Durante la mañana, Hernando Tavera, presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), señaló que el sismo de 5.6 grados que se sintió hoy en Lima no descargó suficiente energía sísmica acumulada. Esto quiere decir que aún existe la posibilidad de que la capital sea punto de un sismo de más de 8 grados en el futuro.
“El evento sísmico de Pisco (2008), que es el más reciente para nosotros, ha producido una ruptura paralela a la costa del orden de 270 km. Este sismo del día de hoy hay producido una ruptura de centímetros. Entones eso nos da una idea clara de que eventos símicos de estas magnitudes no ayudan en nada a liberar la energía que se acumula para dar origen a grandes sismos”, señaló en conversación con RPP.
Cabe recalcar que esta energía sísmica acumulada se da por el silencio sísmico que experimenta la cuidada. De modo que al no haber un sismo de alta magnitud, no hay forma de que las placas tectónicas liberen dicha tensión.
¿CUÁNTOS AÑOS DE SILENCIO SÍSMICO TIENE LIMA?
El IGP informó que, hasta el momento, Lima es la zona del país donde se ha acumulado la mayor cantidad de energía sísmica que solo se liberará con un sismo de magnitud 8.8.
La entidad publicó el Mapa de Acoplamiento Sísmico, donde se muestran las áreas del país donde se está acumulando “deformación”. En estas zonas, la energía solo podría ser liberada con sismos de gran magnitud.
Hernando Tavera, jefe del IGP, explicó que en la costa central del Perú, que incluye a Lima, se está acumulando un silencio sísmico desde hace más de 275 años.
Esto quiere decir que no solo la costa de Lima sufriría sismos de gran tamaño, que también Ancash, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna.
“Somos un país altamente sísmico, y tenemos que entender que los sismos no entienden de pandemia, simplemente ocurre cuando tienen que ocurrir, y tenemos que estar siempre preparados”, manifestó a la Agencia Andina.
Un movimiento telúrico de magnitud 8.8 se daría por este silencio sísmico, desde el terremoto de 1746 donde cerca del 10% de la población perdió la vida. En Ica y Arequipa, la magnitud del sismo estaría cerca a 8.
El titular del IGP explicó que este acoplamiento o silencio sísmico ocurre cuando las placas tectónicas (Nazca y Continental) no pueden desplazarse normalmente y forman protuberancias. Con el tiempo, las placas tratan de liberarse de alguna manera, en esos momentos provocan movimientos telúricos de diferentes proporciones.
“Entonces, tiene que existir un mayor esfuerzo para vencer esas resistencias y es allí cuando se producirían los próximos sismos de magnitud”, dijo Tavera.
El especialista agregó que, debido a que los sismos son cíclicos en el tiempo, se espera que las zonas afectadas por terremotos en el pasado se vean nuevamente perjudicadas por eventos de igual o mayor magnitud. La magnitud dependerá de la acumulación de energía por liberar.
Tavera también indicó que está en marcha el proyecto de Sistema de Alerta Sísmica, que ayudará a dar la señal de alerta a la población en caso de sismo. El sistema entró en funcionamiento en el 2020.
“Estamos colocando 106 sensores a lo largo de la zona costera. Cuando ocurra el sismo, vamos a poder dar una alerta inmediata a las zonas urbanas. Las ondas de comunicación viajan a velocidades mayores a 300 kilómetros por segundo y las ondas de los sismos viajan a 6 kilómetros por segundo. Esa diferencia de velocidad es la que estamos utilizando para alertar a la población, es decir, nos da una ventaja de unos 10 segundos para que la gente se proteja”, manifestó.
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