Toda lista, como tal, es subjetiva. Estos son algunos libros que leí este año y que considero han sido las revelaciones literarias este 2021. Quiero destacar a las editoriales independientes peruanas por su labor incansable para seguir difundiendo a los nuevos valores literarios.
Mañana nunca llega, Tadeo Palacios Valverde (Pesopluma)
Los trece cuentos que componen este libro fueron escritos por varios años. Mañana nunca llega nos hace reflexionar sobre qué país tenemos y estamos dejando a las siguientes generaciones. Es una crítica a nuestras autoridades, con el recuerdo del 14N, que dejó a dos jóvenes muertos y varios heridos, y que sus familias aún buscan justicia.
Caen los colibríes, Carlos Fuller (Colmillo Blanco)
La madre como simbología de la primera novela del escritor peruano con un guiño de Un mundo para Julius de Alfredo Bryce Echenique. Fuller describe el amor y el cariño que todas nuestras madres sienten por nosotros, pero como todo ser humano, también tiene sus defectos y penurias que muchas veces no sabemos comprender.
Canción y vuelo de Santosa, Gloria Alvitres Aliaga (Alastor)
“Canto desde mi dolor para entregarte mi rabia/convertida en fuego”, es un verso de este potente poemario. Solsiret Rodríguez, el quechua, los viajes y la Pachamama colocan este libro en una de los más poderosos, líricos y realistas publicados este año.
Mis últimas palabras, Rómulo Reaño (Estruendomudo)
En este libro hay tristeza, drama, humor e ironía. Mientras estás leyendo los cuentos, sientes que Reaño te acompaña, fuma un cigarrillo y toma unas cervezas contándote pasajes de su vida que tienen como tema central la muerte.
Quemando margaritas, Viviana Gálvez (Colmena)
Ya con su primer libro El amor viene en un estuche de 6 x 6 había sorprendido y ahora con Quemando Margaritas, Gálvez mantiene ese ritmo con una prosa apabullante, hilarante y descriptiva. Y remueve los estereotipos que siempre se han mantenido en una sociedad conservadora como la peruana. Háganme caso: hay que leerla más. No saben lo que se están perdiendo.
Huella de tigre, Maica Guerrero (Mediática)
La novela de la escritora y arquitecta te atrapa desde las primeras páginas. Este es el sórdido mundo de la minería ilegal en Madre de Dios. Los personajes de este libro muestran cómo nuestro país está tan fragmentado que no podemos ver más allá de nuestra realidad.
El apu descalzo, Maggie Velarde (Alastor)
El aroma a sierra y el homenaje a Jorge Eduardo Eielson se distingue en este poemario de la artista cusqueña, así tenemos versos como “la mano a los dados se amansa” o “si el jardín se marchita en primavera/lo resucito/agorera”. Viene con las ilustraciones de la serie El resplandor del barro de la misma autora.
Gauguin en la avenida Emancipación, Helio Ramos (Colmillo Blanco)
Las nueves crónicas que reúnen este libro nos sitúan desde el boxeador peruano Guillermo ‘Willy’ de la Cruz -que falleció este año-, el único que le hizo frente a Muhammad Ali, hasta el enigmático actor Dennis Hopper. También podemos encontrar en sus páginas a la feminista Flora Tristán y al poeta maldito Arthur Rimbaud.
Sanchiu, Dina Ananco (Pakarina)
“Nosotros los del bosque/Como una serpiente/Como si quisiéramos mezquinar/Vigilamos el camino/Respetando el bosque”, pertenece al poema Los guardianes del bosque de la escritora de la comunidad awajún y wampís en su primer libro en edición bilingüe con los versos que llaman a respetar el medio ambiente y cuidar a la naturaleza. Con este poemario, Ananco visibiliza a las lenguas originarias del Perú.
Barrio Laberinto, Leonardo Ledesma Watson (Alfaguara)
La Victoria en el corazón. Ledesma Watson recorre el barrio victoriano desde la Unidad Vecinal de Matute, que es un universo muy homogéneo; no todo es malo como se ha estereotipado desde hace muchos años, sino que hay muchas cosas por destacar como en cualquier distrito limeño.
El último color, Manuel Nieves (Gambirazio)
Son ocho cuentos que nos acercan al universo LGTBI en el Perú: violencia, machismo, terrorismo, precariedades del sistema y homofobia, y nos aproxima a esas taras de la sociedad peruana que muchas veces no queremos ver, pero están allí.
J.J. Maldonado, El amor es un perro que ruge desde los abismos (Planeta)
Esta es la primera novela de J.J. Maldonado. Ya con los libros de cuentos El demonio camuflado en el asfalto (que escribió con Ledesma Watson) y Quien golpea primero golpea dos veces, el escritor nos presentaba a sus demonios literarios. En El amor es un perro que ruge desde los abismos hay de todo un poco: animes, internet, hip hop y diálogos de las películas para adultos. Tampoco deja de lado sus referentes: J.D. Salinger y Andrés Caicedo.
Alguna vez esto dolió, María Alejandra López (Colmillo Blanco)
La exploración del amor y el desamor, una sensación que todos hemos sentido alguna vez se encuentran en estas páginas. Así, tenemos versos como “Le toqué la puerta a mi soledad” o “sí, te recordé el otro día/esa mancha en mi alma/no sale con nada”. Es la transición de una mujer que se convierte en una adulta funcional, pero aún sigue buscando su camino.
BONUS TRACK
Fiesta, Denisse Vega Farfán (Alastor)
En este poemario, la escritora trujillana homenajea a Chimbote, esa ciudad que acogió a su familia hace veinte años, se acerca y abraza a las buenas amistades que la acompañan y hace un llamado a la conservación del medio ambiente, sin dejar de lado la corrupción que hay en el puerto. Vega Farfán no es una revelación literaria porque lleva en el ejercicio poético muchos años (ganó el premio Poesía Joven del Perú, en 2008), sin embargo, es una de las mejores exponentes de la literatura regional.
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