además, expresó que la multinacional energética y petroquímica había ofrecido empleo a los trabajadores del mar, pero esto puede ser perjudicial para su salud.
“Se han ofrecido bonos, canastas e indemnizaciones para los pescadores. También una suerte de relocalizaciones o reinserción laboral. La cual es discutible porque se puede ver como una buena intención de darle un sustento a las familias, pero hay que tener mucho cuido de exponer a pescadores a una actividad que puede ser dañina”, agregó.
El parlamentario aseguró que el daño causado por la petrolera española no se podrá recuperar en días, sino en años porque es un “desastre mayor con múltiples impactos”.
“Estamos hablando del océano, de los seres vivos, de la actividad económica, la pesca, los puertos, los balnearios, los restaurantes, la salud, qué va a pasar con los productos pesqueros que lleguen a la mesa de los peruanos y que estén contaminados”, aseveró.
Málaga dijo que la limpieza de esa parte del mar peruano se va a tardar años, pero por ahora lo primordial es “limpiar la playa y que no se vea el residuo pesado”, algo que se puede lograr en unos días.
“El daño que se ha hecho al ecosistema, a esos seres vivos en los islotes, va a tomar un tiempo para regenerar y esa sostenibilidad que necesitan los pescadores para aprovechar el recurso se ha perdido”, concluyó.
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