En el año 2021 se ha experimentado una segunda ola, un avance significativo en la vacunación, un rebrote de casos, la confirmación de casos de una nueva variante y el impulso en la tercera dosis. Sin embargo, también se está ante una amenaza de una posible tercera ola del coronavirus.
Tras haber tenido tres ministros en un año, un balance de acciones frente a la segunda ola podría ser crucial para entender los errores y reaccionar con éxito el año entrante. Infobae Perú conversó con un médico infectólogo y un exministro del sector, para entender lo que necesita el Perú en el 2022.
EL PANORAMA DURANTE LA SEGUNDA OLA
La segunda ola del coronavirus en el Perú fue la etapa más letal de la pandemia. Su inicio se dio alrededor de diciembre de 2020 y su pico se vivió entre abril y mayo del 2021. En todo el periodo de esta, la letalidad fue dos tercios del número total de fallecidos hasta ahora.
Víctor Zamora, exministro de Salud y asesor Internacional en Políticas y Sistemas de Salud, sostiene que esta segunda ola tuvo el impacto que tuvo a raíz de un mal cálculo hecho durante la gestión de Francisco Sagasti. Específicamente se refirió a los cálculos del entonces ministro de Economía, Waldo Mendoza.
“Él desarrolló un modelo matemático, contando a partir del número de fallecidos. Por un número de fallecidos hay un tanto de número de infectados (…), entonces él llegó a la conclusión de que prácticamente no había posibilidad de que haya segunda ola”, señaló.
“Fue tan potente su tesis, convenció al gabinete ministerial y al presidente Sagasti de tal manera que cortaron la construcción de hospitales temporales, paralizaron los contratos para la producción de plantas de oxígeno, se cortaron los contratos de personal”, añadió.
Por otro lado, Leslie Soto, médico internista e infectólgo, sostiene que si la vacunación hubiera iniciado antes, el nivel de mortalidad habría sido menor. El Perú se encontraba desprotegido ante una segunda ola, y ante una tercera podría repetirse el panorama.
“Falta mucho todavía, falta hospitales, personal médico, personal técnico. Por eso es importantísimo hacer la vacunación ahora con la tercera dosis para tener menos cantidad de pacientes enfermos en los hospitales”, menciona.
VACUNACIÓN CONTRA LA COVID-19: ¿TARDE O A TIEMPO?
La vacunación contra la COVID-19, desde un primer momento, fue la promesa de vida que todos los peruanos necesitaban. Es así como en el mes de febrero del 2021, el personal de salud en primera línea fue el grupo de ciudadanos que recibió la dosis primero. En los siguientes meses se seguiría un esquema de vacunación escalonado, divido en edades.
Sin embargo, el Dr. Zamora señala que no solo inició tarde la vacunación – debido al contexto político de noviembre y la crisis del Vacunagate, sino que los lotes comprados traían pocas dosis.
El Dr. Soto también sostiene que hubo problemas en las compras, “problemas a nivel central donde la gente se tiraba la pelota y decía compré, no compré, si compré, no pagué”. Es decir que faltó coordinación entre los gobiernos.
RECUENTO DEL INICIO DE LA VACUNACIÓN
Tanto Zamora como Soto coinciden en que la vacunación de la población tuvo un inicio desordenado: personas afiliadas en el Seguro Integral de Salud acudían al padrón del Ministerio de Salud (Minsa), afiliados en EsSalud revisaban otra página web, los que pertenecían a la Policía debían revisar otra página, y así consecutivamente.
Luego, se implementaron los vacunatorios y la vacunación fue gestionada por el Minsa.
Al inicio del gobierno de Pedro Castillo, la gestión de Hernando Cevallos empezó una estrategia que buscaba que la vacuna llegue a las personas. Se formaron brigadas de vacunación que acudían a las viviendas, mercados, estaciones del metropolitano, entre otros. Fue un éxito.
“Este gobierno, cuando entró tenía al 18% de la población vacunada y ahora estamos al (76%). No solamente ha seguido comprando, sino contrató al personal necesario y movilizó al personal cerca donde la gente vive y, eso, es un éxito. Nuestra cobertura vacunal es superior a la de los Estados Unidos, a la de muchos países europeos. Es superior al promedio de América Latina”, afirma Zamora.
DESACIERTOS EN EL AÑO
Soto reconoce que las tres gestiones que hubo en el año (Pilar Mazzetti, Oscar Ugarte y Hernando Cevallos) fueron estables, ya que siguieron el mismo plan de trabajo. Sin embargo, sí resalta que no se utilizó al cuerpo médico de forma adecuada.
“Debería haber un grupo de médicos infectólogos, otros médicos epidemiólogos, médicos internistas, para poder tener todo al día. Tienen un grupo que de ahí sale todo, pero necesitas mejorar la capacidad de dar respuestas más rápidas y eficientes”, afirma.
Por su parte, Zamora señala como errores la participación activa de Pilar Mazzetti en el Vacunagate y el primer diseño del programa de vacunación elaborado por Oscar Ugarte. Sobre el actual ministro Cevallos, critica que se esté enfocando solamente en la vacunación. “Me parece que ha olvidado que él también es ministro de Salud”, sentencia.
LO QUE SE PUDO MEJORAR EN 2021
Para el Dr. Leslie Soto, las mejoras serían dos: más vacunas y más información. “(Se trata de) poner información en las calles, ampliar lo que es la información a las personas de a pie”, dice.
Víctor Zamora, por su parte, sostiene que se pudo dar pasos para integrar el sistema público de salud. Para ello, ya existirían tres proyectos de ley, pero están olvidados:
1. Ley para unificar el sistema de compras de medicamentos: presentada durante la gestión de Zulema Tomás Gonzales, en el Gobierno de Martín Vizcarra.
2. Ley para unificar los laboratorios de salud pública con la oficina de Epidemiologia: presentada durante la gestión de Víctor Zamora, en el Gobierno de Martín Vizcarra.
3. Historia clínica electrónica: durante la gestión de Zamora se oficializó la Ley de telemedicina, pero se ha apuntado a la digitalización de este tipo de datos.
RETOS Y TAREAS PARA EL 2022
En el 2022, la tarea de ministro de Salud tampoco será sencilla.
Para Víctor Zamora, el principal reto del ministro Cevallos será cumplir la promesa del presidente Pedro Castillo de unificar el sistema público de salud. “Ya han pasado casi cinco meses desde que el presidente dio el discurso ante el Congreso prometiendo ello y ni siquiera ha presentado una iniciativa legislativa al Congreso”, señala.
Sin embargo, la constante sigue siendo la necesidad de la vacunación. Leslie Soto se mantiene firme en que se requiere dar más información sobre las vacunas, ya que de esto (y la cantidad de dosis) dependerá que se alcance un porcentaje óptimo. 80% de la población vacunada con las tres dosis sería lo ideal.
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