La disputa interna que se ha desatado entre el jefe de la Policía Nacional y el ministro del Interior, Avelino Guillén, están trayendo desorden y caos, ya que los generales recientemente ascendidos aún no saben a qué unidades irán debido a que todavía no se ha publicado la resolución con las designaciones para el 2022.
El pasado 20 de noviembre, el Gobierno publicó la lista de los ascensos de los nuevos generales PNP y recién el 29 de diciembre se firmaron las resoluciones supremas que invitaban a pasar a situación de retiro a 18 generales por causal de renovación de cuadros.
Sin embargo, según indica el diario El Comercio, una de las causantes del retraso son las diferencias que tenía el ministro del Interior con el comandante general de la PNP, Javier Gallardo, sobre los nombres de los generales que debían ser dados de baja.
Gallardo tenía entre sus planes incluir en la relación de generales que iban a pasar al retiro a la mayor cantidad de exmiembros de la Policía de Investigaciones, como los generales PNP Vicente Tiburcio (Dirincri) y Óscar Arriola (Dircote), pero el ministro no compartía esa idea y se opuso a presentar los nombres a Pedro Castillo.
Hasta hace unas semanas Gallardo había sido blanco de críticas ante la denuncia pública del ex subcomandante general de la institución Javier Bueno, quien dijo que se habían cometido irregularidades en el proceso de ascensos de generales el año pasado, pero se mantiene en el cargo debido a la buena relación con el presidente Pedro Castillo, a quien ha visitado más que cualquier ministro de este gobierno.
Otra de las demoras en la publicación de la resolución también está la aprobación de la Ley 313779 que introduce cambios en la PNP y deja sin efecto el Decreto de Urgencia 012-2020, que estableció que para obtener el puntaje de comisario, jefe de división, de departamento de investigación criminal o de unidades especializadas se requería un mínimo de dos años de servicios ininterrumpidos dentro de la institución.
También está la modificación de prestación de servicio en zona de emergencia, pasando de nueve meses a un año.
CORONEL BOCANEGRA DEJA LA CASA MILITAR
De otro lado, el coronel del Ejército Ciro Bocanegr Loayza, hijo del amigo de Pedro Castillo, al que se habría intentado beneficiar con un ascenso irregular dejó de trabajar en la Casa Militar.
Ahora el referido coronel se desempeñará como jefe del Servicio de Veterinaria del Ejército, lo cual no habría caído bien en algunos colegas del sector.
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