Víctor Andrés Cano Merino, el hombre que secuestró a una menor de ocho años en la puerta de su domicilio, fue capturado en una vivienda en San Juan de Lurigancho. La Policía Nacional del Perú (PNP) dijo que se percató que el sujeto había lavado la ropa que había usado al raptar a la niña y encontraron cinco teléfonos móviles, los cuales ya se encuentran siendo investigados por las autoridades correspondientes.
La policía se encuentra tras los pasos de un sospechoso que sería parte de una red de pedófilos dedicados al tráfico de menores a quienes captan a través de juegos en línea. “La mejor le solicitó el teléfono para hablar con una persona. Estamos estableciendo de quién se trata. Son detalles que estamos analizando con la finalidad de ver que relación tendría este sujeto con la familia”, dijo el jefe de la División de secuestro de la PNP, Franco Moreno.
El oficial Moreno también señaló que, al tratarse de una menor, el interrogatorio se está llevando a un ritmo pausado con el fin de no aturdirla. Mientras tanto, se está recopilando la información necesaria desde otras fuentes como las cámaras de seguridad del centro comercial a donde Cano Merino la llevó luego de tomar un taxi a pocas cuadras de su casa.
Además de la menor, el taxista que los llevó desde las cercanías de la casa de la pequeña hasta el centro comercial en Puruchuco, dio detalles de lo que oyó durante el trayecto. “Estaba tranquilidad, pareciera que lo conociera. Estaban conversando de juegos del celular. “¿Ya lo pasaste? Sí, ya lo jugué, ya lo pasé”, se decían”, señala el conductor.
MODUS OPERANDI
El secuestro de la niña, de iniciales K.H, no es el primer caso de un menor que entabla una relación con un mayor de edad a través de las redes sociales, durante los últimos meses, sobre todo desde el inicio de la educación a distancia, han aumentado este tipo de casos, según Erick Iriarte, especialista en derecho digital. Para el experto, los juegos en línea se han convertido en instrumentos para intercambiar diálogos en los chats habilitados en este tipo de entretenimiento. “Es ahí donde está el real peligro”, asegura.
Los casos más recientes de este tipo de contacto con menos a través de juegos se caracterizan por compartir un modo de operación similar. Primero, un sujeto crea un perfil con información falsa dentro de uno de estos juegos para luego sumarse a salas multijugador que están repletas de menores de edad. Una vez dentro, entablan conversación con ellos a medida que avanza el juego. Un detalle a tener en cuenta es que estos individuos emplean lenguaje propio de este tipo de entretenimiento para generar una mayor conexión con la víctima. Finalmente, según Iriarte, ofrecen dinero virtual para que los menores tengan mejor desempeño en el juego.
Sobre el uso de tecnología, Iriarte recomienda que estos “deben estar en espacios controlados como la sala o un lugar por donde pase la familia. Los padres tienen la responsabilidad de adaptarse a las nuevas tecnologías que enfrentan sus hijos e hijas. Con comunicación, podrán enterarse de los aciertos y riesgos que traen este tipo entretenimiento”, señaló.
Los videojuegos, como cualquier otra forma de entretenimiento, trae beneficios y posibles peligros que son importantes de prevenir. Cabe señalar, que este tipo de juegos ha significado un cambio positivo para la vida de muchos jóvenes, así que lo recomendable es entablar medidas de prevención para evitar lamentos en un futuro.
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