Piñatas de Pedro Castillo, Melissa Paredes, Nicolás Maduro y Magaly Medina son los favoritos para Año Nuevo

Se acerca la fiesta de fin de año para iniciar el 2022 y, con ello, también se hacen las tradicionales quemas de piñatas con personajes de la política, la farándula peruana y el deporte nacional.

Según los vendedores ubicados en el jirón Huallaga, en el Cercado de Lima, entrevistados por el programa Domingo al Día, los muñecos más adquiridos son el presidente Pedro Castillo, la excandidata presidencial Keiko Fujimori, la modelo Melissa Paredes y el bailarín Anthony Aranda, con quien fue ampayado por Magaly Tv. La Firme.

Considerando este programa de espéctaculos, la conductora de televisión Magaly Medina tampoco se salva y es una de las piñatas más vendidas. Lo mismo sucede con Andrea San Martín.

Con respecto a Melissa Paredes, su expareja Rodrigo ‘Gato’ Cuba también es pedido por los compradores. Incluso, salen en pack: Melissa con el nuevo jugador de Sport Boys o Melissa con el bailarín Anthony Aranda. Todo depende del gusto.

En la política, los muñecos más solicitadas son las del mandatario Pedro Castillo, su rival política Keiko Fujimori y el secretario general de Perú Libre, Vladimir Cerrón.

La COVID-19, el virus que se ha llevado a miles de personas de Perú y en el mundo, también es una de las piñatas más pedidas en todas las formas que ofrecen los vendedores.

Otro que aparece es el dictador venezolano Nicolás Maduro, quien dio un mensaje de Navidad rodeado de actores, aun cuando hay más de 200 presos políticos y una inflación económica que ha expulsado a más de 6 millones de ciudadanos de su país, cientos de los cuales se encuentran en Perú.

PIÑATA DE BURRO HIZO REFERENCIA A CASTILLO

A inicios de diciembre, la influencer Ximena Espinoza difundió en su cuenta de Instagram una piñata que hacía alusión al presidente Pedro Castillo y causó gran indignación por parte de un sector de los usuarios en las redes sociales al señalar que se trataba de un caso de clasismo y discriminación contra el mandatario.

La ministra de Cultura, Gisela Ortiz, salió al frente para condenar el hecho, indicando que atentaba contra la diversidad cultural, sobre todo, si era utilizado para fines infantiles porque los menores pueden normalizar esa conducta.

“El uso de elementos identitarios de un pueblo, como un sombrero, para denigrar a una persona a quien se busca criticar no contribuye a la valoración positiva de nuestra diversidad cultural, menos aún en niños que se encuentran en etapa formativa y pueden normalizar dicha conducta”, escribió en su cuenta de Twitter.

“Recordemos que las diferencias de opinión o la crítica a una gestión son bienvenidas en un Estado democrático y que la libertad de expresión es un derecho de todos. Esta libertad de expresión no debe ser utilizada para estereotipar o denigrar a las personas, afectando derechos fundamentales como el de la igualdad. Perú multicultural”, agregó.

Por su parte, el arzobispo de Lima, monseñor Carlos Castillo, criticó que existan padres de familias que enseñen a los niños a odiar a los demás porque esa no es la solución a los problemas.

“He visto unas caricaturas horribles de una fiesta familiar. Al parecer, alguien ha puesto de piñata a un personaje público para que los niños lo destruyan a golpes. Eso no es cristiano, eso no es católico, eso es crear seres y personas con odio“, dijo durante la misa de la primera comunión en la Catedral de Lima.

El sacerdote hizo un llamado para que se unan todos “en el amor de Cristo para que esas cosas no ocurran más”. El arzobispo de Lima se dirigió a los menores que estaban presentes en la misa para invitarlos a que “toda la fuerza del amor, la sencillez y belleza que tiene su edad pueda crecer en ese amor”.

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