Si para cualquier cinta nacional le resulta difícil sobrevivir en cartelera, para una película LGBT el reto resulta aún mayor por los prejuicios que todavía predominan en la sociedad peruana. Aún así, la nueva cinta de Wesley Verástegui, “Un romance singular”, la logrado permanecer una semana más en salas. En conversación con Infobae, el cineasta dio detalles de su nueva entrega.
¿La pandemia hizo que trabajar la cinta resultara un poco más traumático que en ocasiones anteriores?
Terminé de rodarla semanas antes de que inicie la pandemia, así que la postproducción se hizo durante el Estado de emergencia. En un primer momento sí tenía distribuidor, pero tras los cierres de los cines todo quedó en el aire. Lo que sí ayudó fueron los estímulos económicos otorgados por el Ministerio de Cultura.
¿Recuerdas qué te motivó a crear esta historia?
Siempre tengo necesidades creativas. Siempre estoy con el cerebro activado para un nuevo proyecto, así que después de mi segunda película me puse a escribir una comedia romántica con personajes trans. Sabía con quién quería trabajar y les pasé el guion. Marina (Kapoor) se volvió loca, pasaba página tras página queriendo saber qué venía después.
Respecto a los retos técnicos, ¿hubo alguno en particular al que se le puso mayor atención?
Esta ya no iba a ser una película con fallas técnicas a propósito como lo había hecho antes. En otros proyectos me podía dar alguna licencia para que todo salga mal, pero en este caso buscamos que el sonido fuese el adecuado, el 5.1. A pesar de que todo fue financiado por mí, procuré que todo salga, técnicamente lo mejor posible.
¿Y por qué esta entrega no podía tomarse las mismas licencias que antes?
Porque si no la gente lo iba a tomar como un chiste. Si bien la cinta es una comedia, por la misma estética ya no lo tomaban en serio y hacían que el mensaje se pierda en la burla. Procuré que todo salga lo mejor posible para que pueda llegar a más gente sin que se le falte el respeto a la historia. Si hay gente que critica, es porque hay una transfobia fuerte detrás.
¿Ya te has topado con críticas de este tipo?
En redes, pero son gente que ni ha visto la película. Los comentarios positivos vienen sobre todo de los que ya han ido a ver la cinta. Al terminar, la gente aplaude y hasta se quedan viendo los créditos pensando si acaso hay más por ver. Creo que es por el final que es muy potente. Solo cuando entra el personal de limpieza es que finalmente reaccionan.
Ese aprecio del público ha hecho que se queden una semana más.
Igual hemos estrenado contra el reloj. El jueves que salíamos por primera vez no teníamos ni siquiera los horarios porque se habían anunciado nuevas restricciones como el toque de queda a las 10:00 p.m. Me pusieron la película a esa misma hora porque la consideraron para mayores de 18 años. En un momento ni nosotros sabíamos en qué horario nos iban a poner, pero igual la gente ha ido a verla.
¿Esperas que la cinta sirva a la lucha contra la transfobia?
Si la gente no la va a mirar no va a hacer ningún eco. Si me dan cinco salas en los horarios más difíciles, no esperes que pueda cambiar mucho. Quienes van a verla son más personas jóvenes en busca de una comedia romántica o la propia comunidad LGBT. Finalmente, la película no la va a ver gente que tiene posturas en contra de la comunidad y resulta que ese grupo son la mayoría.
¿Y cómo llevar la cinta a este grupo?
La única manera es que llegue a la televisión, así que tendría que ser un canal quien compre la película. Espero que sea un canal con bastante llegada el que se anime.
¿Por ahora hay posibilidad de llegar a más salas?
Cinépolis, Cinemark y UVK se han portado bien. No estaban seguros de cómo funcionaría una película como la mía, pero mostraron su apoyo. Cineplanet se mostró en contra desde un inicio y dio prioridad a cintas a las que gané en taquilla cuando estas tenían más horarios y salas.
Entonces no fue un tema de homofobia sino comercial
No lo sé. Ellos dijeron que no tenían espacio, pero sí que lo tenían. Para mí, Cineplanet está muerto.
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