“Flurona”, la infección simultánea de gripe y COVID-19: ¿qué riesgos tenemos en Sudamérica?

Israel confirmó su primer caso de coinfección en una mujer no vacunada. Ya se había diagnosticado en China y en los Estados Unidos en 2020. Cómo prevenirla, según los expertos consultados por Infobae.

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En Israel, subieron los casos de COVID-19 y los de gripe. Se detectó a una mujer embarazada con la co-infección ( REUTERS/Ammar Awad)
En Israel, subieron los casos de COVID-19 y los de gripe. Se detectó a una mujer embarazada con la co-infección ( REUTERS/Ammar Awad)

Israel confirmó su primer caso de una persona infectada al mismo tiempo por el virus de la gripe y por el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19.

Le llaman “flurona” por la combinación de los nombres de los virus en inglés (”Flu” y “Coronavirus”). Las dos infecciones simultáneas se detectaron en una mujer embarazada que no estaba vacunada y presentó síntomas leves.

No fue el primer caso de “flurona” en el mundo. En junio de 2020, investigadores de China reportaron que habían diagnosticado una coinfección por gripe y el coronavirus en un paciente, y en septiembre de ese año también se registraron otros casos en los Estados Unidos.

“Le han dado ahora el nombre de Flurona a la coinfección del virus de la influenza o gripe y el coronavirus. Si bien no son frecuentes, las co-infecciones de dos virus respiratorios pueden ocurrir”, dijo a Infobae Gonzalo Pérez Marc, investigador clínico y jefe de investigación y docencia de la Unidad Materno-Infantil del Hospital Militar Central en Buenos Aires.

Para Pérez Marc, desde marzo próximo con la llegada del otoño, podría haber más riesgo de que se produzcan más casos de coinfecciones “fluronas” en Sudamérica.

Porque el virus de la gripe circula más en otoño e invierno y podría aumentar su impacto en 2022. Para el tratamiento, se hace controlan los síntomas. Si hay complicaciones, las personas pueden requerir internación y en algunos casos se dan fármacos antivirales”.

Podría haber más casos de co-infección en otoño en Sudamérica por la mayor circulación del virus de la gripe, según el doctor Pérez Marc (Getty)
Podría haber más casos de co-infección en otoño en Sudamérica por la mayor circulación del virus de la gripe, según el doctor Pérez Marc (Getty)

En tanto, el doctor Eduardo López, director de la carrera de infectología pediátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y presidente de la Sociedad Argentina de Infectología Pediátrica, comentó al ser consultado por Infobae: El tratamiento de la coinfección dependerá de la situación del paciente. Pero en principio se maneja con más control por el riesgo aumentado de las complicaciones pulmonares. Eventualmente en esos pacientes se podría indicar oseltamivir dentro de las primeras 48 horas para el virus de la influenza, especialmente en individuos con comorbilidades”.

En Israel, los casos de COVID-19 volvieron a subir por la circulación de la variante Ómicron del coronavirus. También se ha producido allí un aumento de los casos de gripe, con cerca de 2.000 personas hospitalizadas y hay temor por una “doble epidemia” de las dos enfermedades. Los casos de pacientes con el COVID-19 por un lado y con la gripe por otro podrían desbordar los hospitales.

No se estima que muchas personas se infecten con ambos virus a la vez en los próximo meses. Pero las autoridades sanitarias de Israel afirmaron que es probable que muchas otras personas se hayan infectado con ambos virus, aunque aún no han sido diagnosticadas, informó el sitio de noticias Ynet.

La mujer con la coinfección de “flurona” ya fue dada de alta del hospital y estaba en buenas condiciones. No obstante, el Ministerio de Sanidad estaba estudiando el caso para ver si una combinación de los dos virus causaba una enfermedad más grave.

Los confinamientos masivos y las restricciones desde 2020 por la pandemia hicieron que bajen los casos de gripe (REUTERS/Leonhard Foeger/Archivo)
Los confinamientos masivos y las restricciones desde 2020 por la pandemia hicieron que bajen los casos de gripe (REUTERS/Leonhard Foeger/Archivo)

Si bien se trata de dos infecciones provocadas por virus diferentes, hay algunas similitudes entre COVID-19 y gripe. Tanto para el Covid-19 como para la gripe, pueden pasar uno o más días entre el momento en que una persona se infecta y el momento en que empieza a experimentar los síntomas de la enfermedad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. Sin embargo, en el caso de una infección por el virus COVID-19, los síntomas pueden tardar más en aparecer que si se tratara de una gripe.

Una persona que padece gripe puede experimentar los síntomas entre uno y cuatro días después de la infección. Mientras tanto, en una persona que padece COVID-19, la aparición de los síntomas se produce unos cinco días después de haberse infectado, pero los síntomas pueden aparecer entre dos y 14 días después de la infección, según los CDC.

Tanto el virus de la gripe como el nuevo coronavirus pueden ser transmitidos por personas antes de que empiecen a mostrar síntomas, por personas con síntomas muy leves y por personas asintomáticas.

Durante el desarrollo de la pandemia en 2020 y 2021, los casos de gripe bajaron por el distanciamiento social, el uso del barbijo, las restricciones de circulación en las ciudades y otras medidas de prevención que se establecieron para reducir la propagación del coronavirus.

Sin embargo, la relajación reciente de las restricciones facilitó la propagación de los agentes patógenos, y podría se una factor de la aparición del caso de “Flurona” en Israel. También se sabe que menos personas se han vacunado en el mundo contra la gripe.

“Tanto en 2020 con 2021 hubo restricciones a gran escala por la pandemia del coronavirus que bajaron la circulación del virus de la gripe. Había que estudiar más si la coinfección del coronavirus y virus de la gripe aumente el riesgo de más complicaciones. Sin dudas, la vacunación contra la gripe, el neumococo y la vacunación contra el COVID-19 son las herramientas hoy más importantes”, dijo a Infobae la doctora Leda Guzzi, miembro de la comisión de Comunicación de la Sociedad Argentina de Infectología y médica infectóloga de la Clínica Olivos y del Hospital Santa Rosa del partido de Vicente López.

Aplicarse las vacunas contra el COVID-19 y contra la gripe son medidas claves para prevenirse de ambas infecciones (REUTERS/Willy Kurniawan/Archivo)
Aplicarse las vacunas contra el COVID-19 y contra la gripe son medidas claves para prevenirse de ambas infecciones (REUTERS/Willy Kurniawan/Archivo)

Cuando no se mantiene el distanciamiento social, y dos personas se encuentran a una distancia inferior a dos metros entre sí, las partículas grandes y pequeñas que contienen el virus COVID-19 o el virus de la gripe pueden ser expulsadas por la persona infectada cuando tose, estornuda o habla. De este modo, las partículas pueden propagarse a la otra persona, que puede infectarse con el virus al inhalar los aerosoles.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es posible contagiarse al mismo tiempo de COVID-19 y de gripe. Además, ambos virus comparten síntomas similares, como tos, secreción nasal, dolor de garganta, fiebre, dolor de cabeza y fatiga.

La agencia sanitaria señaló que los síntomas pueden variar entre las personas, y que algunas pueden no tener síntomas, otras pueden tener síntomas leves y otras pueden sufrir una enfermedad grave. Tanto el COVID-19 como la gripe son patógenos que se transmiten por el aire y que infectan los mismos tejidos humanos, según el informe de Nature. Estos tejidos son las vías respiratorias y las células nasales, bronquiales y pulmonares.

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