La noche del 10 de enero, dos delincuentes intentaron arrebatarle su celular a Flavio Durand de 23 años, pero este se resistió. Ante la negativa, los malhechores dispararon en su nuca dejándolo en mal estado en plena calle Los Pinos de Chorrillos. Un reportaje de América comenta que la víctima se encontraba apenas a tres cuadras de su domicilio y que había salido rumbo a la bodega para comprar una gaseosa cuando la muerte lo sorprendió.
Durand era un usuario activo en las redes sociales, subía constantemente divertidos videos y compartía imágenes con sus seguidores. Sus cuentas se caracterizan por el carisma que captaba con la cámara de su teléfono, el mismo que motivó su muerte. “Por un simple celular, por eso no compren celulares robados o de segunda porque esos vienen de una tragedia”, señaló la madre de la víctima.
Las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona captaron que los delincuentes huyeron en una mototaxi. “A mi hijo le han disparado a matar. Ha sido a la cabeza, ni siquiera en el brazo o la pierna”, contó conmovida la progenitora de Flavio Durand. Luego de recibir el disparo, el cuerpo de Durand seguía con vida, es así que las autoridades lo transportan al hospital María Auxiliadora para que reciba la atención necesaria. A pesar de resistir durante un día, la vida del joven no pudo contenerse más y falleció.
“Era un chico tranquilo, ni siquiera andaba en grupos. Si tenía uno, era un grupo familiar” contó la madre quien agregó que Flavio había empezado a trabajar para reunir el dinero necesario para seguir con sus estudios de Negocios Internacionales. “Me decía que estaba juntando para colaborarme en algo”, acotó la mamá. La nueva víctima de la inseguridad que impera en las calles de la capital, se encontraba en el quinto ciclo de su carrera.
Hasta el momento no se conoce el paradero de los delincuentes, pero la familia espera que pronto se pueda dar con su paradero y obtener la justicia que la memoria de Flavio Durand merece. Dado el caso del crimen, se sospecha que los asesinos forman parte del mercado negro especializado en la venta de teléfonos robados.
SITUACIÓN CRÍTICA
El robo de dispositivos móviles es un delito que se repite día a día en el país. A finales del año pasado, el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones informó que en el Perú se denuncia el robo de 152 celulares cada hora. Al día, la cifra llega hasta los 3,600.
Sin embargo, cabe señalar que esta cifra no estaría pegada del todo a la realidad ya que no todos los robos son registrados ante las autoridades. Según una encuesta del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) realizada en el 2020 sobre hechos delictivos, el 38% de los encuestados considera que denunciar es “una pérdida de tiempo”.
Según el general Jorge Ángulo, jefe de la Región Policial Lima, de enero a septiembre del 2021 fueron allanados 124 locales de venta de celulares robados en la capital. De los 5.984 operativos que se realizaron en Lima, se intervino 124 locales de venta de celulares sospechosos, llegando a incautar 16.131 equipos robados. 15.358 fueron los detenidos, siendo 732 de ellos menores de edad.
Entre los distritos que registran el mayor número de celulares se encuentra San Martín de Porres, San Juan de Lurigancho, Rímac y La Victoria. En el caso de este último el cruce de las avenidas Miguel Grau y Parinacochas sería el punto donde más actividad tiene la delincuencia.
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