Defensoría del Pueblo investigará a la Marina de Guerra por no emitir una alerta clara sobre oleajes

Los oleajes anómalos, producidos tras la erupción volcánica en Tonga, dejaron dos muertes en Lambayeque, comercios afectados en Paracas y un derrame de petróleo en Ventanilla.

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Los últimos oleajes anómalos producidos en el litoral peruanos el sábado 15 de enero dejaron como resultado dos mujeres fallecidas en la playa Naylamp, en Lambayeque; negocios afectados por la salida del mar en el malecón de la playa del Chaco, en Paracas; y un derrame de petróleo en las playas de Ventanilla. Ante ello, la Defensoría del Pueblo anunció que abrirá una investigación de oficio contra la Marina de Guerra del Perú por no emitir una alerta clara, cuando países como Chile y Ecuador sí lo hicieron.

Ante una presunta falta de debida diligencia en la adopción de medidas para salvaguardar la vida e integridad física de las personas, así como su patrimonio, luego de la erupción volcánica en Nukualofa – Tonga, abrimos una investigación de oficio a Marina de Guerra del Perú”, señaló la institución a través de su cuenta de Twitter.

La institución encargada de defender y promover los derechos de las personas y la comunidad sostuvo que Marina de Guerra del Perú, a través de la Dirección de Hidrografía y Navegación, es la encargada de “emitir alertas claras, oportunas y simultáneas, tras evaluar el estado del mar en función al comportamiento oceánico, y adoptar medidas idóneas de prevención y precaución para seguridad de población”.

Sin embargo, esto no parece haber ocurrido oportunamente, produciéndose las consecuencias ya mencionadas.

Lamentamos el fallecimiento de dos personas ahogadas en la playa Naylamp, en Chiclayo, tras ser alcanzadas por fuertes olas el día sábado 15/1. Asimismo, el perjuicio ambiental a causa del derrame de petróleo en Ventanilla, Callao, vinculado a los peligrosos oleajes”, indicó la en su mensaje.

LA MARINA SE DEFIENDE

Giacomo Morote, jefe del Departamento de Oceanografía de la Marina, señaló este lunes que la institución sí cuenta con un sistema de alerta nacional de tsunami. “La institución tiene este centro para monitoreo constante y permanente de las condiciones oceanográficas, ante eventos tsunamigénicos y de otros tipos”, afirmó en Canal N.

Sin embargo, Morote explicó que para que la alerta o alarma de tsunami se active en el sistema, deben cumplirse ciertos parámetros. “En el caso del evento de la erupción volcánica submarina, las características de este tipo de eventos no están consideradas dentro del protocolo que tiene el sistema de alertas. Es decir, para enviar una alerta requerimos que haya un sismo de una intensidad mayor a 8 grados, una profundidad del epicentro menor a 60 km y que se dé el evento en el mar”, expresó.

Al ser este es “un evento extraordinario de extraña naturaleza y que no ocurre hace muchos años, a nivel internacional la experiencia de monitoreo es escasa”, indica el jefe de oceanografía. Además, dijo que emitieron un boletín informativo donde informaban de oleajes anómalos que llegarían a las costas peruanas producto de la gran liberación de energía.

El primer comunicado lo lanzaron al mediodía, y hubo un refuerzo a las 15:30 horas del sábado. Y agrega que “la interpretación del comunicado dado el contexto no fue bien recibido por las instituciones a la que les correspondía hacer los respectivos planes de evacuación y contingencia”.

Morote precisó que el protocolo es revisado anual o bianualmente por las instituciones que conforman el sistema, con la finalidad de mejorar sobre todo los tiempos de este tipo de información. Luego de lo ocurrido, han iniciado un proceso donde van a convocar a las instituciones con la finalidad de hacer una revisión más exhaustiva “para darle un mejor producto a la población”.

La Marina se refiere a la no alerta de tsunami. Canal N

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