De último momento, se canceló esta mañana la expulsión de 41 ciudadanos venezolanos, 31 hombres y 10 mujeres, de territorio nacional tras ser detenidos durante una operación realizada por agentes de la Dirincri y la Policía de Extranjería y comprobar que tenían antecedentes criminales.
El presidente Pedro Castillo, quien prometió en campaña la expulsión de extranjeros con antecedentes, estuvo presente en la terminal del grupo aéreo N°8 de la Fuerza Área del Perú, en el Callao, junto al ministro del Interior, Avelino Guillén, pero tuvo que retirarse ante la cancelación del evento.
Lo primeras explicaciones que dieron fue que desde Caracas no autorizaron el ingreso del avión en que viajarían los repatriados por “razones técnicas”, de acuerdo a la Cancillería del Perú.
Horas más tarde, el titular del Ministerio de Interior confirmó esa versión y detalló que todo estaba coordinado para realizar la repatriación, pero, en efecto, Venezuela no dio la autorización de inmediato, como si lo han hecho anteriormente Ecuador y Colombia.
“Venezuela no dio la autorización para los fines que se han requerido, por eso se ha tenido que suspender hasta una nueva fecha. La decisión se basa en el estado soberano de Venezuela de no brindar la autorización respectiva”, comentó Avelino Guillén en conferencia de prensa.
En cuanto al porqué de la expulsión de los ciudadanos venezolanos, el ministro puntualizó que fue por incumplir el Decreto Legislativo 1350, que regula el ingreso y salida de territorio nacional de personas nacionales y extranjeras.
“Habrían brindado información falsa ante la autoridad migratoria para obtener una situación regular en el Perú. La Policía obtuvo la información que estos ciudadanos extranjeros registraban antecedentes criminales en Venezuela, por diversos delitos, esto determinaba una causal de expulsión”, aseveró.
“El traslado no se pudo materializar única y exclusivamente por la decisión del Estado venezolano”, continuó.
En otro momento de la conferencia del Consejo de Ministros, Avelino Guillén reveló que el presidente Pedro Castillo llamó a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, para encontrar una rápida solución al impase.
“El propio presidente de la República trató de comunicarse con el presidente Maduro en la mañana. La información reciente que tengo es que, en horas de la tarde, el presidente Maduro se habría comunicado con el presidente Castillo, pero no conozco el resultado del diálogo”, contó
Los 41 ciudadanos venezolanos con antecedentes criminales se encuentran ahora en libertad, para mantenerlos detenidos se necesita un mandato dictado por un juez, el cual no tienen. “Alrededor de las 11 de la mañana se levantaron las actas respectivas y se procedió a dar libertad a los venezolanos”, precisó.
Por último, el ministro Guillén resaltó que ni uno de los extranjeros en mención habría cometido un hecho delictivo en Perú. “La repatriación es por vulnerar el Decreto Legislativo 1350, por lo que Migraciones pidió las expulsiones pertinentes”, remarcó.
“El Ministerio del Interior va a agotar los esfuerzos necesarios con la finalidad de que la imagen de inseguridad ciudadana que percibe y padece toda la población disminuya, por eso estamos adoptando para fiestas unas series de medidas para obtener una respuesta rápida y eficaz contra la situación delictiva”, sentenció.
La frustrada expulsión iba a marcar el reinicio de estas operaciones en Perú. La última ocurrió en enero de 2020, cuando se deportó a 131 venezolanos con antecedentes criminales. Solo en el 2019, Perú expulsó a 890 venezolanos por haber ingresado con documentos falsos.
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