Luego de una auditoría al Programa Nacional de Alimentación Escolar Qali Warma, la Contraloría encontró que los desayunos repartidos en Lima Metropolitana y Callao entre mayo y agosto del 2020 tenían escaso valor nutricional. Los alimentos no cumplían con los parámetros mínimos establecidos por el propio programa y “cuyo consumo no favorece el mantenimiento de la función cerebral relacionado al aprendizaje escolar”, señalan las conclusiones del proceso de inspección.
Según el Informe de Auditoría N° 30613-2021-CG/SOCC-AC, durante la Emergencia Sanitaria por COVID-19, un total de 5 333 escolares pertenecientes a 26 instituciones educativas de nivel inicial de Lima Metropolitana y el Callao recibieron raciones de alimentos con menor aporte nutricional, tanto en calorías, proteínas como en hierro, cuyo consumo no favorece el mantenimiento de la función cerebral relacionado al aprendizaje escolar y la capacidad de atención en clases.
Las indicaciones del programa de alimentación señalan que los desayunos deben contener entre 270 a 290 calorías, pero aquellas que fueron entregadas en las fechas señaladas contaban con apenas 176 calorías, 35% menos del rango establecido. Además, las especificaciones técnicas no detallaban la información del contenido de hierro, el mismo que promueve la producción de hemoglobina y la prevención de enfermedades. “Esto sucede porque no es obligatorio que los proveedores señalen la cantidad de hierro en los certificados de calidad de sus productos”, señala una publicación de la institución.
PROBLEMAS DE LOGÍSTICA
La Contraloría también determinó que el programa de alimentación no gestionó en forma oportuna solicitudes de 43 instituciones educativas que notificaban sobre la reducción de raciones y los pedidos de otras 17 escuelas que requerían de mayor número de estas. Esto generó excedentes en algunos centro educativos, mientras que en otros tuvieron que enfrentarse al desabastecimiento.
Como las solicitudes presentadas por los directores para reducir la entrega de kits de alimentos no fueron registradas de forma inmediata en el sistema del programa social (Sistema Integrado de Gestión Operativa, SIGO), se entregaron 11 804 kits de alimentos excedentes para 558 usuarios, sobrantes que luego fueron distribuidos sin un criterio uniforme dentro de las II.EE
La comisión auditora también resalto que existen alimentos que, si bien no han sobrepasado el límite de grasas saturadas, no colaboran con el objetivo de este programa el cual es promover una alimentación saludable en menores que asisten a la escuela. Por ejemplo, se incluyó como parte del desayuno diario un paquete de galletas de 30 gramos y 40 gramos, encontrándose lotes de galletas distribuidas con 5.63 gramos hasta 5.91 gramos de grasa saturada (por cada cien gramos), cantidades que están muy próximas a los 6 gramos (por cada cien gramos) que es el límite para ser considerado como producto “alto en grasa saturada-evitar su consumo”.
Las grasas trans son perjudiciales para la salud, motivo por el cual el Ministerio de Salud ha dispuesto su reducción gradual en los alimentos industrializados hasta lograr su eliminación total, norma que rige desde el 23 de julio del 2021. También se detectaron inconsistencias en la cantidad de sodio (sal) que contiene un lote de alimentos (diferencias entre lo que dice el certificado de inspección y el etiquetado del producto).
Los resultados de la auditoría de cumplimiento -donde se identificó responsabilidad administrativa a cinco exfuncionarios y exservidores públicos- fueron comunicados al Director Ejecutivo de Qali Warma a fin de que implemente las recomendaciones formuladas en el informe de control e inicie las acciones administrativas para el deslinde de responsabilidades de los involucrados en estos hechos, teniendo en consideración que su inconducta funcional no se encuentra sujeta a la potestad sancionadora de la Contraloría General.
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