“Criollos, Donde resiste la jarana”, la exhibición que retrata el universo de las peñas y centros musicales de Lima

Criollos, Donde resiste la jarana es una exhibición multimedia promovida por UPC Cultural, que recoge el archivo visual en su paso por las peñas y centros musicales que forman parte del universo criollo de Lima.

“¿Qué es lo que a uno lo hace criollo? Hay quiénes asocian lo criollo con la “viveza”. En realidad, no, el criollismo apunta a cuidar la amistad, una amistad que se macera entre las cuerdas de guitarra”, reflexiona el autor de esta exhibición, en la que nos sumerge en su recorrido por los lugares más representativos de Lima, donde aún perdura la música criolla también entre cajones, cucharas y castañuelas pese al paso del tiempo.

En este documental web que promueve UPC Cultural se retrata con talento y sensibilidad las historias de estos espacios que mantienen vivo el sentir criollo como La Catedral del Criollismo de Breña, el Centro Social Musical Barrios Altos en aquel emblemático distrito de Lima, el Centro Social Deportivo J.R. Vallejos Bozzo, la peña Las López en Lince, por mencionar algunos.

En Criollos. Donde resiste la jarana se podrá contemplar retratos del maestro guitarrista Wendor Salgado, “El guardián del criollismo”, de la cantautora Ana Renner, “La dama de los pentagramas”, o de las hermanas López en pleno cante de fin de semana. “Los señores y señoras siempre estuvieron dispuestos a dar un poquito de charla, de por qué se toca así, por qué hay determinado instrumento, a qué año se remonta, o a quién está dedicada”, cuenta el autor de la exhibición.

La música que acompaña esta exhibición multimedia es de Carlos Ayala, quién es el encargado de interpretar, mezclar y masterizar los éxitos criollos del gran exponente, Felipe Pinglo Alva (1899-1936), con composiciones como: Las esdrújulas, Rosaluz, El Plebeyo, Amelia y Locos suspiros. En la producción ejecutiva está Pepe Santana, quién también participa como curador de este docuweb.

Hay una diversidad musical enorme en el Perú, y a través de esta curaduría se intenta prestar atención a uno de nuestros ritmos. “Tenemos que conocer la historia del género si queremos aportar algo nuevo. Recordemos que la música es magia que moviliza, nutre, comunica, sensibiliza e integra”, señala al autor y agrega que “el criollismo no desaparecerá mientras uno lo celebre, lo recuerde y esté atento a lo que sucede con otros espacios”.

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